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Miércoles, 9 de abril 2025, 17:13 Comenta Compartir Titular indiscutible ahora con el Albacete en Segunda división, al que el Granada visita este Domingo de Ramos (14 horas), el exrojiblanco

Pepe Sánchez pasó unos meses muy delicados antes de triunfar en el estadio Carlos Belmonte. El defensa se quedó en el paro tras desvincularse del Ibiza de Primera RFEF al no lograr la

vuelta inmediata al fútbol profesional y, tras una prueba infructuosa con el Castellón, incluso meditó la retirada. Fue en un lugar de la Mancha, sin embargo, donde volvieron a confiar en

Pepe. Ahora aguarda entusiasmado el reencuentro con 'su' Granada, el club que le captó como juvenil tras pasar por las canteras del Real Jaén y del Linares y en el que Diego

Martínez le hizo jugar incluso en la Europa League hace ahora cuatro años. Pepe integraba la prometedora generación de juveniles que logró la primera clasificación histórica del Granada para

la Copa del Rey de División de Honor bajo la dirección de Rubén Torrecilla. Sus cualidades como defensor a la antigua no pasaron desapercibidas para Diego Martínez, que poco a poco fue

incluyéndole en la dinámica del primer equipo hasta hacerle debutar como titular incluso en un partido de la primera ronda de la Copa del Rey en Hospitalet en diciembre de 2019. El torneo

del KO le deparó otras tres titularidades más con el 'chamán' la temporada siguiente, tantas como en Primera división tras estrenarse en aquella visita pandémica a la Real Sociedad

con media plantilla confinada de forma preventiva por LaLiga, junto a otras dos en la fase de grupos de la Europa League también a domicilio ante Omonia y PAOK. Resultó muy útil como

lateral derecho sobre todo. El rol de meritorio de Pepe en aquel 'EuroGranada' terminó difuminándose, sin embargo, con la sucesión de Diego Martínez. Robert Moreno decidió apostar

por Raúl Torrente, zaguero de la misma generación pero zurdo y con más virtudes para sacar el balón jugado desde atrás, factores que le hicieron escalar entre las preferencias del nuevo

entrenador. No volvería a jugar en Primera ya, lesionado durante la interinidad de Torrecilla y desestimado luego por Aitor Karanka, que antepuso incluso al recreativista Sergio Barcia ahora

en el Legia de Varsovia. El técnico vasco convenció a Pepe para que se quedara tras aquel descenso, compartiendo incluso su gusto personal por él como el defensa que también fue en su día,

pero únicamente le dio una oportunidad como titular en Segunda división y el jienense pidió salir. Pepe decidió enrolarse cedido en el Deportivo que dirigía el granadino Óscar Cano en

Primera RFEF, pese a pretenderle Lucas Alcaraz para el Ibiza que peleaba por la permanencia en Segunda, pero ni jugó tanto como esperaba ni el equipo logró ascender, tampoco con Rubén de la

Barrera como tercer entrenador del curso. Sin sitio en Granada tras el ascenso con Paco López, el central terminó marchándose traspasado finalmente al Ibiza ya descendido. «Me despido del

club al cual siempre soñé pertenecer; han sido unos años increíbles», compartió en su día. Su nuevo destino sí le deparó los minutos que anhelaba, titular por ejemplo durante la visita al

Recreativo por el que pasó, pero la caída en el 'play off' con el Barça Atlètic volvió a dejarle sin hoja de ruta. DESDE EL PARO El Albacete rescató a Pepe del paro el 4 de

diciembre como anticipado fichaje de invierno y viene siendo una de las claves del salto del conjunto manchego, que ha pasado de pelear por la permanencia a incluso acercarse al 'play

off'. El exrojiblanco lleva ocho partidos sin más derrotas que la de Burgos entre cinco victorias y dos empates. Inamovible desde hace seis jornadas junto a Lalo Aguilar en la zaga, los

suyos acabaron sin goles en contra en tres de ellas aunque en las dos últimas concedieran dos tanto en las tablas de Castellón como en el triunfo sobre la bocina contra el Mirandés. Este

domingo se reencontrará con el Granada sin haber perdido ni un ápice del cariño que demostró por el club al marcharse. Comenta Reporta un error