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Daniel Gonzalez y Antonio Paniagua Miércoles, 17 de mayo 2023, 16:35 | Actualizado 16:42h. Comenta Compartir Las aportaciones de los creyentes a la Iglesia católica por medio de colectas y

suscripciones periódicas subieron un 10,4% en 2021, al pasar de 310,8 millones en el año precedente a 341,1. Este aumento fue consecuencia del retroceso de la pandemia y de la reapertura de

los templos, según pone de relieve la memorial anual de actividades de la Iglesia católica. Si el año 2020 estuvo presidido por la crisis sanitaria, lo que acarreó el descenso abrupto de los

donativos, del orden de un 7%, en 2021 empezó a notarse con claridad la recuperación de las cuentas económicas, según dijo este miércoles el portavoz y secretario general de la Conferencia

Episcopal, César García Magán. Las contribuciones de los fieles suponen el 30% de los fondos recaudados por la Iglesia católica, una cifra que se mantiene inamovible con respecto al año

anterior. Por detrás se colocan los recursos procedentes de la asignación tributaria (256 millones de euros en 2021, el 22% del total) y los ingresos de patrimonio y otras actividades (109,2

millones de euros, el 10% del conjunto). La mayor parte del presupuesto se destinó a conservación de edificios y gastos de funcionamiento, lo que suma un 27% y representa 309,8 millones. El

20% (233,7 millones) se gastó en retribución del personal seglar; el 19% (22,4 millones) se empleó en acciones pastorales y asistenciales, y un 18% fue a parar a la remuneración del clero,

un montante que absorbió 204,6 millones. LABOR ASISTENCIAL Cerca de cuatro millones de personas se beneficiaron del funcionamiento de 8.864 centros asistenciales católicos. Además, más de

dos millones de personas acudieron a alguno de los más de 6.300 entidades dependientes de la Iglesia para mitigar la pobreza. En la memoria, destaca el dato de que el 67,2% de los españoles

se declaran católicos, mientras que 8.260.000 personas acuden regularmente a misa y participan en los más 9,5 millones de eucaristías. En lo que respecto al «anuncio de la fe», los 16.126

sacerdotes desplegaron 28 millones de horas de trabajo en el año. Además, 10.382 misioneros españoles trabajan repartidos por comunidades de todo el mundo, a los que se suman las 542

familias en misión. Según la Iglesia, la actividad de los 2.548 centros educativos católicos supone un ahorro para el Estado que se eleva 4.356 millones de euros anuales. Son 461 millones

más que el año anterior. La impartición de sacramentos sigue su acusado descenso. Si bien después de la pandemia repuntó la actividad, los datos de bautismo, comuniones y bodas por la

Iglesia sufren un desgaste. Si se comparan los datos con los de 2019, se evidencia que mientras en el año previo a la covid el 48,76% de los niños nacidos fueron bautizados, en la vuelta a

normalidad de 2021, el porcentaje desciende hasta el 44,37%. Algo parecido sucede con los matrimonios católicos. En 2019, el 22,13% de las uniones fueron por la Iglesia, mientras que en

2021, el porcentaje descendió cinco puntos, hasta el 17,33%. César García Magán admitió que en la sociedad española existe una «crisis de vinculación», algo que afecta a la Iglesia, pero

también a otras instituciones como los partidos políticos. En el plano cultural, el patrimonio de la Iglesia se refleja positivamente en el PIB de España y supone -según sus cálculos- el 3 %

del PIB, con más de 3.100 bienes de interés cultural, «un patrimonio que la Iglesia pone a disposición de la sociedad y que genera una gran riqueza cultural». Comenta Reporta un error