Reader TTS

Hace poco, Verónica Cervera publicó su primer libro de recetas, _La cocina cubana de Vero_, pero hace años que publica un exitoso blog. En “La cocina de Vero”, ofrece recetas de todo el

mundo, pero en especial de comidas caseras de su natal Cuba. Ha sido recomendada en _NBC News _como una de las _10 Latina Bloggers You Should be Watching This Year_ (10 blogueras latinas que

debes seguir este año). Sus recetas no siempre son las convencionales, pero todas cumplen el mismo propósito: que sean fáciles de preparar.    ¿POR QUÉ DECIDISTE VIVIR ENTRE SABORES,

OLORES, OLLAS Y SARTENES? Poco después de llegar a Estados Unidos comenzaron los blogs. Primero tuve uno que se llamaba Evidencias, de testimonios de personas que huían de Cuba. Pero yo

cocinaba, invitaba a los amigos a la casa, llevaba comida al trabajo y todo el mundo siempre me preguntaba cómo hiciste esto, cómo hiciste lo otro, dame la receta. Un día, me dije, voy a

bloguear sobre mi comida y así, cuando me pregunten, en vez de tener que escribirles la receta, les envío el enlace. Así lo hice y poco a poco me empezó a seguir mucha gente. ¿Y TÚ A QUIÉN

SIGUES? ADEMÁS DE LA INFLUENCIA DE TU MAMÁ Y TU ABUELITA, ¿HAS TENIDO ALGÚN MENTOR? No, mentor no; pero he aprendido mucho siguiendo otros blogs de cocina. También sigo el _Food Network_ y

varias revistas culinarias y libros. Tengo dos libros de Nitza Villapol [considerada la Julia Child cubana], uno de los años 50 y otro, yo creo, que es de los 80.           CUANDO HABLAS DE

TU LIBRO, COMENTAS QUE MUCHAS DE LAS RECETAS SON TU INTERPRETACIÓN DE LA RECETA TRADICIONAL. ¿EN QUÉ TE INSPIRAS PARA CREAR LOS PLATILLOS?   Me inspiro en los ingredientes, me gusta ir

mezclando y probando. No todo va con todo, pero hay especias e ingredientes que a veces vienen bien con un sabor o una textura y me gusta experimentar. Muchas comidas yo nunca las aprendí a

hacer siguiendo una receta sino que dije, voy a probar si esto es así. ¿NOS PUEDES COMPARTIR UNO DE TUS SECRETOS DE COCINA? Yo le pongo azúcar a muchas comidas. A los frijoles negros, por

ejemplo, les pongo siempre un poquito de azúcar. A otros platos me gusta ponerles un chorrito de aceite de oliva.