Película sicario day of the soldado

Película sicario day of the soldado


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La primera parada de Matt es en Colombia a donde busca a su viejo conocido, Alejandro (del Toro), el asesino a sueldo protagonista de _Sicario_. Matt le explica que su lucha tiene una nueva


variante: los narcotraficantes han descubierto que es más redituable traficar con personas que con drogas. Una vez que ayudan a sus clientes (a precios exorbitantes) cruzar la frontera con


Estados Unidos, se desentienden de ellos, mientras que a la droga se le tenía que seguir el paso de su distribución. Alejando acepta y al principio todo sale bien. Con un numeroso equipo


armado con arsenal militar secuestran a plena luz del día en la Ciudad de México a Isabel (Moner), la hija de 12 años de Reyes. Sin embargo, al trasladarla a un refugio seguro son atacados


por policías federales coludidos con el cartel de Matamoros. Al enterarse del enfrentamiento en el que 25 policías mexicanos murieron, Cynthia (Keener), supervisora de la misión, le informa


a Matt que el Departamento de Defensa se deslinda de cualquier nexo con él. Matt le pregunta que qué diferencia hay con lo que hacen en otros países.  Ella le contesta: “México es nuestro


vecino. Hay X cantidad de estadounidenses viviendo, o vacacionando ahí, que se van a dar cuenta de que estamos violando leyes internacionales al operar en un territorio soberano: tenemos que


cuidar ‘la narrativa’”. Cynthia accede a apoyar la misión en lo que debería ahora ser el único propósito: eliminar a Isabel, puesto que atestiguó los hechos.  Matt y Alejando, abandonados a


sus propios recursos, tienen diferentes ideas de cómo de enfrentar la situación. Ambos tienen que decidir cómo —y si— se debe eliminar a la hija del hombre que ha asesinado a miles de


personas y, en el caso de Alejandro, a su propia hija y esposa. A diferencia de _Sicario, _donde el horizonte moral estaba claramente definido, todo es confusión en _Day of the Soldado. _Ya_


_no se sabe quién es quién y qué es qué: todos los personajes tienen su lado siniestro. Los “polleros” mexicanos encargados de cruzar a los asustados y desesperados migrantes, por ejemplo,


los tratan con el mismo desdén que si fueran mercancía. Burlonamente se refieren a ellos como “futuros americanos”. En ese sentido _Day of the Soldado _es una aterradora actualización de la


situación que desde _Sicario_ se ha tornado aún más escalofriante. Nada se distingue en los enfrentamientos armados, replicando el caos en el que parecemos estar sumidos en estos tiempos.


Además del vasto reparto de actores hispanos de mayor o menor renombre, _Day of the Soldado_ cumple como cinta de guerra, crimen y hasta tiene ciertos tintes de wéstern. Funcionará para


quien acepte la transacción entre la original y su secuela como un medio camino entre un cine filosófico, meditativo y profundo y el más ágil y dinámico cine comercial. Por otro lado, no se


puede ignorar que la principal víctima es el final, uno completamente inverosímil.