
Amamos a lucy: una nueva biografía ofrece aún más razones para amar a la bella pelirroja
- Select a language for the TTS:
- Spanish Female
- Spanish Male
- Spanish Latin American Female
- Spanish Latin American Male
- Language selected: (auto detect) - ES
Play all audios:

Lucille Ball, en el papel de Lucy Ricardo, una preciosa pelirroja de grandes ojos azules, sonrisa pícara, y aficionada a las travesuras, las bromas y las bufonadas, invitó a los televidentes
a entrar a su mundo en la comedia de CBS _I Love Lucy_, y ellos la acogieron en sus corazones. Para muchos de nosotros sigue ahí, casi 35 años después de su muerte a los 77 años. Ahora,
los admiradores de Ball pueden saber más sobre este ícono de la comedia gracias a una nueva biografía escrita por la historiadora de la cultura popular Sarah Royal, _A.K.A. Lucy: The Dynamic
and Determined Life of Lucille Ball_, que se publicó el 10 de octubre. Es un delicioso escapismo cuyas 240 páginas contienen numerosas fotografías a toda página e ilustraciones de vivos
colores. Royal, que estudia el papel de la mujer en la comedia y es copresentadora de un pódcast sobre _The Golden Girls_ llamado _Enough Wicker_, describe su libro como una
"exploración en una serie de viñetas de la vida y la carrera de Lucy, en la que la cronología pasa a veces a un segundo plano en favor del tema". Estos temas incluyen los penosos
años de la infancia de Ball; la temprana muerte de su padre; su arraigada inseguridad y su voluntad de trabajar hasta la extenuación; su matrimonio con el cubano Desi Arnaz (que actuó como
su marido Ricky Ricardo en _I Love Lucy_); y su éxito sin precedentes como mujer del espectáculo en el Hollywood de mediados de siglo. A continuación, compartimos algunas cosas que quizá no
sepas sobre Ball —así como sobre Arnaz y _I Love Lucy_, que se estrenó en 1951— y que se abordan en el libro: 1. BALL CASI MUERE DE HAMBRE AL PRINCIPIO DE SU CARRERA EN LA CIUDAD DE NUEVA
YORK. Tras actuar en obras de teatro en Jamestown, Nueva York, donde nació, se trasladó a la gran ciudad a los 20 años con la esperanza de irrumpir en el mundo del vodevil, a pesar de que
esta forma de entretenimiento estaba desapareciendo. En lugar de ello, trabajó como modelo y tenía tan poco dinero que hacía "sopa de tomate" con kétchup aguado y se robaba donas
sin consumir que los comensales abandonaban en los platos de las cafeterías. 2. QUERÍA SER MÁS QUE UNA CARA BONITA. La aspirante a actriz fue contratada para aparecer en la película del
cineasta Samuel Goldwyn _Roman Scandals_ (1933), protagonizada por el cómico Eddie Cantor, como una de doce "chicas Goldwyn", jóvenes a las que se pagaba por su belleza para ser
extras en la película. Eso la inspiró a demostrar sus dotes cómicas, "aunque eso significara ofrecerse de voluntaria para que le dieran con un pastel en la cara o a que le entrara
gaseosa por la nariz", escribe Royal. Cantor quedó impresionado, y supuestamente dijo: "Esa chica Ball es graciosísima".