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No solo los mejores jardineros aplazan la temporada para plantar flores. Pero todavía estás a tiempo si te concentras en la manera de sembrar las plantas en vez de cuándo sembrarlas. Este

verano podrías lograr que salgan unas flores coloridas que serán una fuente de alegría a finales del verano y en el otoño. "Casi cualquier planta puede sembrarse en cualquier momento

del verano, siempre que el jardinero esté atento al riego", señala Mira Talabac, consultora en horticultura para el Home & Garden Information Center de University of Maryland

Extension. "En los muchos años que trabajé en el sector de los viveros, me enseñaron que el 'mejor momento' para sembrar es cuando estés listo para hacerlo bien". En

Heritage Museum & Gardens, un jardín botánico y museo histórico ubicado en Sandwich, Massachusetts, los jardineros siembran nuevos jardines durante todo el verano, según Les Lutz,

director de horticultura. Por su parte, Diane St. John —gerente de jardinería de Natureworks, un centro de paisajismo y jardinería orgánica en Northford, Connecticut— dice que sus jardineros

siembran flores para sus clientes hasta bien entrado el otoño. Lo que pueda sembrarse depende del clima y de la zona de siembra, por lo que se recomienda consultar con el servicio de

extensión del condado o con el centro de jardinería local. Pero en muchas zonas, el mes de julio no es demasiado tarde para ampliar el jardín o llenar los vacíos, ya sea con plantas anuales

(que viven una sola temporada de cultivo) o perennes (que resisten bien el invierno y pueden vivir muchos años).  "Seguimos sembrando hasta octubre por lo menos", afirma St. John.

"Y si nos tocan condiciones cálidas en noviembre, nuestros equipos siguen sembrando porque así las plantas tienen tiempo para echar raíces. Y luego en la primavera, es como tener una

planta ya establecida". Para sembrar en pleno verano, deben tenerse en cuenta algunos principios generales: * Las plantas recién sembradas necesitan más agua en el verano, pero ten

cuidado de evitar el riego excesivo. Verifica el nivel de humedad introduciendo en la tierra un destornillador o lápiz hasta una profundidad de entre 4 y 6 pulgadas, dice Talabac. Si la

tierra está seca a esa profundidad, riega la planta; si está húmeda, déjala así. Es mejor regar las plantas con abundante agua una o dos veces por semana, en vez de echarles poca agua con

más frecuencia. El riego leve solo fomentará el crecimiento de raíces cerca de la superficie, según St. John. * Las plantas que se compraron en el verano podrían tener las raíces anudadas

por haber estado en macetas desde la primavera. Desenreda y separa las raíces antes de sembrar la planta, aconseja Amy Jo Detweiler, profesora y horticultora del servicio de extensión de

Oregon State University. Y, en el caso de las plantas anuales, Lutz recomienda darles un impulso inicial con un poco de fertilizante líquido.