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REGIÓN OESTE (Montana, Idaho, Wyoming, Colorado, Nuevo México, Arizona, Utah, Nevada, California, Oregón, Washington, Alaska, Hawái) Jill Tomac, de 52 años, presidenta del Leadership

Resource Group y residente de Newport Beach, California, dice que a sus dos hijos, de 13 y 16 años, todavía les gusta salir a pedir golosinas, sobre todo en la cercana isla de Balboa.

"Allí se toman Halloween muy en serio, ––hay figuras inflables, luces, casas encantadas, figuras móviles–– y las golosinas son de escándalo, las barras gigantes de $1", dice

Tomac, que, como muchos padres, reduce el botín de sus hijos a 20 piezas cada uno. Ella admite que se guarda unas cuantas piezas... de chocolate, por supuesto. "Reese's es mi

favorito", dice, "y luego, Snickers". Tomac se suma al resto de California que, junto con Wyoming, abren con alegría la cartera para comprar Reese's Cups. Las

preferencias en los otros 11 estados de la región son variadas; se dividen entre los caramelos como Starburst, Sour Patch Kids y Jolly Ranchers y los chocolates como Hershey's Kisses,

M&M's y Mini Bars. Montana es la gran sorpresa, pues muestra una clara preferencia por el chicle Dubble Bubble. Si lo que buscas son barras de chocolate de tamaño normal, puedes

parar en Oregón, donde son la norma, según CandyStore.com. LA VERDAD SOBRE EL CARAMELO DE MAÍZ (CANDY CORN) En todos lados se encuentra opiniones de la gente sobre el caramelo de maíz, el

cual ha existido desde la década de 1880 y hasta tiene su propio día: el 30 de octubre es el Día Nacional del Candy Corn Los devotos, como Howard Solomon, de 56 años, consultor creativo y de

redacción de Rochester, Nueva York, han hecho todo un ritual de la manera de comer esta golosina tricolor. La NCA afirma que el 52% de las personas se comen toda la pieza de una vez,

mientras que el 31% empiezan por el extremo blanco, que es el más angosto; y el 17%, por el extremo amarillo, que es el más ancho. No obstante, Solomon dice que la mejor manera de

disfrutarlo es "poner una pieza entre el pulgar y el índice, aplastarla y luego comérsela. Hay algo verdaderamente satisfactorio en eso". El candy corn representa solo un pequeño

porcentaje de los $3,000 millones que se calcula se gastarán este año en golosinas para Halloween, un 20% más que el año pasado y un 10% más que el anterior máximo histórico, según

CandyStore.com. Aunque ningún estado gasta la mayor parte de sus dólares para dulces de Halloween en caramelo de maíz, en Míchigan esta golosina ocupa el segundo lugar en ventas, pues sus

habitantes compran un promedio de 95,689 libras al año. Y aunque ocupa el tercer lugar en ventas, después de los Tootsie Pops y los Jolly Ranchers, los habitantes de Utah consumen anualmente

239,846 libras de estos coloridos granos.