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Quita de los tallos las hojas muertas, los pétalos marchitos, las espinas y todo lo que quede por debajo de la línea de agua del recipiente. Eso evita la aparición de bacterias en el agua y

ayuda a que las flores duren más. Corta los tallos en ángulo a una o dos pulgadas de la base; esto aumenta la superficie y permite que las flores absorban más agua. Mide las flores para que

el largo se ajuste al recipiente y córtalas al tamaño adecuado. Una buena regla: la altura del buqué debería ser aproximadamente una vez y media la altura del recipiente. 5. AGREGA AGUA

Llena el jarrón con agua para que las flores estén bien hidratadas. Agrega el alimento para flores y revuelve hasta que se disuelva. Puedes agregar dos cucharadas de vinagre o un cuarto de

cucharadita de lejía (por cada cuarto de galón de agua) para evitar que crezcan bacterias y ayudar a que las flores duren más. 6. CREA UNA CUADRÍCULA A Farooq-Jannah le gusta colocar cinta

floral verde impermeable en la parte superior del recipiente en forma de cuadrícula para sostener los tallos en su lugar. Coloca una vuelta de cinta alrededor de la parte superior para

asegurar los extremos de las cintas que forman la cuadrícula. Usa flores o tallos de follaje para cubrir la cinta que quede visible. ¿No tienes cinta para flores? Usa cinta de celofán.

También puedes comprar un económico pinchaflores: se trata de una pieza que se coloca en el fondo del jarrón y sostiene los tallos en su lugar. O crea uno con malla de alambre. Para soportar

las ramas o tallos más pesados, usa cinta, cordel o alambre floral para fijarlas a varas de bambú. 7. COLOCA LAS FLORES MÁS GRANDES PRIMERO Las flores más vistosas serán el punto focal del

arreglo. Busca una progresión gradual en el tamaño de los tallos, de los más altos en el fondo hasta los más cortos en el frente, recomienda Crary. Gira el florero a medida que vas colocando

las flores —o trabaja sobre una superficie giratoria— para asegurarte de que las flores queden distribuidas en forma pareja. “Me gusta usar flores de aspecto abundante”, dice Farooq-Jannah,

como las hortensias por su plenitud o las lilas de los Incas, que tienen varios brotes en un solo tallo. 8. ADORNA CON FLORES SECUNDARIAS Las flores más pequeñas, como claveles, suculentas

o rosas miniatura, complementan las flores principales y ayudan a rellenar el arreglo. También pueden agregar contraste y variedad a tu buqué en términos de colores y formas. 9. AGREGA LOS

TOQUES FINALES Esto es opcional, pero el follaje, como los tallos de rusco o eucalipto, puede rellenar cualquier espacio vacío que haya quedado en el buqué y agregarle al mismo tiempo

textura y otro color. Sé creativo con materiales inusuales, como ramas, bayas o col rizada morada. Este es también el punto en el que puedes agregar flores delicadas, como las gipsófilas.

Una vez que hayas completado el arreglo, retírate unos pasos y evalúalo desde todos los ángulos; luego, recorta o reacomoda los tallos según sea necesario. A Michele Sokol, de Wilmington,

Carolina del Norte, le gusta incluir hierbas, hiedra y hojas de helecho con las flores frescas. La mujer, de 78 años, recientemente agregó hojas de arce de su jardín a un pequeño jarrón de

flores. “Me gusta que se vean bellas en un jarrón y no pasar demasiado tiempo en ello”, dice. Para extender la vida de las flores cortadas, cambia el agua todos los días y retira las flores

y hojas secas o marchitas. Los tallos de follaje duran más, de modo que puedes usarlos para crear el siguiente buqué de flores frescas.