Cómo aprovechar la terapia de pareja en línea

Cómo aprovechar la terapia de pareja en línea


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Pasar tiempo juntos es importante para mantener relaciones saludables, pero debido a la COVID-19 el encierro ha acercado empujado al borde a muchas parejas. Debido a las normas de 


distanciamiento social y las cuarentenas, no siempre es posible acudir a la terapia en persona. Por eso, las parejas en conflicto están recurriendo a la terapia virtual. “Con la terapia de


pareja en línea, no tienes a dos personas corriendo del trabajo y peleando con el tráfico para llegar a la reunión, o bien una de ellas sentada en el sofá sola y enojada porque la otra llega


15 minutos tarde a la sesión", dice Lisa Marie Bobby, terapeuta de pareja y familiar con licencia, psicóloga y consejera certificada de Denver, quien ha descubierto que las parejas son


más sistemáticas con las citas en línea que con las tradicionales. Bobby también ha experimentado una "mayor intimidad emocional" entre ella y sus clientes. “Cuando la gente está


en su propio entorno… es capaz de mostrarse más auténtica, de tener más tiempo y espacio para conectarse con los pensamientos y sentimientos más profundos”, explica ella. “Creo que sienten,


incluso a nivel subconsciente, que están más seguros”. ¿CÓMO FUNCIONA LA TERAPIA DE PAREJA EN LÍNEA? En los últimos meses se ha disparado la necesidad de contar con acceso fácil a la


asistencia profesional. En septiembre, la revista _Journal of Sex & Marital Therapy_ publicó un estudio que mostró que, entre las personas en relaciones afectivas, el 34% reportaron


haber sufrido algún tipo de conflicto con su pareja romántica debido a la propagación de la COVID-19. Desde el punto de vista tecnológico, aparte de los problemas ocasionales de


conectividad, es bastante simple navegar la terapia virtual. “Todo lo que necesitas es buena iluminación, conexión a internet adecuada, y tiempo y espacio para mantener una conversación


privada”, explica Brenna Leslie, terapeuta de pareja y familiar con licencia de Highland, California. Algunas personas se sienten tan cómodas con este concepto, que se presentan a las


sesiones en pijamas. Otros se ven más intranquilos, en particular porque las parejas que podrían estar peleando tienen que sentarse cerca para que el lente de la cámara los capte a ambos.


“Parte del trabajo de la terapia es apartarse del ciclo cómodo y perjudicial en el que se encuentran una y otra vez y pasar a un lugar donde se sientan seguros como para asumir riesgos y


mostrarse vulnerables entre sí”, explica Jeni Woodfin, psicoterapeuta de San José, California. “Eso puede significar sentarse cerca a veces, aunque les parezca forzado o poco natural”.