10 formas de controlar el enojo hacia un nieto que se comporta mal

10 formas de controlar el enojo hacia un nieto que se comporta mal


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¿Quieres más técnicas para desviar o evitar el enfrentamiento con un nieto? Estos son 10 consejos de estos expertos:  1. CREA DISTRACCIÓN Y ENFRÍA LA SITUACIÓN. McEntyre llama a esto “salir


del marco”. Cuando una situación sube de tono, ella sugiere dar una vuelta a la manzana, jugar a la búsqueda del tesoro o tomar un refrigerio. Haz una pregunta inesperada. Llama a otra


persona para que ayude. Reduce el ritmo. Showalter sugiere una técnica de conciencia plena, como preguntar “¿cuánto puedes demorar en comer esta uva pasa?”. Ese podría ser un juego para un


niño pequeño o un desafío para un adolescente.   ​​2. EXPLICA LO QUE SIENTES. Diles a los niños cómo te hace sentir su comportamiento, aconseja McEntyre. En respuesta a un comentario


cortante, podrías preguntar: “¿Dices eso porque quieres que me sienta mal?”. La idea de que algo podría lastimarte es información importante para los nietos de todas las edades, dice.  3.


OFRECE OTRA PERSPECTIVA. Los adolescentes piensan que el mundo gira a su alrededor, dice Butts: “Lleva algo de tiempo que entiendan el concepto de que hay algo más allá de ellos y de su


propia vida”. Ella sugiere buscar una actividad conjunta que les muestre algo del mundo, como hacer trabajo voluntario en un comedor comunitario o descubrir algún lugar que esté fuera de su


zona de confort.   4. PONLES NOMBRE A LOS SENTIMIENTOS. Es posible que los niños y los adolescentes no tengan el vocabulario necesario para identificar lo que sienten. Bríndales las


palabras, dice McEntyre. Por ejemplo, puedes decir: “Bueno, veo que estás enojado. ¿Estás frustrado? ¿También te sientes triste? ¿Estás cansado?”. Esto les da la oportunidad de interesarse


en lo que sienten en vez de solo experimentar el sentimiento abrumador, dice. ​ 5. LLEVA EL RESPETO A OTRO NIVEL. Con los niños pequeños, McEntyre sugiere ponerse al nivel de la vista de


ellos. “Creo que eso es parte de respetarlos”, dice. “De otra manera, es como hablarles desde un nivel superior”. Considera decir algo directo, pero que no resulte agresivo, como por


ejemplo: “Tenemos que parar ahora mismo y hablar sobre esto”, sugiere McEntyre.   6. ENSÉÑALES A DISENTIR CON RESPETO. Page dice que él trata de enseñarles a sus nietos y darles el ejemplo


de cómo estar en desacuerdo con alguien sin perderle el respeto. “El hecho de que alguien no esté de acuerdo contigo no lo convierte en una mala persona”, dice.  7. REPLANTÉATE TUS


EXPECTATIVAS. Prepárate para el éxito. Conoce tus propios niveles de tolerancia. Si los modales de tus nietos te vuelven loco en un restaurante, no los lleves a comer fuera. Si sales con


ellos, lleva libros, crayones, una tableta digital, lo que pueda servir de distracción durante los momentos en que anticipas que tendrán conductas inmaduras. “Son los adultos quienes tienen


que ser maduros en ese aspecto”, dice Tannen.   8. HAZ UNA PAUSA. A veces es mejor alejarse. McEntyre sugiere que hay momentos en los que es apropiado decir: “No me gusta estar contigo


cuando te comportas de esta manera, y creo que es hora de llamar a tu mamá para que te vayas a casa”. O enviar a los niños a otra habitación de la casa, o simplemente irte a tu cuarto y


cerrar la puerta.  9. HAZ LOS PREPARATIVOS NECESARIOS. Prepara a los niños, en especial a los niños pequeños, antes de una actividad, particularmente si las cosas fueron difíciles en alguna


ocasión anterior. Antes de la caminata siguiente, Tannen le recordó a su nieto cómo serían las cosas: “¿Recuerdas cuando estabas afuera y no me hiciste caso cuando te pedí que te detuvieras?


Esta vez no vamos a hacer lo mismo, ¿verdad?”. Él asintió y las cosas salieron mucho mejor. ​  10. NO SEAS DEMASIADO EXIGENTE CONTIGO MISMO. A Showalter le gusta citar una frase de “The


Wild Geese”, un poema de Mary Oliver: “No tienes que ser bueno”. Los abuelos van a cometer errores, del mismo modo que los cometieron como padres, dice. “Está bien reconocer que podemos


enojarnos y sentir frustración y que somos seres humanos normales, y entonces nuestros hijos, nuestros nietos, harán lo mismo”, dice. ​