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SANDÍA, “EL VIAGRA NATURAL” “La sandía contiene poderosos antioxidantes —como el licopeno— y varias sustancias fitoquímicas, entre ellas fenoles y flavonoides, que podrían ser responsables

de su función terapéutica en la salud reproductiva”, dice Mok. Un estudio (en inglés) publicado recientemente en la revista _JBRA Assisted Reproduction_ halló que las propiedades

antioxidantes de la sandía pueden mejorar la calidad del esperma, la disfunción sexual masculina y la función testicular. Esta fruta veraniega también contiene altas cantidades de

L-citrulina, un aminoácido que se convierte en L-arginina en el organismo. “La L-arginina ayuda a producir óxido nítrico, una molécula que relaja los vasos sanguíneos y mejora la

circulación, lo que potencialmente puede acentuar la excitación”, agrega Mok. Por estos motivos, Reiley dice que a veces se hace referencia a la sandía como “el Viagra natural”. Además de

ser deliciosa, esta fruta también parece ayudar a controlar el peso y a proteger contra enfermedades cardiovasculares, e incluso puede ser eficaz para tratar las úlceras.  Frank

Weymann/StockFood LAS TRUFAS AGREGAN UNA FRAGANCIA SEXY Estos aromáticos hongos no son solo exquisiteces que encuentras en el menú de restaurantes elegantes. Las trufas también gozan de la

reputación cultural de tener propiedades afrodisíacas. “El aroma de trufa es muy similar a la feromona masculina”, explica Reiley, quien agrega que ese aroma puede potencialmente provocar

excitación sexual en las mujeres. Y eso va más allá de la especia humana: en investigaciones (en inglés) sobre el tema, ella halló que tradicionalmente se enviaban a las cerdas a oler

trufas, ya que el aroma las atraía y las excitaba sexualmente. Encontrar trufas en las tiendas no es fácil —y pueden costar mucho debido a su escasez—, pero Reiley dice que, si las

encuentras, saben muy bien ralladas sobre huevos revueltos o como el toque perfecto sobre un plato de pastas. El aceite de trufas, agrega, podría no tener el mismo efecto, pero ciertamente

vale la pena probarlo. Y si en tu próxima cita quieres disfrutar del plato especial con trufas que ofrece ese restaurante elegante, tal vez te encuentres con algunos beneficios

sorprendentes. Getty Images PISTACHOS PARA ACTIVAR LA CIRCULACIÓN Los frutos secos son una fuente excelente de grasas saludables, vitaminas, minerales y antioxidantes, todos los cuales

pueden contribuir a que los sistemas del organismo funcionen en forma óptima. Y los pistachos aportan una buena cantidad de L-arginina, algo que podría contribuir a mejorar el flujo

sanguíneo, dice Mok. También comenta que, en un pequeño estudio (en inglés), 17 hombres con disfunción eréctil comieron 100 gramos de pistachos durante tres semanas y mostraron mejoras en el

puntaje correspondiente al índice internacional de disfunción eréctil (IIEF), los parámetros penianos en estudios de ultrasonido dópler en color (PCDU) y los niveles de sueros lípidos

(lipoproteína de baja densidad, o LDL, y lipoproteína de alta densidad, o HDL). “Los investigadores sugieren que estos resultados se deben en parte a los posibles efectos vasodilatadores y

de reducción del colesterol que tienen los pistachos, que de ese modo mejoran el flujo sanguíneo en todo el cuerpo, incluida la función eréctil”, explica. Getty Images PIMIENTOS CHILE PARA

UNA NOCHE ROJA Y ARDIENTE Si bien con frecuencia se piensa en ellos como afrodisíacos, no existen datos suficientes que vinculen los pimientos chile con un mayor deseo sexual. Pero Reiley

dice que hay algunos efectos anecdóticos detrás de la reacción que provocan. Los pimientos picantes contienen un compuesto llamado capsaicina, el cual genera una sensación de calor en el

cuerpo.   “Si quieres agregarlos para darle un sabor picante a la cena la noche de tu cita, elevarán la temperatura corporal, lo cual supuestamente nos hace sentir un poco más predispuestos

a quitarnos la ropa”, dice Reiley. “También producen un cosquilleo en la lengua, lo que nos hace pensar en besar a alguien”. Agrega que, “incluso pueden causar rubor en las mejillas, algo

que, según sugieren algunos psicólogos, puede hacer que quien está sentado frente a ti al otro lado de la mesa y se siente atraído sexualmente hacia ti, piense que tu rubor tiene un origen

sexual”. Y también está la confianza adicional y el derecho a alardear cuando comes algunos, bromea Reiley. “Sientes esta especie de oleada de endorfina, esa sensación de ‘puedo conquistar

el mundo’”.