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Tras la promesa de recibir un descuento en el precio del seguro de su automóvil, John Aguinaldo, de Los Ángeles, se inscribió en el curso AARP Driver Safety hace tres años. Terminó el curso,

recibió el descuento exigido por mandato estatal y aprendió mucho más de lo que esperaba —por ejemplo, comprender los cambios en los automóviles y leyes de tránsito que se han realizado

desde que comenzó a conducir y reconocer esos cambios—. "Mi vista no es tan buena ahora que estoy a finales de mis sesentas, ni soy tan ágil como lo era antes", dice el exejecutivo

de banco, ahora jubilado a sus 68 años. "Hoy poseo estrategias para compensar por esto y poder conducir con seguridad". A Aguinaldo le agradó tanto el curso que ahora es uno de

los casi 300 instructores voluntarios que enseñan la clase a los californianos. Comenzó este mes una versión renovada con un nuevo nombre —el AARP Smart Driver Course—. Incluye nuevos

materiales basados en investigaciones realizadas con simuladores de conducción y los aportes de instructores de seguridad al conducir de todo el país. "Las ilustraciones en el nuevo

libro son mucho más gráficas y se ajustan mucho más al tema", dice John M. Beringer Sr., de 84 años, coordinador del programa AARP Driver Safety de California. Según Aguinaldo, el curso

continúa centrándose en los desafíos a los que se enfrentan los conductores de la tercera edad y en el apoyo para reconocer cuándo deben dejar de conducir. "Por ejemplo, a medida que

envejecemos, disminuye nuestra capacidad  de juzgar la velocidad de un automóvil que transita en sentido opuesto", dice. "Un automóvil que transita en sentido opuesto podría estar

mucho más cerca de lo que pensamos, y tenemos que compensar por esto cuando doblamos a la izquierda en frente de él".