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Según la AAA Foundation for Traffic Safety, (Fundación para la Seguridad del Tráfico de la AAA), a pesar de que la mitad de los conductores mayores toman siete o más medicamentos con

regularidad, menos de 1 de cada 5 han sido advertidos por un profesional de la salud sobre los posibles efectos de esos medicamentos sobre sus habilidades de conducción. El informe se basa

en los hallazgos del estudio sobre la conducción entre los adultos mayores AAA Longitudinal Research on Aging Drivers (LongROAD). Durante el estudio, cerca de 3,000 conductores mayores (de

65 a 79 años) llevaron sus medicamentos a los investigadores para que estos los clasificaran y la información fuera incluida en una base de datos. Estos son algunos de los hallazgos:  *

Cerca de 7 de 10 conductores toman medicamentos cardiovasculares o del sistema nervioso central, o ambos. * Alrededor de la mitad toman electrolitos o medicamentos relacionados con hormonas.

* Las dosis y el uso de estos medicamentos tienden a aumentar con la edad. Actualmente, hay aproximadamente sobre 40 millones de conductores de 65 años o más en Estados Unidos. Con tantos

conductores que toman medicamentos con regularidad, especialmente aquellos que toman más de uno, el deterioro durante la conducción es un problema crítico y significativo, advierte la AAA.

"Dada la alta tasa de medicamentos, los médicos y farmacéuticos deben adoptar un papel cuidadoso al momento de asesorar y recetar", recomienda la fundación. "Sin embargo, los

estudios entre conductores mayores y el asesoramiento que reciben de los médicos sobre los efectos de los medicamentos en la conducción han demostrado desconocimiento de ambas partes".