7 olores en tu automóvil que nunca deberías ignorar

7 olores en tu automóvil que nunca deberías ignorar


Play all audios:


¿No puedes hacerlo tú mismo? No hay problema. Encuentra un empleado o un mecánico en la gasolinera que te pueda ayudar. Si la presión de los neumáticos es normal, dice Watson, el olor a goma


quemada podría indicar que hay un problema con los frenos o que la correa de transmisión está suelta, las cuales son razones para que un mecánico revise tu automóvil lo más pronto posible.


Si esperas demasiado tiempo, Watson advierte, el problema podría dejarte varado al lado de la carretera. ACEITE QUEMADO El aceite lubrica el motor, reduce la fricción y ayuda a regular la


temperatura del motor. Un olor intenso y acre, especialmente si la luz de advertencia de la presión de aceite en el tablero se enciende, puede indicar que tu automóvil está quemando o


derramando aceite. QUÉ HACER: Si percibes un olor a aceite quemado, Watson recomienda que se revise el automóvil inmediatamente. Existe un riesgo de incendio asociado con este olor. Revisar


el aceite es el primer paso, y tal vez puedas hacerlo tú mismo. Abre el capó, localiza la varilla medidora, sácala, límpiala con un trapo, vuelve a insertarla y sácala de nuevo para


verificar el nivel mirando las muescas en la varilla, aconseja Watson. Si el nivel de aceite está bajo, busca señales de fugas. "Las manchas húmedas visibles en el motor o debajo del


automóvil [luego de que haya estado estacionado por un tiempo] pueden indicar una fuga de aceite, al igual que un fuerte olor a aceite durante o después de conducir", afirma.   JARABE


DE ARCE Un olor dulce puede parecer algo bueno, pero podría significar que el automóvil está derramando refrigerante.   El refrigerante es una mezcla 50/50 de anticongelante y agua, y como


su nombre sugiere, desempeña un papel crucial en controlar la temperatura del motor para evitar que se congele o se sobrecaliente. Watson compara el olor de una fuga de refrigerante con el


jarabe de arce y dice que ignorar ese dulce aroma podría provocar una falla del motor. QUÉ HACER: Para verificar los niveles de refrigerante, apaga el motor. Watson señala que se debe dejar


enfriar el motor porque existe el riesgo de sufrir quemaduras graves al abrir la tapa del radiador. Una vez que el motor se sienta frío al tacto, busca el tanque de plástico transparente


conocido como el depósito de líquido refrigerante. Una línea en el depósito indica el nivel ideal. "Si el nivel del refrigerante está por debajo de la marca guía inferior en el tanque,


podría ser hora de agregar más refrigerante, para que se sitúe entre esta marca y la de arriba", dice Watson. Ten en cuenta que el refrigerante quemado o una fuga de refrigerante pueden


ser señales de un problema más grande, por lo que podría ser hora de hacer un viaje al mecánico.