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Rob Nehrbas estaba llegando al final de su carrera de ejecutivo en una compañía de dispositivos láser de Arizona —que había vendido a un competidor más grande— cuando descubrió que quería

vivir en otro lugar cuando se jubilara.  El nativo de Long Island, que había crecido corriendo carreras de veleros, recuerda el día en que estaba haciendo remo de pie en un lago con su

esposa y le dijo: “Tengo que volver al mar”. Linda Nehrbas se sorprendió, ya que acababan de hacer unas renovaciones en la casa, pero no tenía inconveniente en mudarse, siempre y cuando

fuera a otro clima cálido. Después de evaluar posibles destinos, encontraron un lugar que parecía ideal: una comunidad para adultos mayores cerca de Charleston, Carolina del Sur, donde

estarían a 35 minutos en auto de la playa. “Es un estilo de vida mucho más calmo; el ritmo es mucho más lento”, dice Nehrbas, de 67 años. La pareja quedó tan cautivada con el lugar que quiso

hacer la mudanza de más de 2,000 millas inmediatamente, a pesar de que Rob no estaba totalmente listo para dejar de trabajar. Afortunadamente, hubo una solución. Rob propuso trabajar en

forma remota desde el hogar de jubilados de la pareja.  Su empleador estuvo de acuerdo, y Rob trabajó desde Carolina del Sur para su empresa de Arizona durante un año y medio, hasta que se

jubiló.  La pareja se mudó antes del brote de COVID-19, pero la aceptación cada vez mayor de arreglos de trabajo flexibles y a distancia que dejó la pandemia tras su paso hace que ahora sea

considerablemente más fácil que antes seguir su ejemplo. Según una encuesta de junio del 2022 (en inglés) realizada por la firma de servicios empresariales McKinsey & Company, a casi 3

de cada 10 trabajadores de entre 55 y 64 años en Estados Unidos les han ofrecido la opción de trabajar desde casa a tiempo completo. “El cambio a las opciones de trabajo remoto que han

tenido algunos empleadores puede facilitar la mudanza antes de la jubilación”, dice Barbara O’Neill, profesora jubilada de la Universidad de Rutgers y autora de _Flipping a Switch:_ _Your

Guide to Happiness and Financial Security in Later Life_. “Las personas no tienen que esperar hasta jubilarse para vivir en su lugar feliz, eliminar el estrés y el costo de viajar al trabajo

o dejar de vivir en un estado donde el costo de vida es alto”. LA DECISIÓN TEMPRANA PUEDE TENER VENTAJAS Mudarse antes de la jubilación puede tener un impacto positivo en el costo de vida y

también en la calidad de vida, dicen los planificadores financieros.  Después de dejar Rutgers en el 2019, O’Neill se mudó de Nueva Jersey a una comunidad para personas mayores de 55 años

en Florida, pero continúa trabajando como directora ejecutiva de Money Talk, una empresa que ofrece seminarios de planificación financiera. Dice que los impuestos más bajos sobre la

propiedad que tiene Florida y el hecho de que no hay un impuesto estatal sobre los ingresos le ahorran más de $10,000 al año.