
Por qué no debes retirar los fondos de tu 401(k) cuando dejas un empleo
- Select a language for the TTS:
- Spanish Female
- Spanish Male
- Spanish Latin American Female
- Spanish Latin American Male
- Language selected: (auto detect) - ES
Play all audios:

4. PUEDES TRANSFERIR EL DINERO Dejar un trabajo puede ser estresante, pero administrar tu plan de jubilación no tiene por qué serlo. En la mayoría de los casos, tienes tres opciones
relativamente simples para tu viejo 401(k) u otra cuenta similar, en las que no pagarás impuestos ni penalidades por distribución anticipada y tampoco le estarás robando a tu futuro yo.
DEJARLO TAL CUAL ESTÁ. Puedes mantener el plan de jubilación que tenías si el lugar donde trabajabas lo permite, algo que generalmente sucede si hay al menos $7,000 en la cuenta. (Bajo la
Ley SECURE 2.0, un estatuto federal que busca reforzar el ahorro jubilatorio, este mínimo subió de $5,000 a $7,000 en 2024). Tal vez quieras hacer esto si la cuenta existente tiene cargos
bajos y opciones de inversión de tu agrado, pero ten en cuenta que no podrás hacer contribuciones ni recibir aportes del empleador. De acuerdo con las reglamentaciones del IRS, si la cuenta
tiene menos de $1,000 cuando dejas el trabajo, tu exempleador puede liquidarlos y enviarte un cheque. Tú tienes hasta 60 días para depositar el dinero en otra cuenta jubilatoria a fin de
evitar el pago de impuestos y multas. Si el saldo es entre $1,000 y $7,000, tu exempleador por lo general está obligado a transferir el dinero directamente a una cuenta individual de
jubilación, o IRA, a menos que tú le des instrucciones diferentes. HACER UNA TRANSFERENCIA DIRECTA A UNA CUENTA IRA. Si no puedes o no quieres conservar el plan de tu exempleador,
transferir el dinero a IRA, te permite mantener las ventajas impositivas y evitar los costos de retirar el dinero. Puedes abrir una cuenta IRA con un banco, una empresa de corretaje o un
asesor financiero. Esta cuenta te permite ejercer más control sobre tu cartera o administrarla con asesoramiento automatizado, una estrategia que por lo general conlleva menos cargos. Una
vez que hayas establecido la cuenta nueva, comunícate con el administrador del plan de tu exempleador y solicita la transferencia de los fondos. Ellos te proporcionarán los formularios
necesarios para realizar la transferencia. Ten en cuenta que algunas IRA transfieren de manera predeterminada las contribuciones a efectivo en lugar de a un fondo de inversión, lo que
generalmente implica rendimientos modestos. Si deseas destinar tu dinero a inversiones de mayor rendimiento, como acciones, habla con el proveedor de la IRA sobre la asignación de activos
cuando lo transfieras. HACER UNA TRANSFERENCIA DIRECTA A OTRO PLAN 401(K). Si comienzas a trabajar en otra empresa que ofrece un plan jubilatorio, puedes transferir el saldo de tu cuenta
vieja a la cuenta nueva. Comunícate con el administrador de tu plan anterior, quien puede autorizar una transferencia directa a la nueva cuenta. Si te adhieres a un plan nuevo, no estás
obligado a cancelar el plan viejo, si ese plan te gusta; fuera de las reglamentaciones sobre saldos pequeños, probablemente no haya nada que te impida mantener los dos. Pero no te olvides de
los 401(k) antiguos: es algo que sucede con millones de personas y, según Capitalize, una compañía que facilita las transferencias de planes jubilatorios, ese olvido suma cientos de miles
de millones de dólares en ahorros no reclamados.