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¿Cómo puede hacerle frente una persona de 64 años que gana $26,500 al año frente a un aumento en sus primas de seguro médico de $1,700 a $14,600 por año (un aumento gigantesco de un 758%)?

Simplemente, no puede. Es por eso que AARP se opone enfáticamente a la ley American Health Care Act (AHCA) y estamos redoblando los esfuerzos para detenerla. Es indignante que alguien en el

Congreso de Estados Unidos pueda esperar que la gente mayor de 50 años pague miles de dólares más por el seguro de salud. ¿Pero qué es todavía más indignante? El hecho de que el mismo

proyecto de ley les da a las grandes farmacéuticas y aseguradoras un recorte de impuestos masivo de $200,000 millones. ¿Hay alguien que crea que esto es por lo que el pueblo votó el pasado

mes de noviembre? Pienso que no. En AARP, hemos leído cuidadosamente las 123 páginas de la ley AHCA y examinado detenidamente el informe publicado el lunes por la CBO (Oficina de Presupuesto

del Congreso), un organismo independiente y sin afiliación política que brinda información imparcial sobre el impacto que las leyes propuestas tienen sobre el presupuesto.