Lidiar con la ira durante el duelo - muerte de un ser querido

Lidiar con la ira durante el duelo - muerte de un ser querido


Play all audios:


Sentir ira o rabia cuando perdemos a alguien es una de las reacciones normales del ser humano. La pérdida de un ser querido de la familia, por lo general, la vemos como ilógica o sin sentido


porque para el ser humano todo tiene que tener sentido. Durante el proceso de duelo es común formular preguntas llenas de rabia como: ¿Por qué? ¿Por qué ella? ¿Por qué no lo llevé antes al


doctor? ¿Por qué no fui yo? ¿Por qué Dios lo dejó sufrir tanto? ¿Por qué no hay aún un tratamiento para esta enfermedad? Sentirse impotente ante esa circunstancia de pérdida solo hace


acrecentar la rabia. Es importante que uno se permita sentirla, ya que es parte normal del proceso de duelo. Y como este proceso puede tomarse tiempo —dependiendo de cada persona—, pongo a


tu disposición algunas consideraciones para que evites que la ira se convierta en un sentimiento prolongado. 1. RECONOCE Y ACEPTA QUE SIENTES IRA Este primer paso es muy importante porque te


permite pensar de una manera profunda en las causas de tu ira y, aún más importante, te permite buscar maneras constructivas de manejar este sentimiento. Reconocerlo puede ayudarte a evitar


conductas destructivas como el uso de drogas ilícitas o el consumo de alcohol en exceso. 2. CUENTA HASTA 10 Y SI ES NECESARIO HASTA 100 Cuando sentimos ira nuestro cuerpo responde de manera


similar a cuando experimentamos tensión o estrés. Una forma simple de controlar nuestras emociones es contando mentalmente hasta 10 antes de actuar o decir algo de lo que después nos


podamos arrepentir. Respirar profundamente mientras cuentas puede proporcionarte la oportunidad de relajarte y retomar control de tus emociones. 3. BUSCA DISTRAERTE Si sientes que la ira va


en aumento, evita relacionarte con otras personas en ese momento, pospón decisiones importantes y concentra tu atención en una de las actividades que disfrutes más. Por ejemplo, dibujar,


salir a caminar, cocinar, o leer son algunas actividades que pueden ayudarte a concentrar tus emociones en algo más constructivo que la ira. 4. PERDONA A QUIEN TE HIRIÓ Es muy difícil


olvidar las afrentas, y ¿qué hacemos si quien falleció es quien nos ha herido? Si logramos perdonar, podremos sacar de nuestra cabeza los pensamientos negativos que actúan como combustible


para mantener viva la ira, incluso cuando la persona que nos lastimó ya se ha ido. Perdonar no quiere decir que aceptemos lo que nos hizo, perdonar quiere decir que no seguiremos usando eso


en su contra y que no permitiremos que la ira nos consuma. 5. ESCRIBE Escribir o llevar un diario puede ayudarte a analizar las razones por las que sientes ira, describir lo que sientes y


narrar cómo respondes a esa emoción. Recuerda que nuestras emociones son reales, pero no siempre son racionales, o dicho de otra manera, no siempre son lógicas. Cuando escribimos acerca de


lo que sentimos, no solamente estamos escogiendo cognitivamente lo que nos gustaría que sucediera, sino también estamos escogiendo la mejor manera en que debería sucedernos.