
Tecnologías para monitorear y cuidar ancianos
- Select a language for the TTS:
- Spanish Female
- Spanish Male
- Spanish Latin American Female
- Spanish Latin American Male
- Language selected: (auto detect) - ES
Play all audios:

Para aquellos que se inclinan a buscar el lado bueno de las cosas, ha surgido uno especialmente importante para los cuidadores como resultado de la pandemia de coronavirus: una enorme
aceleración tanto en la innovación como en la receptividad de la atención médica en el hogar. "Estamos presenciando una gran expansión, un gran número de innovaciones y dispositivos que
pueden tratar afecciones o tomar signos vitales de nuevas maneras", dice Todd Haedrich, director ejecutivo de Optimize Health, una empresa con sede en Seattle que se autoproclama
dedicada a simplificar la atención remota. "Muchos de esos dispositivos que requerían un soporte en el hospital y debían enchufarse de cierta manera se están trasladando al hogar".
Esto puede representar un gran impacto para los cuidadores familiares. Según un informe del 2020 de AARP y la National Alliance of Caregiving, el transporte es la responsabilidad más común
de los cuidadores, ya que el 80% de ellos se encargan de esta tarea. Muchos de estos viajes pueden incluir citas con el médico y otras necesidades de atención médica. Debido a la pandemia,
cada vez es más común que los médicos y los pacientes se reúnan por teleconferencia en lugar de en persona. Según un estudio del Departamento de Salud y Servicios Humanos, la cantidad de
visitas de telesalud en Estados Unidos en el 2020 fue 63 veces mayor que en el 2019. Pero los cambios de los que hablan Haedrich y otros van mucho más allá de las comunicaciones. La
tecnología médica instalada en el hogar puede permitir a los pacientes y a los cuidadores hacer pruebas, como leer la presión arterial y medir la glucosa, e incluso realizar diálisis renales
y tomar radiografías. La asistencia médica cambió aún más a finales del 2020, cuando los Centros de Servicios de Medicare y Medicaid (CMS) declararon que "más de 60 afecciones agudas
diferentes, como el asma, la insuficiencia cardíaca congestiva, la neumonía y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), pueden tratarse de forma adecuada y segura en el entorno del
hogar con protocolos de monitoreo y tratamiento adecuados". Ahora, más de 200 hospitales en 34 estados ofrecen programas de atención hospitalaria aguda en el hogar aprobados por los CMS
que permiten a los pacientes ir de la sala de emergencias a su hogar para recuperarse, aunque sería necesario extender los fondos más allá de la emergencia actual de la COVID-19. VIGILANCIA
CONSTANTE Un área en auge es el monitoreo remoto de pacientes (RPM), en el que los dispositivos conectados a los profesionales de la salud y los registros de salud electrónicos hacen que la
atención sea más rentable y más fácil de administrar. A nivel mundial, se espera que el RPM se convierta en un mercado de $3,400 millones para el 2030, con productos que pueden darle
seguimiento a la presión arterial, el oxígeno, la glucosa, el peso, la deshidratación, el ritmo cardíaco anormal, la dificultad para respirar y más, los cuales ya están llegando a los
hogares de los pacientes. En Mass General Brigham Home Care, por ejemplo, el Programa Connected Cardiac Care permite que un médico monitoree y maneje de forma remota la salud de un paciente
que reciba tratamiento tras una insuficiencia cardíaca. Otras formas en las que se está utilizando o probando el RPM: dispositivos portátiles que también miden los signos vitales; cápsulas
con sensores bioingeribles que miden los datos del paciente, frascos de pastillas "inteligentes" con sensores para controlar la ingesta y "tatuajes" electrónicos que
rastrean el progreso de la neumonía. Todas estas innovaciones de alta tecnología ayudan no solo al paciente, sino también a los cuidadores familiares.