
Cómo cuidar de alguien que sufre de enfermedad renal crónica
- Select a language for the TTS:
- Spanish Female
- Spanish Male
- Spanish Latin American Female
- Spanish Latin American Male
- Language selected: (auto detect) - ES
Play all audios:

Una de las razones, según él y Kramer, es que la mayoría de las personas que corren riesgo no se someten a las pruebas adecuadas o no hacen un seguimiento de los resultados. Pero cuando se
recibe ayuda en etapas tempranas, se puede limitar el daño renal y las complicaciones, según los expertos Para ayudar, señalan, los cuidadores deben controlar esos resultados de sangre y
orina, y animar a sus seres queridos a hacer un seguimiento con el médico cuando las cifras parezcan anormales o empeoren, es decir, cuando aumenten los niveles de albúmina o disminuyan las
tasas de filtración sanguínea. Kramer indica que es importante saber que la ERC puede empeorar sin presentar síntomas, que suelen aparecer en etapas avanzadas de la enfermedad. Pueden
incluir hinchazón en las piernas, cansancio, picazón y dolores de cabeza. "Los riñones son increíblemente resistentes", afirma. "Trabajan muy duro. Y a medida que pierdes la
función renal, trabajan más y más duro". A veces, las personas se enteran de que padecen una enfermedad renal solo cuando se someten a pruebas por otro problema de salud. Eso es lo que
le ocurrió a Abe Rosenstein, de 73 años y residente de Edison (Nueva Jersey), que se enteró de que padecía hipertensión y una enfermedad renal en etapa media cuando tenía alrededor de 55
años, durante un episodio de neumonía, según su esposa, Judy Rosenstein, de 75 años. Hasta entonces, explica ella, "nunca iba al médico porque nunca se enfermaba". See more Seguro
offers > CONOCER LAS OPCIONES DE TRATAMIENTO El tratamiento consiste en controlar los factores que pueden agravar la ERC, como los niveles elevados de azúcar en sangre y la hipertensión,
y en controlar las complicaciones, como la anemia y los niveles elevados de potasio y fósforo en sangre. El tratamiento también pretende reducir el riesgo de ataque cardíaco y derrame
cerebral, que están estrechamente asociados a la enfermedad renal. Además, los médicos disponen de una lista cada vez mayor de medicamentos que ralentizan la progresión del propio daño
renal. "Ahora disponemos de más herramientas que nunca", afirma Campbell. Entre ellas se encuentran los fármacos conocidos como inhibidores de SGLT2, aprobados inicialmente para la
diabetes. Ahora están aprobados por la Administración de Alimentos y Medicamentos para determinadas personas con ERC, incluidas algunas que no tienen diabetes. Los estudios sugieren que el
uso adecuado de esos fármacos podría retrasar 13 años la necesidad de diálisis en algunos pacientes, y "eso es asombroso", afirma Campbell. Pero él y Kramer dicen que pocas
personas que cumplen los requisitos toman inhibidores de SGLT2 u otros medicamentos más nuevos. "Los cuidadores pueden ser defensores y ayudar a obtener esos medicamentos", indica
Kramer. Si tu ser querido no está acudiendo a un nefrólogo, vale la pena preguntar a su médico de cabecera si conviene que se haga una derivación, dice Campbell. Acompáñalo al médico si
puedes, aconseja, "para escuchar, llenar lagunas y hacer preguntas". Como rara vez hay síntomas, los pacientes a veces "niegan su enfermedad renal" y no toman los
medicamentos ni hacen los cambios de estilo de vida que podrían ralentizarla, dice Kramer. Los cuidadores pueden ayudar animando a sus seres queridos a seguir los planes de tratamiento,
explica. Al trabajar con una dietista, Judy Rosenstein ayudó a Abe a mantenerse sin diálisis durante varios años. Hoy, después del trasplante, Abe juega al pickleball con regularidad. Erica
Lee APOYAR UNA DIETA FAVORABLE PARA LOS RIÑONES En todas las etapas de la ERC, la dieta es importante, afirma Melissa Prest, dietista titulada especializada en enfermedades renales con
consultorios en Chicago y Seattle. Al principio, lo más importante es reducir el exceso de sodio, que contribuye a la hipertensión y al daño renal. "Las personas siempre me dicen:
'Oh, yo no uso el salero'", indica. Pero explica que la mayor parte de la sal procede de comidas de restaurantes y alimentos envasados. Por lo tanto, para reducir la sal,
suele ser necesario cocinar más en casa, leer las etiquetas y buscar en internet la información nutricional de los restaurantes, afirma. A medida que la enfermedad renal progresa, pueden ser
necesarios otros cambios en la dieta. En algunos casos, dice Prest, los médicos aconsejan reducir el potasio, que se encuentra en muchas frutas, verduras y sustitutos de la sal. El
fósforo, utilizado a menudo como aditivo alimentario, también puede convertirse en un problema.