
Cómo decirle a un paciente que tiene cáncer
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Uno de los momentos más graves y estresantes para un médico es cuando tiene que comunicar el diagnóstico de cáncer. Como soy médico oncólogo, me ha tocado dar la mala noticia muchas veces,
pero reconozco que esa es una destreza que no me enseñaron en la escuela de medicina. Ese arte lo aprendí a tropezones en el curso del trabajo, muchas veces —lamentablemente— a expensas de
la salud emocional del enfermo y su familia. Una de las anécdotas que marcó mi vida profesional fue la de un oncólogo que había regresado a Perú después de haber trabajado años en Estados
Unidos. El médico había adquirido el hábito de ser muy directo al comunicar el diagnóstico de cáncer: “¡Usted tiene cáncer!”. Contaban las enfermeras que el doctor espetaba a boca de jarro.
Al poco tiempo, el médico se quedó sin pacientes porque lo acusaban de ser cruel e inhumano. APRENDER A LEER LOS SENTIMIENTOS Después de esa experiencia, he tratado siempre de prepararme
para el momento de hablar con el paciente; por ejemplo, preguntar si desea que su familia esté presente. Casi siempre, los pacientes —quienes presienten la mala noticia— prefieren que un
familiar los acompañe. Es muy importante leer los sentimientos, incluso el humor del paciente y del resto de la familia. He aprendido que la mayoría de los pacientes latinos son lo que los
sociólogos denominan “miembros de una sociedad colectivista”. Los miembros de una sociedad colectivista actúan dentro de un grupo familiar. Sin embargo, los miembros de una sociedad
individualista enfrentan los hechos en solitario, sin presencia de otros. Esa diferencia la he comprobado durante mi práctica en Estados Unidos. Una de las primeras ocasiones en que tuve que
comunicar el diagnóstico de cáncer a una paciente anglosajona, me percaté que vino sola. La paciente me dijo que prefería enfrentar sus problemas sola. Sin embargo, un paciente latino viene
acompañado de cuatro, cinco, siete o hasta 10 miembros de su familia.