Los afroamericanos mueren demasiado jóvenes

Los afroamericanos mueren demasiado jóvenes


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Para muchos afroamericanos, la muerte llega demasiado pronto, según investigadores que revisaron más de dos décadas de datos de certificados de defunción en Estados Unidos, recopilados por


los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC). Durante ese período los afroamericanos experimentaron 1.63 millones de muertes en exceso. Esto se refiere a la diferencia


entre el número de muertes que ocurrieron durante un período determinado y el número de muertes esperadas durante ese tiempo. La tasa de mortalidad más alta significó una pérdida acumulada


de más de 80 millones de años de vida en comparación con las muertes de personas blancas en Estados Unidos entre 1999 y el 2020. El exceso en la mortalidad se debe en gran medida al aumento


de las tasas de enfermedades cardíacas, cáncer y mortalidad infantil, según un informe publicado recientemente en la revista _JAMA _(en inglés). “Es importante recordar que este no es un


concepto abstracto. Estas desigualdades arraigadas tienen un verdadero impacto humano”, dijo en un comunicado (en inglés) la Dra. Marcella Nunez-Smith, coautora del informe y decana adjunta


de Investigación sobre la Equidad en la Salud de la Facultad de Medicina de Yale. “El impacto en las familias y comunidades debe ser inaceptable para todos nosotros”. El estudio encontró que


se lograron avances alentadores a principios de la década del 2000, pero estos se evaporaron en el 2020, en medio de la pandemia de COVID-19. El informe señala que incluso cuando las


disparidades estaban en su punto más bajo, hubo más de 50,000 muertes anuales en exceso y 3 millones de años de vida potencial perdida en exceso entre la población negra en comparación con


la población blanca. El Dr. Clyde Yancy, coautor del estudio y jefe de Cardiología de la Facultad de Medicina Feinberg de la Universidad Northwestern, dijo en una declaración que las cifras


proporcionan una “evaluación cuantitativa razonable” de las disparidades raciales en la muerte. La magnitud del problema sugiere una “necesidad abrumadora” de una respuesta de salud pública


para resolverlo, dijo. “Si en realidad somos un pueblo civil y justo, nuestra responsabilidad debe ser la adaptación de nuevas iniciativas de salud pública dirigidas a la equidad en la


salud”, dijo Yancy. “A medida que avanzamos, y con el envejecimiento de nuestra población, la salud de nuestra población afecta directamente la salud de nuestra economía; la pandemia lo dejó


incontrovertidamente claro. Se nos recuerda una vez más que la falta de salud en cualquiera de nosotros afecta la salud de todos nosotros”.