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1.  “ESCUELA DEL DOLOR” PARA EL DOLOR CRÓNICO El dolor crónico afecta a aproximadamente 37.8 millones de personas de mediana edad y mayores, y casi un tercio tienen dolor de alto impacto que

dificulta la vida diaria. En el 2019, el Departamento de Asuntos de los Veteranos (VA) pidió a las Academias Nacionales de Ciencias, Ingeniería y Medicina que estudiaran el potencial del

modelo completo de atención médica que se usa en el VA para abordar el dolor crónico. El innovador centro para el dolor crónico _Prevail Center for Chronic Pain_ del sistema de salud del

Departamento de Asuntos de Veteranos de Salem (VAHCS) les brinda a los veteranos estrategias básicas de afrontamiento a través de una “escuela del dolor” en línea o presencial, después de la

cual se reúnen durante una hora con un equipo de cuidadores —compuesto por un psicólogo, un farmacéutico, un dietista, un fisioterapeuta y un médico especializado en el dolor— que crea un

plan de tratamiento personalizado de seis meses centrado en la alimentación saludable, el ejercicio, la espiritualidad y la reducción del estrés. El primer grupo de 280 participantes de

Prevail informaron que su dolor ya no controla su vida, dice la psicóloga clínica Rena Courtney, directora y creadora de Prevail. Obtén más información sobre Prevail y otros avances en el

ámbito del dolor crónico, incluida la ayuda sin medicamentos para la neuropatía diabética.  2. UN NUEVO TRATAMIENTO PARA EL CÁNCER DE PRÓSTATA PARA LOS HOMBRES El ultrasonido y otras

terapias “focales” contra el cáncer que tratan parte de la próstata ofrecen nuevas esperanzas a los hombres con cáncer de próstata. TULSA-Pro es un procedimiento ambulatorio aprobado por la

Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) en el 2019, el cual destruye el tejido canceroso del interior de la próstata con calor por ultrasonido. Los médicos usan imágenes de

resonancia magnética para guiar el procedimiento robótico, mientras que un catéter de enfriamiento insertado en el recto reduce la exposición al calor del tejido cercano. Por lo general, la

recuperación es más rápida que con la cirugía o la radiación. Está dirigido principalmente a hombres con cáncer de próstata de riesgo bajo e intermedio que no se ha propagado. En un estudio

reciente de hombres de mediana edad y mayores con cáncer de próstata de riesgo bajo o intermedio que recibieron un tratamiento completo de la glándula prostática a través de TULSA-Pro, el

96% de los participantes vieron que sus niveles de PSA disminuyeron un 75% o más en un año, el 25% tuvieron problemas nuevos con la disfunción eréctil y el 11% reportaron alguna pérdida

urinaria o incontinencia. A los tres años de sus procedimientos, el 13% necesitaban tratamiento adicional para el cáncer de próstata, pero ninguno tenía problemas eréctiles graves, y el 99%

no necesitaban almohadillas para controlar la incontinencia.