5 formas de prevenir el cáncer de próstata

5 formas de prevenir el cáncer de próstata


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In English | Hace poco, dos muy populares medidas de protección contra el cáncer de próstata —el examen PSA (antígeno prostático específico) y la vitamina E—  fueron condenadas por los


científicos que conforman el U.S. Preventive Services Task Force (Grupo Especial de Servicios Preventivos de EE. UU.), quienes desalentaron los estudios de rutina para detectar el cáncer de


próstata, como así también por un estudio reciente que concluyó que, en realidad, las dosis elevadas de vitamina E pueden aumentar —en lugar de disminuir— el riesgo de desarrollar este tipo


de cáncer. Estas dos noticias clave han hecho que muchos hombres se pregunten: “¿Puedo hacer algo para protegerme contra esta enfermedad?”


Sí. Y, afortunadamente, los hombres conscientes de su salud ya podrían estar tomando algunas de las medidas adecuadas para reducir el riesgo. “Casi todas las conductas que cabe imaginar


tendientes a mantener el corazón saludable están asociadas con un menor riesgo potencial de desarrollar cáncer de próstata”, afirma el Dr. Mark Moyad, director de medicina preventiva y


alternativa del departamento de urología del University of Michigan Medical Center (Centro Médico de la Universidad de Michigan).


A continuación, los mejores consejos para que un hombre prevenga el cáncer de próstata, según los investigadores y expertos en salud.


Durante años, a los hombres que deseaban reducir el riesgo de desarrollar cáncer de próstata se les aconsejaba comer más tomates cocidos, ricos en licopeno, un antioxidante que aparentemente


combate los tumores. Hoy, algunos expertos en salud opinan que cambiar la dieta podría reducir el riesgo de desarrollar cáncer de próstata entre un 30 % y un 50 %. “Pero el consejo debe ser


más que un simple ‘coma tomates’”, opina Stephen Freedland, urólogo de la Duke University School of Medicine (Facultad de Medicina de la Universidad Duke). Él y otros científicos están


trabajando para identificar otros alimentos que ayuden a protegerse contra el cáncer de próstata, como también qué alimentos convendría evitar.


Pescado. Los ácidos grasos Omega-3 que contiene el pescado —en especial, las variedades oleaginosas como el salmón y la caballa— desestimulan la inflamación, que parece promover los tumores


de próstata. En un estudio reciente, los hombres que ingerían pescados grasos más de una vez por semana reducían en un 57 % el riesgo de desarrollar cáncer de próstata de tipo agresivo.


Verduras de hoja verde. Comer varias porciones de espinaca y otras verduras de hoja verde por semana puede reducir el riesgo de desarrollar cáncer de próstata, según un estudio reciente


llevado a cabo por el epidemiólogo genético John Witte y sus colegas de la University of California (Universidad de California), en San Francisco. Witte concluyó que la ingesta de frijoles,


calabacines, ajo, pimientos rojos, bayas y melón naranja también podría ser de ayuda.


Café. Según un estudio reciente de Harvard University (Universidad de Harvard), los hombres que tomaban por lo menos seis tazas de café por día eran un 60 % menos propensos a desarrollar el


letal cáncer de próstata. Afortunadamente, el café descafeinado parece ser tan efectivo como la variedad con cafeína.


Si todavía toma la vitamina E para prevenir el cáncer de próstata, deje de hacerlo. No existen datos creíbles que sustenten que la vitamina E u otra vitamina, mineral o hierba medicinal


prevengan el cáncer de próstata, afirma el Dr. Moyad, una autoridad en materia de suplementos y cáncer de próstata. Está a punto de lanzar un estudio sobre suplementos de arroz de levadura


roja realizado en hombres de alto riesgo. El arroz de levadura roja reduce el colesterol que, según sugieren estudios recientes, puede promover el crecimiento del tumor de próstata. Esté


atento.


Algunos médicos prescriben a los hombres con alto riesgo de desarrollar cáncer de próstata los fármacos Proscar (finasterida) y Avodart (dutasterida), que reducen la amenaza en un 23 %


estimado. Estos medicamentos, conocidos como 5-ARI (abreviatura de su designación química) suelen prescribirse para tratar síntomas de agrandamiento de próstata, pero no han sido aprobados


para la prevención del cáncer por la FDA (Administración de Medicamentos y Alimentos) de EE. UU. La razón: hay estudios que indican que aquellos hombres que toman 5-ARI, a quienes sí se les


termina diagnosticando cáncer de próstata, son más propensos a desarrollar un tipo sumamente letal de la enfermedad.


Pero algunos médicos sostienen que el mayor riesgo puede ser sólo un espejismo. Más que causar un cáncer mortal, los 5-ARI podrían sencillamente facilitar la detección de la enfermedad,


afirma el Dr. Neil Fleshner, urólogo del Princess Margaret Hospital de Toronto y profesor de cirugía en la University of Toronto (Universidad de Toronto). Estos fármacos reducen el tejido


benigno de la próstata, explica Fleshner, lo cual puede aumentar las posibilidades de que con una aguja de biopsia se encuentre un tumor pequeño, pero grave. Fleshner prescribe 5-ARI a


hombres con elevados niveles de PSA, antecedentes familiares de la enfermedad y otros factores que aumentan su riesgo a desarrollar cáncer de próstata.


Aunque los beneficios generales de los ejercicios en la salud están fuera de duda, diversos estudios no han logrado demostrar que disminuya el riesgo de desarrollar cáncer de próstata. Una


explicación posible: Los hombres sanos que hacen mucho ejercicio podrían ser más propensos a someterse a exámenes para detectar el cáncer de próstata. “Debido a que es más probable que se


sometan a exámenes, es más probable que se les diagnostique el cáncer de próstata en su fase temprana”, sostiene Steven C. Moore, investigador del National Cancer Institute (Instituto


Nacional del Cáncer). Esto podría ocultar cualquier potencial efecto protector del ejercicio. De hecho, afirma Moore, algunos investigadores sugieren que es probable que el ejercicio proteja


contra las formas letales del cáncer de próstata.


Finalmente, existen pruebas de que los hombres que tienen relaciones sexuales frecuentes o se masturban a menudo pueden reducir el riesgo de desarrollar cáncer de próstata, posiblemente


debido a que la eyaculación limpia los compuestos causantes de cáncer que pueden acumularse en la glándula. Un estudio que involucra más de 29.000 médicos y profesionales de la salud de sexo


masculino arrojó que los hombres que eyaculaban por lo menos 21 veces por mes reducían el riesgo de desarrollar cáncer de próstata en hasta un 33 %, en comparación con aquellos varones que


informaban un promedio de cuatro a siete eyaculaciones por mes.


Timothy Gower es periodista independiente que vive en Cape Cod y escribe sobre salud y medicina.


Somos una asociación no partidista, sin fines de lucro, que ayuda a las personas mayores de 50 años a mejorar la calidad de sus vidas.


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