Cómo deshacerte de los malos hábitos para la salud

Cómo deshacerte de los malos hábitos para la salud


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5. MAL HÁBITO: NO DORMIR LO SUFICIENTE POR QUÉ ES PELIGROSO: la falta de sueño se ha vinculado con una variedad de problemas de salud, entre ellos obesidad, diabetes tipo 2, presión arterial


elevada, enfermedades cardíacas, derrames cerebrales, salud mental deficiente y muerte prematura. Algunos estudios han demostrado que las personas que duermen menos tienen un mayor riesgo


de deterioro cognitivo. Los cambios biológicos que ocurren con la edad pueden hacer que sea más difícil conciliar el sueño y dormir sin interrupción, pero los adultos mayores deben tratar de


dormir entre siete y nueve horas por noche, dice Michael Breus, psicólogo clínico y especialista en trastornos del sueño. CÓMO MODIFICARLO: * EVITA LAS SIESTAS, EN ESPECIAL YA AVANZADO EL


DÍA: la siesta quema las sustancias químicas cerebrales que te dicen que es hora de dormir, dice Bradley Vaughn, un experto en trastornos del sueño y profesor de Neurología en la Facultad de


Medicina de la Universidad de Carolina del Norte. “Una siesta ocasional de vez en cuando de 10 o 15 minutos está bien, pero si tienes problemas para dormir a la noche, levántate y da una


caminata a la hora en que normalmente dormirías la siesta”, sugiere. * CONSIDERA TUS MEDICAMENTOS: pregúntale al médico si alguno de tus medicamentos podría estar afectando tu sueño. “Trata


de tomar cualquier medicamento que pueda tener efectos sedantes más hacia la noche y tomar los que pueden aumentar el estado de alerta más hacia la mañana”, dice Vaughn. “Son muchas las


personas que toman una píldora diurética a la noche y luego se levantan siete veces de la cama para ir al baño. Es obvio que no podrán dormir”. * SI NO PUEDES DORMIR, LEVÁNTATE: si te


despiertas durante la noche, no te quedes en la cama cargado de ansiedad. En vez, Breus recomienda levantarse y escribir un diario o caminar sin hacer ruido por la casa, con las luces


atenuadas. “Algo de movimiento suave puede ayudar a prepararte para dormir sin llegar a darte demasiada energía”, dice. * MANTÉN UN PROGRAMA DE SUEÑO UNIFORME: si estás jubilado, es posible


que no tengas mucha estructura en tu día, pero de todos modos es importante despertarte y acostarte a la misma hora todos los días, incluso los fines de semana, dice Breus. Evita las


comidas abundantes, la cafeína y el alcohol cuatro horas antes de acostarte. Si aun así sufres de insomnio, Breus recomienda probar la terapia cognitivo-conductual antes de recurrir a un


medicamento para dormir. 6. MAL HÁBITO: TOMAR DEMASIADOS MEDICAMENTOS POR QUÉ ES PELIGROSO: aunque los medicamentos están diseñados para ayudarnos, el uso de cinco o más medicamentos a la


vez, una práctica conocida como polifarmacia, puede ser peligroso para los adultos mayores. La polifarmacia aumenta el riesgo de interacciones entre medicamentos y efectos secundarios,


incluidas caídas y deterioro cognitivo, según el Instituto Nacional sobre el Envejecimiento. Entre los medicamentos más preocupantes están los opioides como la oxicodona (OxyContin,


Percocet) y la hidrocodona (Vicodin), especialmente si se usan a largo plazo para el dolor crónico, dice la Dra. Padma Gulur, especialista en medicina del dolor en la Duke Pain Medicine


Clinic en Durham, Carolina del Norte. Los medicamentos para controlar la ansiedad y los medicamentos para dormir también pueden ser riesgosos, dice Gulur, especialmente las benzodiacepinas


(Xanax, Klonopin), que se han relacionado con accidentes automovilísticos y caídas en adultos mayores. Incluso los medicamentos de venta libre como Benadryl, Advil y Tylenol pueden causar


problemas con el tiempo, dice Gulur. “Algunas personas sí necesitan estos medicamentos, pero el objetivo debe ser la dosis efectiva más baja durante el menor tiempo necesario para ser


eficaz”, dice Gulur. CÓMO MODIFICARLO: * PÍDELE A TU MÉDICO QUE REVISE TUS MEDICAMENTOS. Muchos adultos mayores toman los mismos medicamentos durante décadas sin cuestionarlo, dice Gulur. En


vez de eso, siéntate con tu médico de atención primaria o tu farmacéutico al menos una vez al año (o idealmente, incluso con más frecuencia) y habla sobre cada uno de tus medicamentos: por


qué lo estás tomando, si hay maneras más seguras de controlar tus síntomas y si vale la pena intentar suprimirlo. * PRUEBA ALTERNATIVAS NO FARMACOLÓGICAS. Considera si hay una manera sin


medicamentos de tratar tu problema. Se ha demostrado que la acupuntura, la manipulación de la columna vertebral, el yoga, el taichí y la relajación muscular progresiva ayudan con el dolor de


espalda crónico. O si tienes ansiedad, la meditación, el yoga o la psicoterapia podrían ayudar.   * LEE LA GUÍA O EL PROSPECTO DEL MEDICAMENTO. Ya sea que estés tomando un medicamento


recetado o de venta libre, presta especial atención a las interacciones dañinas y los efectos secundarios, teniendo en cuenta que pueden no afectarte de inmediato. 7. MAL HÁBITO: TE


PREOCUPAS DEMASIADO POR QUÉ ES PELIGROSO: preocuparse todo el tiempo pone a tu cuerpo en un modo constante de lucha o huida, aumentando tu ritmo cardíaco, elevando tu presión arterial y


creando inflamación, dice Amy Morin, psicoterapeuta y autora de 13 Things Mentally Strong People Don’t Do. A largo plazo, el estrés crónico se ha relacionado con migrañas, problemas del


sueño, supresión del sistema inmunitario y un mayor riesgo de derrame cerebral y ataque cardíaco. CÓMO MODIFICARLO: * PROGRAMA TIEMPO PARA PREOCUPARTE: date 15 minutos cada día para pensar


en todas las cosas que te preocupan, sugiere Morin. Tal vez ponlo en el calendario. Cada vez que comiences a sentirte estresado fuera de ese período de tiempo, recuérdate que no es el


momento adecuado para preocuparte. “Parece absolutamente ridículo, pero hay investigaciones que demuestran que puedes entrenar tu cerebro y que funciona”, dice Morin. * DISTRÁETE. Pregúntate


si lo que te preocupa es algo que puedas controlar o algo que no puedas. Si es algo que no puedes controlar (lo que ocurre en la mayoría de los casos), recuérdate de ello y luego encuentra


otra cosa con la que ocupar tu mente. Tal vez puedas escribir la lista del supermercado o comenzar un crucigrama. O llama a un amigo o un familiar que viva lejos. * CONSIDERA BUSCAR AYUDA


PROFESIONAL. Si la preocupación afecta tu funcionamiento diario o tu capacidad para disfrutar de la vida, considera encontrar un terapeuta, dice Morin. Ten en cuenta que no tiene que ser un


compromiso a largo plazo. Algunos pacientes solo necesitan una o dos citas para sentirse más tranquilos u obtener una opinión objetiva, dice. Comienza la búsqueda de un terapeuta pidiéndoles


referencias a tus amigos y consultando tu seguro médico para ver una lista de proveedores dentro de la red.