
7 maneras de prevenir las lesiones de pickleball
- Select a language for the TTS:
- Spanish Female
- Spanish Male
- Spanish Latin American Female
- Spanish Latin American Male
- Language selected: (auto detect) - ES
Play all audios:

El repiqueteo de la pelota de pickleball se hace oír en todo el país, mientras más y más personas se unen a la diversión. El pickleball, una mezcla de tenis de mesa, tenis y bádminton, es el
deporte de más rápido crecimiento en Estados Unidos, con 8.9 millones de jugadores que volean y hace repiquetear la pelota en canchas de todo el país, según la _Sports & Fitness
Industry Association_ (en inglés). La asociación indica que la participación en este deporte aumentó nada menos que un 159% en tres años. Según la leyenda, el origen del nombre de este
deporte se debe bien a un cocker spaniel que poseía uno de los fundadores o al "bote pepinillo" (pickle boat) de las regatas, un bote con una tripulación de remeros descartados de
otros barcos. Se juega en una cancha pequeña —una cancha de tenis se puede subdividir en cuatro canchas de pickleball— con dos equipos de dos personas cada uno. Los jugadores de pickleball,
conocidos afectuosamente como "picklers", han irrumpido en las canchas con intenso fervor. El atractivo instantáneo de este deporte se puede atribuir al minúsculo umbral de
requisitos y experiencia necesarios para jugarlo. El tiempo que transcurre entre el aprendizaje del juego y su práctica puede ser de solo una hora de brevedad. Incluso puedes jugar si estás
en silla de ruedas (con reglas algo diferentes). AUMENTO DE LOS ESGUINCES Y LAS TORCEDURAS Los beneficios del pickleball son numerosos, desde el ejercicio y la agudeza mental hasta el
propósito y la conexión sociales. Sin embargo, a la sombra de su meteórico ascenso se esconde una estela de lesiones relacionadas con el juego. El pickleball está catalogado como un deporte
de bajo impacto y leve intensidad, pero las lesiones debido a su práctica van en aumento. Un análisis publicado en el 2021 en _Injury Epidemiology_ (en inglés) estimó que hubo casi 29,000
lesiones de pickleball entre el 2010 y el 2019. Según el estudio, alrededor del 60% eran torceduras, esguinces y fracturas, y el 85% de las personas que acudieron a la sala de emergencias
por una lesión de pickleball eran mayores de 60 años. El estudio también reveló que las lesiones más frecuentes fueron las de muñeca y pantorrilla, seguidas de las de cabeza, la parte
inferior del torso, tobillo, rodilla y hombro. Las lesiones se debieron sobre todo a resbalones, tropiezos, caídas y movimientos precipitados. Si bien las lesiones son cada vez más
frecuentes, representan aún una mera fracción en relación con las legiones de jugadores que permanecen ilesos. "El pickleball es en general un deporte muy seguro. En comparación con
otros deportes, el índice de lesiones por minuto es mucho menor", afirma Bruce Moseley, cirujano ortopédico de Baylor College of Medicine, en Houston. No obstante, al igual que ocurre
con cualquier deporte, cuantas más personas jueguen, más lesiones ocurrirán. En comparación con el tenis, señala Moseley, "el pickleball gira en torno de dar pasos y moverse más que de
saltar y correr. Esto es ideal para las articulaciones y los músculos. Los jugadores lo toleran mucho mejor". Las raquetas son más pequeñas, más ligeras y menos incómodas que las de
tenis, y la pelota de plástico semejante a la que se utiliza para jugar al "wiffle ball" es más fácil de golpear. "En definitiva, la forma más eficaz de protegerse contra
estas lesiones es hacer estiramientos y calentamiento de antemano", explica Moseley. Muchas de estas lesiones podrían evitarse al hacer estiramientos de la parte delantera y trasera de
la pierna, el torso y la zona lumbar, añade. Así que no hay necesidad de retirar la raqueta; solo añade un breve calentamiento a tu rutina de pickleball, y lo más probable es que todo marche
muy bien.