
Cardio liss: un entrenamiento de bajo impacto en las articulaciones que aporta grandes beneficios para la salud de los adultos mayores
- Select a language for the TTS:
- Spanish Female
- Spanish Male
- Spanish Latin American Female
- Spanish Latin American Male
- Language selected: (auto detect) - ES
Play all audios:

Pero la investigación demuestra que quienes cumplen con las recomendaciones de actividad física, ya sea lenta y sostenida o rápida e intensa, pierden peso a una tasa comparable durante la
misma cantidad de semanas o meses, o incluso durante períodos más prolongados. Por ejemplo, un estudio de 38 participantes sedentarios y con sobrepeso (entre ellos, hombres y mujeres
posmenopáusicas) publicado en la revista _Physiological Reports_ halló que, independientemente de si hacían ejercicio vigoroso o simplemente caminaban en una cinta caminadora, ambos grupos
perdieron la misma cantidad de peso en un período de tres semanas. Ambos grupos también vieron otros beneficios, desde una reducción en la cantidad de grasa hasta una mejoría en la salud
metabólica. Por supuesto, encontrar el ejercicio ideal para ti no te llevará muy lejos si no modificas también tu dieta. "Algo que les digo a mis clientes es que si realmente quieren
bajar de peso... primero deben poner en orden su nutrición", dice Williams. El motivo por el que la actividad LISS da resultado para bajar de peso es que quema calorías. "Puede
llevar algo más de tiempo quemar la misma cantidad de calorías en comparación con la actividad de alta intensidad", dice Williams. Pero "tu condición aeróbica y muscular igualmente
mejoran... y es una actividad más segura”. LA ACTIVIDAD LISS MEJORA LA SALUD MENTAL Y CEREBRAL El cardio de intensidad baja y sostenida puede poner a tu alcance la mayoría de los beneficios
de salud que prometen las actividades físicas más intensas. Eso incluye no solo beneficios físicos —desde proteger contra ataques cardíacos hasta mejorar la salud ósea (aunque para esto
último, el entrenamiento HIIT parece tener una ventaja)—, sino también un menor riesgo de fracturas y distensiones. Las investigaciones indican que la actividad LISS también puede mejorar la
salud cerebral y mental: según un estudio publicado en la revista _Neuroscience & Biobehavioral Reviews_, puede retrasar los síntomas de demencia, mejorar el estado de ánimo y reducir
el riesgo de depresión y ansiedad (en inglés), entre otros beneficios. “Un hallazgo interesante fue que la actividad física de intensidad baja y moderada tuvo los efectos protectores más
significativos contra la depresión”, escribió en un correo electrónico Lee Smith, epidemiólogo y profesor de Salud Pública en la Facultad de Psicología y Ciencias Deportivas de la
Universidad Anglia Ruskin en Cambridge, Inglaterra. Para Smith y otros expertos, la conclusión principal no es que LISS sea superior a otras formas de ejercicio. Más bien, se trata de
encontrar cualquier tipo de actividad física que una persona disfrute o tolere lo suficiente para comenzar a moverse y mantenerse activa, de modo de obtener los innumerables beneficios de
salud asociados con el ejercicio. "Realmente se trata de hacer que una población predominantemente sedentaria", subrayó Smith, "que está la mayor parte del día... sentada...
pase a realizar actividad física de baja intensidad". CÓMO CALCULAR EL RANGO DE LA FRECUENCIA CARDÍACA PARA LA ACTIVIDAD LISS Hay una forma un poco más técnica de verificar el nivel
de intensidad: los expertos dicen que la frecuencia cardíaca ideal durante actividades de cardio LISS se encuentra aproximadamente entre el 50 y el 65% de la frecuencia cardíaca máxima.
MÉTODO 1 * Resta tu edad de 220 para obtener tu frecuencia cardíaca máxima (por ejemplo, si tienes 55 años, tu máximo sería 165 pulsaciones por minuto). * Luego, multiplica eso por 0.50 y
0.65 (lo cual, para esa persona de 55 años, equivale a aproximadamente entre 83 y 107 pulsaciones por minuto). Eso te da el rango para LISS. Al menos esa es la forma simplificada y un poco
anticuada de hacer el cálculo, dice Williams. MÉTODO 2 Para obtener un número más preciso, Williams sugiere un cálculo matemático algo más complejo que requiere conocer tu frecuencia
cardíaca en reposo (consulta más abajo las instrucciones para medirla). * Resta tu edad de 220. * Luego, resta de ese número tu frecuencia cardíaca en reposo. * Multiplica el número
resultante por 0.50 y 0.65. * Añade tu frecuencia cardíaca en reposo a cada uno de esos números. Con esta segunda fórmula, los límites bajo y alto del rango van a ser un poco más altos y
precisos, dice Williams. CÓMO MEDIR LA FRECUENCIA CARDÍACA EN REPOSO Una frecuencia cardíaca en reposo normal está entre 60 y 100 pulsaciones por minuto. Para medirla, elige un momento en
el que no hayas hecho ejercicio ni te hayas esforzado durante varias horas. Este es el método que recomienda la Asociación Americana del Corazón (en inglés): * Presiona suavemente la yema
del dedo índice y del dedo medio suavemente contra el costado del cuello (justo debajo de la mandíbula). O presiona en la parte interior de la muñeca, sobre la arteria de cualquiera de los
brazos. * Utilizando un cronómetro, cuenta la cantidad de latidos que sientes durante 60 segundos, o cuenta los latidos durante 30 segundos y multiplícalos por 2. * Los relojes inteligentes
también dan estimaciones razonables, dice Jorge Romero, médico cardiólogo del hospital Mass General Brigham (en inglés) en Boston.