7 fabulosos lugares poco conocidos para escaparse en el invierno

7 fabulosos lugares poco conocidos para escaparse en el invierno


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Los clientes catan vinos en la Bodega Torre di Pietra, en el centro de Texas. Temperaturas altas promedio: entre los 55 y los 69 °F en enero y febrero; entre 60 y 69 °F en marzo  Francia


tiene los campos de lavanda de Provenza. Texas tiene las praderas de flores silvestres de Hill Country. Con una extensión de unos 25 condados cerca del centro geográfico de Texas, Hill


Country es una región ondulada y geográficamente compleja. En su corazón se encuentra la pequeña ciudad de Fredericksburg, famosa por su herencia alemana y por sus viñedos. Susan Johnson (68


años) conoce bien los encantos de Fredericksburg, pues vive aquí desde el 2002. Hace aproximadamente una década, después de jubilarse de una carrera empresarial, la curiosidad la llevó a


plantar algunas vides de tempranillo y a intentar cultivar uvas. Ahora Johnson trabaja siete días a la semana dirigiendo Texas Heritage Vineyard and Winery. Es una de las más de 50 bodegas


de la región, muchas de las cuales tienen salas de degustación y son paradas en las excursiones a las bodegas, para las que es necesario hacer reservaciones. Aunque en los suelos ricos en


caliza pueden crecer diversas variedades, las especies mediterráneas prosperan con el fuerte calor de Texas y la tierra alcalina de la zona. "Tenemos que educar a nuestros clientes


porque nuestros vinos no siempre son los más conocidos", dice. "No son los tradicionales cabernet, merlot o chardonnay. Pero son deliciosos". Muchas de las bodegas se


consideran a sí mismas "de lotes pequeños", lo que significa que no distribuyen a través de un corredor de vinos y, en su lugar, venden sus libaciones directamente a clientes,


bares y restaurantes. En ese panorama gastronómico local, muchos restaurantes organizan música en vivo al menos una vez por semana, lo que significa que "una persona puede ver grupos y


oír música en vivo cualquier noche", dice Johnson. Después de unos días de buena comida y buen vino, sube a la cercana Enchanted Rock, una excursión de 1.6 millas de ida y vuelta con un


aumento en elevación de unos 435 pies. "Es absolutamente hermoso", dice Johnson. NO TE PUEDES PERDER: Fredericksburg también es el hogar del National Museum of the Pacific War,


que alberga artefactos de la Segunda Guerra Mundial y rinde homenaje a la vida y a la carrera del almirante Chester W. Nimitz, nativo de la zona.