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A través de un viaje íntimo acompañando a Jesús durante su Pasión -tanto la de Jerusalén hace dos milenios como la que se vive cada año en las calles de Abarán-, Guillermo Gómez pregonó este

domingo la Semana Santa en Abarán desgranando cada uno de sus siete días (desde la entrada triunfal en el Domingo de Ramos hasta la Resurrección), mientras que, paralelamente, describía

cómo esos mismos misterios se reviven en nuestro municipio.    Junto a _Zabulón_, un personaje ficticio, y haciéndolo con maestría pedagógica, Guillermo fue alternando relatos evangélicos

con la puesta en escena de nuestras procesiones, describiendo el silencio solo roto por el tambor en la Procesión del Silencio, los niños portando los tronos infantiles como los futuros

anderos de nuestros pasos, o la emotiva Reverencia en la procesión del Encuentro, tejiendo así un relato donde lo bíblico y la pasión que Abarán siente por la Semana Santa, se fundían en un

mismo latido. El acto, presentado por Andrés Molina, comenzó con un reconocimiento a una de esas empresas abaraneras que, de manera callada, colabora desinteresadamente con nuestra Semana

Santa: _Autorrecambios Abarán_, que proporciona, desde hace años, las baterías que iluminan los tronos procesionales. Antonio Carrelón, su gerente, recibió el agradecimiento de la Junta de

Hermandades.   Francisco Javier Tornero, presidente de la JHS, elogió al pregonero por «HACERNOS VIVIR LA PASIÓN COMO FERVIENTES CREYENTES Y COMO SEMANASANTEROS», destacando su capacidad

para unir el relato evangélico con la Semana Santa que se vive en Abarán. El alcalde, Jesús Gómez, definió su discurso como «UN PREGÓN DE MAESTRO, LLENO DE RIGOR HISTÓRICO Y CERCANÍA»,

mientras que el párroco Miguel Ángel Saorín afirmó que «EL MEJOR DON DE GUILLERMO ES SU FE, UNA FE QUE TRANSMITE EN CADA GESTO». No paso por alto este momento la Hermandad Siervas de María,

a la que pertenece Guillermo, y, a través de su presidenta, Trinidad Carrasco, le hizo entrega de una imagen de la Virgen «COMO AGRADECIMIENTO POR SU DEDICACIÓN». De esta manera, Guillermo

Gómez, maestro de profesión y cofrade de corazón, abre, ya de manera oficial, los actos propios de la Semana Santa, invitando a vivirla «CON INTENSIDAD, FE Y DEVOCIÓN».