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La salud mental fue la gran protagonista de la sesión de control al presidente de este miércoles, en la que la portavoz nacional, Ana Pontón, condenó los resultados que reflejan los informes

del Consello de Contas sobre la ejecución de los planes en esta materia ... de la Xunta de Galicia. Pero sus argumento estuvieron, para el presidente, Alfonso Rueda, «tergiversados» a favor

de la crispación y la tensión política, cumpliendo con las «instrucciones» internas del partido. Arremetió así contra las «soluciones mágicas» que proponen desde el Bloque, que, dijo, son

dignas de quien no ha gobernado nunca y lleva un cuarto de siglo en la oposición. «Contraten ustedes 100 psicólogos para trabajar en la primaria» como proponen, le espetó, aseverando que

Sanidade ya está contando con todos los profesionales que cumplen con los requisitos y están interesados, y que no es tan fácil como lanzar medidas al aire sin conocimiento de cómo funciona

la administración. La portavoz nacional preguntó, en esta ocasión, por salud mental, pero dedicó los primeros minutos de su intervención a echar en cara al presidente que el lunes acudiese a

Madrid en calidad de presidente del Partido Popular en Galicia, en vez de participar en el Consello de Goberno. «Me alega que tenga tiempo para venir a este Parlamento, en vez de salir

corriendo a Madrid a recibir órdenes de Feijóo como hizo el lunes», le recriminó, condenando que su «nivel de servilismo» es «de tal calibre» que le parece «normal» abandonar sus

obligaciones como titular de la Xunta para ir a un acto de partido. Cuestión a la que el presidente no prestó mayor atención, respondiendo, en tono jocoso, que esto es algo que su ejecutivo

sí que se puede permitir, no como el del bipartito. Si Touriño faltaba, dijo, «había que suspender el Consello, porque dejarlo en manos de cualquier otra persona era imposible». Mientras, su

Gobierno funciona «con absoluta normalidad», aseguró, criticando que, a pesar de disponer solo de tres minutos, la nacionalista dedicase el principio de su intervención «a dar el recado que

de verdad le importa», su «obsesión con Génova, Feijóo y la sumisión». Ya entrando en materia, la pregunta de los nacionalistas se fundamentó, en gran medida, en los informes de

fiscalización de Consello de Contas sobre el Plan de Salud mental. El PPdeG, aseguró Pontón, gobierna «desde la propaganda y la mentira», y el «último ejemplo» está en su gestión de la salud

mental. En 2020, indicó, la Xunta anunció un plan de salud mental hasta el año 2024, por el que se iban a invertir 83 millones de euros. «Esto resulto ser otra gran mentira», recriminó la

nacionalista, porque el «informe demoledor» de Contas revela «que la inversión real fue de 33,5 millones de euros, incluyendo la contratación de personal», esto es, algo más de un 40% de lo

que anunciaran. Mentiras, continuó, que tienen consecuencias nefastas para las miles de personas que tienen problemas de salud mental en Galicia, que «encabeza el dramático ránking de

suicidios y también de consumo de fármacos». «Preste atención a este dato, señor Rueda: 8.864.169», aseveró, son «las recetas de ansiolíticos y antidepresivos de 2023, una cifra que no ha

dejado de aumentar, igual que están aumentando las esperas en salud mental», que, indicó, han ascendido hasta las 9.000 personas esperando por su primera consulta en psiquiatría. «Mientras

usted miente, la realidad es que estamos muy lejos de los objetivos marcados por la Organización Mundial de la Salud y por debajo de la media de Europa y de España en profesionales. Y todo

esto, lo que provoca es en nuestro país, hoy, la salud mental sea un lujo al alcance de unos pocos», zanjó la nacionalista, que propuso, además, medidas para paliar la situación como la

contratación de 100 psicólogos en Atención Primaria, la creación de unidades de atención infanto juvenil en todas las áreas sanitarias o la elaboración de «un verdadero plan de atención al

suicidio». Por su parte, el presidente condenó que el Bloque se mantenga en su intento, dijo, de «tergiversarlo todo», cogiendo de los informes del Consello de Contas «las partes que le

interesa», igual que ocurrió con el presunto sobrecoste del Hospital Álvaro Cunqueiro que, al final, quedó desmentido. Sobre la ejecución presupuestaria, criticó que «no cuente que se

analiza solo un período orzamentario», y que «faltan más de dos años» por analizar en el informe; ni tampoco que Contas refleja que la desviación «fue de menos de un 1%» en la ejecución. «No

lo cuenta porque no le interesa que ese ismo informe del Consello de Contas alaba el esfuerzo especial que se hizo en contratación de psicólogos y psiquiatras que fue incluso mejor de lo

previsto», añadió. «¿Sabe porqué?», cuestionó de forma retórica, para dar el mismo la respuesta: Pontón, recordó tiene «instrucciones» de «cumplir lo que le dijeron» y aferrarse a lo que sea

para «manipular, tergiversas y hacer ruido. Cuanto más ruido, mejor». «Cuanto más inconcreción, cuanta más confusión y cuanta más crispación, mejor», le espetó. «Somos conscientes de que

hay un problema», aseveró ya en el cierre de la pregunta, pero la Xunta, dijo, «también está poniendo soluciones». «La demanda de servicios de salud mental aumentó desde la pandemia en un

30%», mientras que la lista de espera lo hizo en un 11%; en 2024, continuó, se atendieron al «doble de personas de las atendidas en 2010», casi medio millón; y las consultan en psicología

aumentaron en cinco años casi un 50%. Además, continuó, el 83% de los pacientes de salud mental «esperan menos de 180 días», aunque tendrán que «bajar muchísimo» más. A renglón seguido, se

mostró todavía más contundente al abordar los datos de contratación, respondiendo, a su vez, a las medidas presentadas por la nacionalista, que no tuvo tiempo a decirlas todas antes de que

el presidente de la Cámara le cerrase el micrófono al agotar el tiempo. En atención primaria, este 2025, explicó, se contratarán 14 psicológos -que ya están en proceso-, y el objetivo es

llegar a 50 en 2030. «Están cubiertas el 100% las plazas de psicología clínica», expuso. Pero el Bloque, indicó, solo da «soluciones mágicas» propias de quien no ha gobernado nunca, «de

quien no tiene ni idea ni interés en saber». «Contraten ustedes 100 psicólogos para trabajar en la primaria», le espeto, preguntándole si conoce los requisitos para ello, como tener el

máster habilitante en psicología general sanitaria, superar el PIR, o tener 4 años de residencia. «¿Sabe usted que todos lo que tienen [los criterios] y están dispuestos a trabajar, los

contratamos?», aseveró, sin esperar una respuesta. «A quien lleva 25 años en política profesional sin gobernar, que poco le importa cómo hay que hacer las cosas en la administración», zanjó

al respecto, insistiendo en que esa «política del no» de «estar en contra de todo», «a veces, no vale».