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El BNG propuso ayer en Vigo una serie de medidas para combatir la crisis de la vivienda que sufre la ciudad y todo el territorio gallego. La líder nacionalista Ana Pontón desgranó hasta

cinco medidas, con el objetivo de hacer más accesible la adquisición de una propiedad. Según los datos oficiales, la vivienda subió un 40% en cinco años y la situación se vuelve insostenible

para algunas familias que, según indicó Pontón, “un incremento de 120 o 150 euros puede ser la diferencia entre vivir o comer”. Las cinco medidas propuestas, según el líder del BNG en Vigo,

Xabier Igrexas, “no son más que una batería de ideas para solucionar una de las mayores preocupaciones de la ciudad de Vigo”. Exigen la cesión de las propiedades del Sareb en la ciudad,

destinar el 75% de las viviendas que se construirán en Navia para uso público, mejores accesos al hogar, con casi 18.500 casas y pisos vacíos en Vigo, congelar la subida de las hipotecas y

que el bono de alquiler para jóvenes se amplíe también a los que comparten piso. Pontón cargó contra la Xunta por “cargarse la vivienda pública en Galicia en 13 años y defender los intereses

de las grandes constructoras. Desde luego no tuvo en cuenta los intereses ni los derechos de los gallegos a tener una vivienda digna”, asegurando que “si no se recortase de manera brutal

esa inversión, la situación sería diferente”. Igrexas, por su parte, recalcó que en la ciudad viguesa se debe mejorar el acceso a un hogar permanente: “no es sostenible que existan más

alquileres turísticos que hogares para la gente”.