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En el lugar menos pensado, en la situación más desagradable, con el paso del tiempo como testigo perverso del encuentro. Ocurrió en una sala de audiencias de un juzgado de Miami, Estados

Unidos, cuando una jueza, luego de dictar sentencia, transformó el diálogo formal en uno más íntimo y le trajo un recuerdo estremecedor al acusado. "Tengo una pregunta para usted. ¿Me

reconoce de la secundaria?", le dijo la jueza Mindy Glazer a Arthur Booth. Automáticamente, el hombre comenzó a llorar, al grito de "Oh mi Dios". La jueza lamentó la situación

en la que se encontraba su antiguo compañero, al que recordó como el chico más amable de la secundaria. Le deseó que ojalá pueda reponerse de la situación. "Yo solía jugar al fútbol

con él, todos los niños, y mirá lo que ocurrió. Lo lamento mucho. Señor Booth, espero que pueda cambiar su forma de actuar, le deseo buena suerte", agregó. El hombre de 49 años fue

arrestado el lunes de la semana pasada por robo, hurto, fuga y resistencia al arresto. El martes, cuando estuvo ante la juez, de la misma edad, ésta reconoció a su compañero de escuela. De

acuerdo con el informe policial, Booth fue visto conduciendo un Honda Accord dorado, vehículo sospechoso de estar involucrado en un robo. Cuando un oficial intentó detener el auto, Booth se

fue, y comenzó una persecución, según el informe. El hombre se saltó varias señales y estuvo involucrado en dos accidentes antes de estrellarse. Booth fue arrestado tras tratar de huir a

pie. Su ex compañera de colegio y jueza instructora del caso fijó la fianza fue fijada en 43.000 dólares. "Lo que es triste es cómo nos hacemos viejos. Buena suerte, espero que sea

capaz de salir lo mejor posible y simplemente lleve una vida legal”, cerró la jueza, mientras acomodada sus papeles y sonreía ante el llanto del acusado.