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Cerca de cuatro meses. Éste es el tiempo que llevan cerradas las caracolas donde 15 trabajadores y educadores sociales, junto a un psicólogo, atendían en el mismo poblado a las 500 familias

del Vacie. Un total de 115 días desde que el pasado 21 de noviembre concluyeron todos los programas de Zonas con Necesidades de Transformación Social, que comprenden actuaciones en el

Polígono Sur, Tres Barrios-Amate, Torreblanca, Polígono Norte y el asentamiento de chabolas del Vacie. Desde entonces, 43 personas están en paro sin información sobre cuándo se reabrirán los

programas ni en qué condiciones, según explica José Salvador, uno de los miembros del equipo que desde 2008 trabaja en el asentamiento chabolista. Este cierre ha supuesto la suspensión de

proyectos "esenciales" como el reparto de desayunos que venía desarrollando Gota de Leche y en el que participaban entre 150 y 200 menores, según los propios técnicos. "Muchas

familias nos dicen que ésta era la comida principal del día de sus hijos. Nos consta que hay niños que van ahora al colegio sin desayunar, lo que conlleva falta de atención, que se duerman

en clase, estén malhumorado y creen conflictos", apunta José Salvador. Los miembros del equipo que hasta noviembre trabajaba en el Vacie explican que también se han suspendidos los

programas de seguimiento escolar para evitar el absentismo; los talleres educativos dirigidos a familias para el aprendizaje de normas de convivencias que faciliten su reinserción en pisos

de alquiler social; y la atención de niños en situación de desamparo familiar, entre otros. "Con la eliminación de estos programas hemos retrocedido muchos años de trabajo. Esto es una

gran irresponsabilidad política", indica el educador social, acompañado por dos de sus compañeros, la educadora social Esther Molero y el psicólogo Eloy Pérez Barba. Según estos

trabajadores, tras el cierre del Zonas, de los 16 empleados existentes sólo continuaron tres funcionarios, que fueron trasladados al Hogar Virgen de los Reyes. Éstos afirman que sólo una

técnico se encarga ahora en este centro de los usuarios del Vacie, un trabajo que combina con otras funciones. Pero ésta lleva "tres semanas de baja y no la han sustituido", apunta

José Salvador. Según el educador social, sólo una ONG trabaja hoy en este histórico asentamiento realizando "labores de atención básica". La clausura del programa Zonas responde a

una nueva falta de entendimiento entre el Gobierno local y la Junta. La Administración andaluza anunció el 5 de noviembre que la resolución definitiva sobre su aportación de 944.000 euros

(11.446 euros más que la edición anterior, pero lejos de los 1,3 millones de otros años) se aprobaría en enero, tras anticipar a octubre el cierre de su ejercicio contable, dejando sin

resolver esta subvención. La Junta solicitó entonces al Ayuntamiento, según informan fuentes del PSOE, que adelantara el dinero para continuar con el servicio. Pero el gobierno local decidió

esperar a la resolución definitiva, enviada finalmente el 30 de enero. Fuentes del Ayuntamiento hispalense (que aporta 641.879 euros) aseguran que, desde entonces, se está tramitando la

puesta en marcha del servicio, cumpliendo "los plazos que exige la ley". Asimismo, apuntan que hoy mismo se comenzará a llamar a los nuevos trabajadores con el propósito de que el

servicio comience a funcionar esta semana. Ayer, Juan Espadas, portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Sevilla y candidato a la Alcaldía, visitó el poblado chabolista junto a los

trabajadores despedidos. Varios residentes salieron al encuentro del equipo de los servicios sociales creyendo que reabrían las caracolas. Algunos comenzaron a solicitar citas para ser

atendidos; otros llevaban en la mano papeles de la Administración y pedían a los trabajadores que les ayudaran a solventar sus problemas. Una alegría que se tornó en frustración al conocer

la realidad de su presencia. "Todos los que vivimos aquí estamos en contra de Zoido. ¿Dónde están nuestras casas y el trabajo que nos prometió?", grita una mujer. "Cuando

venga el alcalde le vamos a enseñar las ratas así de grande que hay", manifiesta otra separando de forma exagerada sus manos. Las críticas al alcalde se sucedieron en un ambiente

crispado donde algunos presentes recordaron el día en el que Juan Ignacio Zoido, aún como miembro de la oposición, acudió al Vacie, jugó con los niños al fútbol y con una pala se dispuso a

limpiar el poblado. "El señor Zoido prometió en campaña electoral hace cuatro años que acabaría con el asentamiento en el primer año de su mandato", apunta Espadas. "Ésta es

probablemente la mentira más dolorosa del señor Zoido. No se puede venir a decir eso y después no hacer absolutamente nada", señala el candidato a la Alcaldía de Sevilla del PSOE.

Asimismo, asegura que, si gana las elecciones de mayo, pondrá en marcha el plan aprobado durante el mandato de Alfredo Sánchez Monteseirín y elaborado por técnicos multidisciplinares que

trabajan en El Vacie. "Un plan ambicioso y difícil" para el realojo de las familias de este asentamiento chabolista. La delegada de Familia y Asuntos sociales, María Dolores de

Pablo-Blanco, se defiende de las acusaciones de Espadas asegurando que "nunca se ha dejado de atender a la población", ya que los servicios sociales del Hogar Virgen de los Reyes y

el distrito Norte han seguido funcionando. Además, apunta que las viviendas municipales para el realojo de familias del asentamiento han pasado de un 25% a un 77% durante este mandato.

"La Consejería de Obras Públicas de la Junta aprobó un plan dotado con 2.200.000 euros para realojar a 35 familias del Vacie, pero finalmente sólo se realojaron a cuatro antes de

nuestra llegada", apunta la delegada, frente a las 17 familias que han salido del Vacie durante el mandato del Partido Popular. EL AYUNTAMIENTO EXIGE AYUDAS PARA EL PUEBLO GITANO El

Defensor del Pueblo, Jesús Maeztu, solicita al Consistorio "sin más demora" la puesta en marcha del programa Zonas y La delegada María Dolores de Pablo-Blanco le responde

instándole a que le exija a la Junta también la publicación de la resolución del Programa de Intervención con la Población Gitana de Andalucía. De Pablo-Blanco afirma, además, que

"existen fondos europeos que ya han sido solicitados por el Ayuntamiento en julio a la Junta" para luchar por la integración de las comunidades marginadas, incluida la población

gitana. El gobierno de Zoido defiende su actuación en el Vacie con la puesta en marcha de programas de alfabetización y formación básica a través de la cocina; una escuela de madres; un

convenio con la Asociación Aliento para la atención de 45 menores entre 0 y 3 años; y un convenio de colaboración con la Hermandad Sacramental de los Gitanos para el acompañamiento a

adolescentes para frenar el absentismo escolar, entre otras actuaciones.