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Una amistad al límite, una disputa entre artistas callejeros, un amor que se hunde y una petición imposible. Con estas cuatro historias, la Feria Chica volvió a convertirse ayer en un

escenario vivo y al aire libre gracias a Contiene Teatro, el festival de microteatro en espacios no convencionales que celebró su quinta edición con una ruta escénica por rincones singulares

del centro histórico. La jornada arrancó con Reservoir Friends, que convirtió la escalera de acceso a la plaza del Seminario en el escenario de un reencuentro entre dos viejos amigos que

acaba en borrachera y una proposición poco indecente. Humor negro, silencios cargados y una verdad que nadie quiere escuchar sobre la verdadera amistad marcaron esta pieza interpretada por

Miguel Rascón y Héctor González. A media tarde, el atrio de San Francisco se llenó de Artistas, una divertida batalla entre un cantautor y una mimo por hacerse hueco en el mismo rincón. Juan

Ángel Melero y Mercedes Medico arrancaron risas del público con una comedia sin filtros, arropada por la lluvia, sobre la convivencia y el arte callejero. Minutos después, el sol acompañaba

en la Huerta de Guadián, donde Amor a la deriva llevó al público a bordo de un bote con dos náufragas, un tiburón merodeando y un secreto flotando entre risas, reproches y verdades. Pedro

Pablo Picazo firmó esta historia de amores que hacen aguas, con Marian Arahuetes y Ana del Toro como tripulación. El cierre llegó en el Teatro Principal, donde el público disfrutó de Un gran

favor, una pieza de Susana Mercado con sabor a nostalgia, humor cotidiano y amistades duraderas que se tambalean ante una petición inesperada. María Llinares y Ángel Maldonado emocionaron

desde la cercanía. En resumen, cuatro obras de 15 minutos en cuatro espacios diferentes y con dos pases por función. Todas aplaudidas. Todas organizadas por La Kimera Teatro, con la

colaboración del Ayuntamiento y el Teatro Principal, que volvieron a demostrar que las grandes historias también caben en formatos pequeños y que festivales como este, dentro de la Feria

Chica, son necesarios para que el público lo compruebe en persona. Si se lo perdieron, solo deben esperar al próximo año para tener la oportunidad de ver teatro del bueno en alguno de los

muchos rincones con encanto de la capital.