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Dicen que la alegría va por barrios y ayer, al menos en el panorama de las agrupaciones festivas palentinas, se trasladó toda la felicidad a San Pablo, epicentro de la primera edición del

Día del Peñista, según el programa oficial municipal de la Feria Chica, o del Día de Peñas, según la información difundida por  la entidad promotora de la celebración, el consejo local que

agrupa a estas entidades. Sea cual sea el nombre oficial, este divertido evento, que nace con la intención de convertirse en una tradición más de la Palencia festiva, arrancó al mediodía con

la concentración de peñistas en la plaza Mayor. Uniformadas como si fueran las fiestas patronales de San Antolín y se dispusieran a escuchar el pregón popular que se lee desde el balcón de

la Casa Consistorial, unas doscientas personas se reunieron junto a la estatua en honor a Alonso Berruguete para comenzar el pasacalles que les llevó hasta las inmediaciones de la iglesia de

SanPablo, que estuvo amenizado por la charanga Los Duendes.  Desde los primeros compases, el ambiente festivo se apoderó de la calle Mayor, con muchos palentinos jóvenes -de edad, pero

también de los de espíritu- animando a la gente que se encontraban de camino, que no perdió la oportunidad de grabar vídeos. Como era de esperar, las redes sociales no se iban a quedar fuera

de esta celebración por muy primeriza que fuera. Los peñistas, ataviados con camisetas o chalecos y fajines, mostraron con orgullo sus colores, aunque los más preparados fueron los que

llevaron un complemento que les sirviera para taparse la cabeza. Nueva Era, Santo Toribio, Pallantia, La Filomena, El Cordón, San Antolín, Los Despenaos o El Ruedo fueron algunas de las

agrupaciones representadas a lo largo de la jornada de ayer. No fueron las únicas, todo hay que decirlo.  Incluso hubo alguna asociación foránea, como La Capea de Aranda de Duero, que se

dejó ver por la capital del Carrión. Precisamente, esta unión interpeñas era uno de los objetivos que se habían propuesto desde el consejo local, según explicó una de sus vocales, Esther

Antolín.  «El Día de Peñas está pensado para hacer comunidad entre los peñistas y los palentinos y que disfrutemos todos en la Feria Chica», comentó la dirigente, quien recordó que, con

citas como la de ayer, aspiran a que las agrupaciones festivas «formen parte de toda la actividad social y cultural de Palencia» y a demostrar que «hay otro tipo de entretenimiento que es

posible desde la colaboración y el espíritu de los peñistas». Tras el rápido desfile, comenzó en SanPablo, bajo un sol de justicia, la sesión musical. La charanga Los Duendes, el grupo de

pop-rock DaButti y el disc jockey Pierre May fueron los encargados de animar a los asistentes. De manera paralela, para que los peñistas pudieran refrescarse y llenar el estómago, se

habilitaron unas carpas con barras que tuvieron buena demanda. Había bocadillos de panceta y, como en todo festejo que se precie en esta zona, calimocho y cerveza. Antolín comentó que el

consejo local espera que esta fiesta vaya consolidándose en el panorama palentino. «Este es un primer paso para que este evento sea cada vez mayor», manifestó la vocal antes de recordar el

gran objetivo de las peñas: «queremos traer alegría y color a la ciudad». Para ser justos, hay que destacar que ayer sí que aportaron su toque especial a las fiestas pequeñas de la capital,

al igual que hacen en las celebraciones de algunos barrios. Por último, invitó al resto de los vecinos a sumarse a estas agrupaciones. «Que todos los palentinos se animen a formar parte de

este movimiento», concluye.