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Lunes, 22 de febrero 2021, 00:46 Comenta Compartir No es la primera vez que su nombre aparece en un atestado policial. En septiembre de 2019 fue denunciado por conducir de forma temeraria y

por grabarse insultando a agentes de diferentes cuerpos policiales, acciones que publicó en su cuenta de Instagram. A raíz de uno de esos vídeos le retiraron el permiso de conducir, pero al

parecer eso no le ha impedido seguir haciendo de las suyas. Ahora la Policía Local de Málaga lo ha vuelto pillar reincidiendo, esta vez subido en una moto (todavía sin carné), cerca del

Cortijo de Torres, gracias a unas imágenes que, de nuevo, llegaron a manos de los agentes a través de las redes sociales. Su última acción temeraria al volante la llevó a cabo presuntamente

durante el rodaje de un videoclip, cerca del Cortijo de Torres. Según ha podido saber SUR, durante la producción de dicho vídeo musical se podrían haber incumplido varias medidas de

prevención del Covid-19, infracciones que también están en manos de la Policía Local. En el caso del joven reincidente (de 23 años), él se encargaba de pilotar una motocicleta de montaña

junto a un grupo de personas que hacían lo mismo a lo largo de una secuencia en la que varios pilotos circulaban por las calles de un polígono industrial. Además de la conducción temeraria

que se aprecia en varias publicaciones de Instagram, el joven denunciado iba sin carné de conducir y en un vídeo posterior explicaba a sus seguidores que había tenido un accidente tras

atropellar a un peatón.  Todos estos hechos –ahora pendientes de juicio– fueron recabados por el Grupo de Investigación de Accidentes y Atestados de la Policía Local de Málaga (GIAA),

quienes los pusieron en manos de las autoridades judiciales por un presunto delito contra la seguridad vial. En este caso no llegó a ser detenido ya que se presentó en dependencias

policiales acompañado de su abogado, aunque en septiembre de 2019 sí fue arrestado. En aquella ocasión, el joven fue detenido como presunto autor de dos delitos contra la seguridad vial –uno

por conducir vehículos a motor con temeridad manifiesta y otro por hacerlo con exceso de velocidad–, y un tercer delito de odio, injurias y calumnias. Este último apartado se basaba en una

serie de vídeos localizados por los investigadores, en los que el sujeto insultaba a diferentes agentes en la vía pública. En total, los agentes del GIAA recabaron 27 vídeos o

'stories' (publicaciones que únicamente permanecen en la red durante 24 horas). 19 de ellos estaban relacionados con delitos contra la seguridad vial, en los que se observaba al

individuo conduciendo dos turismos, un Fiat Stilo y un Mercedes C220CDI, y un ciclomotor Yamaha SC 50. Los ocho restantes mostraban los insultos y las vejaciones a los agentes. Los agentes

del GIAA concluyeron que todos estos contenidos eran difundidos con el objetivo de hacer crecer la masa de seguidores de su cuenta de Instagram, «pretendiendo transmitir una falsa sensación

de impunidad y poniendo con ello en grave peligro su integridad, la de sus acompañantes y la del resto de usuarios de las vías», según indicaron entonces desde la propia Policía Local.

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