La protesta por un viaje del presidente evidencia el deterioro del clima parlamentario en andalucía | ideal

La protesta por un viaje del presidente evidencia el deterioro del clima parlamentario en andalucía | ideal


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El clima ya venía enrarecido desde primera hora y acabó explotando durante el turno de preguntas al presidente de la Junta. El pleno del Parlamento ... de Andalucía asistió este jueves a un


episodio poco habitual cuando Grupo Socialista y el resto de las formaciones de izquierdas abandonaron la sala durante la sesión de control al presidente. El episodio, calificado de


«performance ridícula» por el presidente de la Junta, Juanma Moreno, ha puesto en evidencia que las relaciones entre los grupos políticos andaluces atraviesan el momento más bajo de la


legislatura y que Andalucía no ha podido escapar al deterioro institucional que afecta a la política española. El abandono del pleno fue la forma en a que los grupos del variopinto espacio


de la izquierda parlamentaria eligieron para protestar porque en el pleno de la semana próxima no podrán formular preguntas al presidente, que no asistirá porque viajará a Polonia para


presenciar la final de la Conference League de fútbol que disputará el Betis. La oposición considera que hay opciones para que Moreno pueda cumplir con ambos compromisos, mientras que desde


la Junta de Andalucía consideran que eso es imposible. TENSIÓN Aunque la acción de protesta ya había programada de antemano –de hecho en la víspera los mismos grupos (PSOE, Por Andalucía y


Adelante Andalucía) ya abandonaron antes de tiempo la Junta de Portavoces en la que se votó el orden del día de la semana próxima– el clima comenzó a tensarse a primera hora con la defensa


del diputado socialista Mario Jiménez de una moción de su grupo en relación con la comunicación institucional de la Junta. En esa intervención, Jiménez atacó a una parlamentaria del PP de la


que dijo que se limitaba a leer el argumentario que le ponían por delante, comentario que fue calificado de machista desde los escaños populares. Posteriormente, el diputado se refirió a


parlamentarios de Vox, que se retiraron en el momento de la intervención e invitó a los del PP a hacer lo mismo. «Pueden hacer como los de Vox, salirse en un gran gesto democrático cuando


escuchan lo que no les gusta», comentó de manera irónica. Esta intervención fue calificada posteriormente por el consejero de Presidencia, Antonio Sanz, como un ejercicio de matonismo


parlamentario. Menos de dos horas después, fueron los grupos de la izquierda, encabezados por el PSOE, los que abandonaron el salón de plenos. En la primera sesión de control después de tres


semanas sin pleno y la única que habrá hasta el 11 de junio, los grupos de la oposición dedicaron gran parte de sus tiempos de intervención a criticar que el presidente no estará presente


la semana próxima. Así, la ausencia de sesión de control en el pleno de la semana que viene se convirtió en el tema principal de la sesión de control de esta semana La retirada en bloque de


los tres grupos de la oposición cuando aún no había terminado el turno de preguntas al presidente –todavía faltaba la del Grupo Popula– estuvo precedida de duras críticas por la ausencia


anunciada, la quinta en los seis años y medio que Juanma Moreno lleva al frente de la Junta de Andalucía. «Vaya a Polonia, pero el jueves trabaje como todos los andaluces», le recomendó la


portavoz socialista, María Márquez, mientras que Inmaculada Nieto, de Por Andalucía, lo acusó de faltar porque le incomodan las preguntas de la oposición. «Le saca por una hora y media de


los publirreportajes y el photocall al en el que vive». Por su parte, el portavoz de Adelante, José Ignacio García, aseguró también que lo que persigue Moreno es esquivar las preguntas de la


oposición. REPROCHES En sus respuestas, el presidente de la Junta sacó un arsenal de reproches. Recordó a la portavoz socialista que su jefa de filas, María Jesús Montero, también se


ausentará de la sesión de control en el Congreso por asistir al mismo evento deportivo y que Pedro Sánchez sólo ha ido a un debate del estado de la nación en siete años, mientras que él ha


tenido 500 intervenciones con los grupos de la oposición y solamente ha faltado cuatro veces. La sesión fue todo un ejemplo de la erosión de las formas parlamentarias. Aunque los portavoces


están obligados a registrar con antelación sus preguntas, a la hora de intervenir algunos de ellos lo hicieron con temas totalmente diferentes a los anunciados. Manuel Gavira, de Vox,


registró una pregunta sobre la transparencia del Gobierno andaluz y centró toda su intervención en criticar lo que entiende como una identificación de Moreno con las políticas socialistas y


comparó al presidente de la Junta con Alfonso Guerra. También rechazó que asista a la Conferencia de Presidentes porque, en su opinión, es una forma de «hacerle el juego a Pedro Sánchez».


Moreno defendió que su obligación es comportarse como un gobierno y preservar la institucionalidad. La portavoz de Por Andalucía había registrado una pregunta relativa a necesidades de la


mayoría social, pero optó por hacer una intervención monográfica relativa a la situación en Gaza en la que reclamó a Moreno que condene intervenciones de otros dirigentes del Partido Popular


que en su opinión relativizan la gravedad de lo que está sucediendo en esa zona. Moreno respondió que su posición es clara y que reclama la apertura inmediata de un corredor humanitario.


«Esto tiene que parar ya –dijo–, estamos a favor de la paz como siempre».