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La naturaleza hace milagros y si en ese empeño contribuye la mano del hombre el resultado es mucho más que factible. Es lo que está ... ocurriendo con el quebrantahuesos, un ave necrófaga

espectacular que desapareció de los cielos de Andalucía en la década de los 80. Esta ave singular y majestuosa, que solo se alimenta de huesos, vuelve ahora a remontar su vuelo con fuerza

tras cumplirse 30 años del impulso de un programa pionero de reintroducción promovido por la Junta de Andalucía que ha permitido que su población resucite con cerca 90 ejemplares liberados

en la comunidad desde 2006. Gracias a esta iniciativa se ha logrado también el nacimiento de 16 pollos en la naturaleza en los últimos años procedentes de diferentes parejas formadas por los

ejemplares liberados. En 2024 se batió el récord de pollos nacidos en un año, con un total de 11, según el balance de la Consejería de Sostenibilidad y Medio Ambiente. El programa comenzó a

elaborarse en los años 90 tras constatarse la desaparición en 1986 del último quebrantahuesos avistado en Andalucía, en el Parque Natural de Cazorla, Segura y las Villas, enclave elegido

por ello para el arranque de este programa de recuperación. No fue hasta 2006 cuando se procedió a la primera reintroducción con la suelta de tres ejemplares procedentes de la cría en

cautividad. La especie consiguió criar en la naturaleza en Andalucía en 2015 con el nacimiento de una hembra, Esperanza, hija de Tono, que fue el primer quebrantahuesos que sobrevivió de la

primera reintruducción. Una década después, Esperanza ha logrado criar un pollo que es el primer 'nieto' de la generación reintroducida, lo que supone un hito en su conservación

desde su extinción. El programa de cría en el medio natural evoluciona favorablemente y se han confirmado ya 9 territorios en los que se ha confirmado la puesta de huevos. Los ejemplares

soltados portan una anilla con un gps que permite a los técnicos del programa conocer su localización, registrándose movimiento s de largo recorrido en sus vuelos desde Andalucía hasta las

grandes cadenas montañosas de del norte de España, llegando a Portugal y Francia e incluso detectándose en una ocasión el cruce de algún ejemplar al continente africano por el Estrecho.

Estas aves se mueven con facilidad aprovechando las corrientes de aire que les facilita realizar sin esfuerzo estos grandes desplazamientos. DIEZ EJEMPLARES LIBERADOS Las últimas

reintroducciones se produjeron el año pasado con siete pollos liberados en la Sierra de Cazorla y otros tres en Sierra Nevada. La técnica de suelta es la denominada 'hacking', que

consiste en liberar a los jóvenes ejemplares en un espacio habilitado en altura en una oquedad o pequeña cueva, simulando las características naturales de los nidos que construye esta

especie en la naturaleza. Los animales se liberan con unos 90 días de edad y cuando les queda poco para empezar a volar y ya son capaces de alimentarse por si solos. Mediante esta técnica,

los pollos asimilan el entorno al nido como su lugar de nacimiento y esto hace que se fidelicen al territorio y regresen siempre a sus orígenes, fijando así su hábitat a este territorio,

posibilitando que puedan formar pareja y tener descendencia. Esta ave es muy especial y compleja, con una larga longevidad ya que puede llegar a vivir 40 años e incluso más en cautividad. Su

capacidad de procreación es limitada, ya que no crían hasta tener 10 años y solo ponen dos huevos por nido y sólo sobrevive uno de ellos. En el éxito de este programa de reintruducción ha

tenido un papel decisivo el centro de cría de Gudalentín impulsado por la Junta en la provincia de Jaén, que ha aportado gran parte de los ejemplares liberados. PRÓXIMAS SUELTAS EN LA SIERRA

DE GRAZALEMA Y ARACENA Desde la Junta de Andalucía se muestran muy satisfechos por la marcha del programa de reintroducción del quebrantahuesos, un ave «especial y compleja», como así la

define en declaraciones a SUR el jefe del departamento de fauna de la Consejería de Sostenibilidad y Medio Ambiente, Íñigo Fajardo. El experto en fauna afirmó que el objetivo final de este

programa en 2035 es que esta necrófaga vuelve a surcar los cielos de los territorios en los que habitaba en Andalucía, que eran casi todos, desde el límite de Huelva con Portugal hasta

Almería y desde el norte de Córdoba a Tarifa. Íñigo Fajardo, que lleva casi toda una vida dedicado en cuerpo y alma al quebrantahuesos desde el arranque del programa de reintrodución, avanzó

que el objetivo próximo es ir dejando la zona oriental de Andalucía, donde se han centrado hasta ahora todas las actuaciones, para impulsar su reintroducción en la parte occidental con la

próxima suelta de ejemplares en la Sierra gaditana de Grazalema y en la onubense de Aracena. Hasta la fecha la reintroducción se había limitado a la última zona donde se avistó al último

ejemplar en los años 80, en el Parque Natural de la Sierra de Cazorla, Segura y las Villas y también a su vecino Parque Natural de la Sierra de Castril. Desde estos espacios naturales, el

quebrantahuesos ha ido ampliando su hábitat a zonas próximas como Sierra Mágina, Sierra Sur de Jaén, Sierra Arana, Sierra de Huétor Santillán, Sierra Nevada e incluso en territorios

limítrofes de Albacete y Murcia. Pese a la satisfacción por la evolución de la especie, Íñigo Fajardo señaló que este programa «es como una carrera de fondo y el proceso de reintroducción es

desesperadamente lento por las características de estas aves, su longevidad y tardanza en criar». «Esta singularidad nos ha hecho ir más despacio que, por ejemplo, con el lince, pero estos

programas convierten a Andalucía en región de referencia y gran experiencia de cría ex situ».