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Esta mañana ha arrancado la vigésimo primera edición del Festival Internacional de Poesía. Y lo ha hecho, como es costumbre, en el Aula Magna de ... la Facultad de Ciencias de la Educación,

escenario de un programa que se ha visto levemente modificado por el imponderable de las siempre mejorables conexiones de transporte de Granada. El gran perjudicado ha sido el superventas

Blue Jeans, quien no ha podido llegar a su presentación, pero sí participará en el Festival en cuanto sea posible, dentro del programa. Quien sí ha hablado en una abarrotada Aula Magna ha

sido la Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil, Elia Barceló, autora además del ciclo de novelas negras 'Muerte en Santa Rita', auténticos best-sellers. Como profesora

que es, ha ofrecido una muy didáctica conferencia sobre la importancia de creer en el milagro de la lectura, como catalizador de pensamientos y acciones. Del mismo modo, ha abogado por poner

sinceridad, autenticidad y pasión tanto en el trabajo de enseñar como en el de aprender. «Hay que defender la llegada de la literatura a quienes tienen dificultades de aprendizaje», ha

señalado, porque la lectura, la palabra escrita, sigue siendo un arma contra la barbarie y a favor de la cultura, por más que se diga que no se lee. «Si lees en voz alta en clase, y lo haces

bien, con convicción, contando una historia, y paras en la segunda página, el 90% de tus estudiantes querrá saber el final», les dijo a los futuros docentes. Incidió además Barceló en la

importancia de la literatura como medio relacional. «Nos enseña cómo interactuar con lo existente, lo inexistente y lo deseado. Y siempre aborda el conflicto. Los libros tienen poder, las

palabras tienen poder», aseguró. Sobre las nuevas tecnologías y el hecho de que distraigan a los jóvenes, invitó a ser generosos en el esfuerzo, «echándole horas. Si te centras en lo

digital, y no vas subiendo la dificultad y la complejidad de lo que pasa por tus manos, nunca serás una gran lector». La médico, escritora de literatura fantástica y 'booktuber'

Alba Zamora fue la segunda protagonista de la mañana, en una mesa redonda en la que estuvo acompañada por José Maria García Linares e Isabel Llamas. «La literatura empieza a hacer feliz

cuando se conecta con ella, cuando se ve como una diversión y no como una obligación, e incluso como un refugio», afirmó Zamora. Los tres hablaron de la importancia de saber cuál es el

camino de quien escribe, porque sin tener un destino claro, tampoco se le podrá ofrecer una ruta al lector. La última cita de la mañana tuvo como protagonista a Sara Socas, una de las reinas

de las batallas de gallos en español a nivel mundial. Esta contó su experiencia en un mundo que no es ni mucho menos fácil. «Empezó poco a poco, de manera muy orgánica», aseguró. Tras un

fuerte intercambio de versos en una batalla en México, su vida cambió. «Empecé a ser la desquiciada que lo soltaba todo por la boca, y de tener un pequeño grupo de amigos a más de 500.000

seguidores. Fue extraño al principio, pero hoy lo llevo muy bien», dijo. Tras participar en prácticamente todas las grandes competiciones internacionales, ahora se plantea dedicarse a la

música y la literatura, y dar un nuevo rumbo a su vida profesional.