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Lunes, 21 de abril 2025, 19:18 Comenta Compartir El Covirán tiene pie y medio en Primera FEB tras la derrota sufrida ante el Leyma Coruña en el Coliseum. El equipo granadino está ante el más

difícil todavía al fallar de nuevo en una cita clave, como le pasó frente al Hiopos Lleida en el Palacio de los Deportes, el principio del fin de sus posibilidades de quedarse por cuarta

campaña seguida en la Liga Endesa. Los granadinos marchan ahora en el último lugar de la clasificación, como nuevo 'colista', etiqueta que casi nunca tuvieron durante los tres

ejercicios de esta nueva etapa del baloncesto granadino en la élite. Además, al ceder el partido ante el Leyma Coruña por cuatro puntos de diferencia –en la última posesión hubo opciones de

rebajar la diferencia en un tiro de Valtonen, muy forzado–, el Covirán también pierde el 'basket average' con los herculinos. Dado que el cuadro nazarí ganó por tres puntos en la

primera vuelta quedaría abajo en caso de empate al final de la competición con los coruñeses. El Covirán se agarra ya a una gesta para salvar la categoría, algo que solo piensan los más

optimistas, amigos de los milagros del deporte. Tiene que emular al Alicante, que en el único caso existente desde que existe el actual formato en la ACB sin 'playoffs' de

descenso, no perdió la categoría por vencer en seis de los siete últimos encuentros. El conjunto que dirige Pablo Pin desde el banquillo tendrá que realizar la misma proeza, ganar cinco de

los seis encuentros que le restan, lo que parece, a simple vista, casi imposible. Se trata de hacer pleno en las citas de casa frente al Baxi Manresa, el sábado que viene, Río Breogán y

Morabanc Andorra, en la despedida, pero si esto no es fácil, lo complicado, en realidad, será sumar dos triunfos en las tres salidas a Las Palmas (Gran Canaria), Zaragoza (Casademont) y la

última, a la pista del Real Madrid, embalado en la lucha por el título y las eliminatorias de la Euroliga. Se antoja una misión casi de otra galaxia. El planteamiento lógico es que el

Covirán acumula seis victorias en 28 jornadas y en 6, cerca de una quinta parte de la competición, se ve obligado a ganar casi la misma cifra: cinco, para obtener once como balance global.

Encima, y para colmo de males, depende de los resultados de sus rivales directos. Puede que así deje al Leyma Coruña por debajo, que también ha sumado seis éxitos de 28 y que es improbable

que termine con once. Y eso que cuenta con un partido más pendiente, el aplazado en Zaragoza. Pero el problema es alcanzar a otro adversario para que ocupe su plaza hacia la Primera FEB

(antes llamada LEB Oro). La principal referencia es el Girona Bàsquet, que posee diez victorias y, por tanto, sólo podría agregar una más en las seis jornadas que le restan. El otro, el

Morabanc Andorra, también está con diez y podría caer si contabilizara, igualmente, una más, pero siempre que el Covirán le superara por más de 16 puntos en la última cita, complejidad

añadida. De ahí que el Andorra, prácticamente, tendría que perderlo todo para ser rebasado por los nazaríes. Y casi gana en Madrid. Además, recibe a Lleida (la próxima jornada) y Girona, y

viaja a Coruña y Granada, a las pistas de los últimos, para completar con Manresa en casa y en Málaga (Unicaja). La esperanza se centra en que el Girona 'pinche' en los cinco

próximos compromisos, tiene seguidos al Real Madrid y Tenerife en casa, se desplaza al Principado con un Andorra todavía en peligro, y después el hueso del Valencia en Fontajau y última

salida al Palau. Podría perderlo todo hasta ahí, sí, aunque en la despedida se mide al vecino Lleida seguro que sin jugarse nada. De ahí que el Covirán necesite llegar a once y no baste con

diez triunfos. El Girona quizá añada una victoria más, pero 'lo' de los granadinos tiende a ciencia ficción... Comenta Reporta un error