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Pablo Pin intentará no empañar con un descenso su inmaculado palmarés al frente del Covirán y promete lucha hasta la bocina. El entrenador granadino, muy ... cotizado y con ofertas para

banquillos tanto de Liga Endesa como de Primera FEB, quiere centrarse en su equipo y pelear a tope frente a un sorprendente, en positivo, Río Breogán, que visita este sábado el Palacio de

los Deportes en un duelo crucial. El técnico nazarí aclara que «ahora sí estamos de verdad ante una final, igual que en la pasada jornada contra el Casademont Zaragoza, por eso nos

concentramos en nosotros mismos, en hacer las cosas muy bien y no fijarnos en los resultados de los demás, olvidarnos de eso y pensar en nuestro partido y en como superar al Breogán». Pin

estima que, aunque la experiencia sea una virtud de su grupo y que las plantillas granadinas estén ya acostumbradas a esforzarse por la permanencia hasta el último minuto, también «en el

Girona está Moncho Fernández, que se ha visto muchos años en esta situación y al que es muy difícil adelantarle en veteranía». El entrenador del Covirán espera un Breogán al alza, crecido,

muy mejorado, que está en plena forma y que compite muy bien. Alude a sus refuerzos y el hecho de que Luis Casimiro haya visto potenciado el bloque lucense con tres bases de alto nivel y

calidad o Touré, que procede del Valencia, argumenta. Un rival muy distinto al de la primera vuelta. También se refiere Pin al estado físico de su plantilla, que está al completo y por fin

recupera a todos sus hombres. Con quince jugadores tendrá que realizar tres descartes. Explica que Scott Bamforth y Pere Tomàs entrenaron con normalidad, al igual que Gian Clavell, que se

sumó al grupo la semana anterior. Y habló de molestias en Amine Noua y Omar Silverio, aunque sin gravedad, y que provocó reservarles y que se perdieran alguna sesión preparatoria para la

cita tal vital de este sábado. Pin aclara que Clavell tiene muchas ganas de reaparecer, pero que necesita los doce hombres más en forma ahora mismo, y que al boricua le faltaría lógicamente

ritmo. Por eso quizá repita los descartes de Zaragoza con Scott Bamforth y Sam Griffin, sobre el que apuntó que está fuera de convocatoria por decisión técnica y no otro motivo

extradeportivo, y que opta por los jugadores «más preparados y que miran por el equipo».