El almería manda y encanta | ideal

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Domingo, 1 de junio 2025, 21:50 | Actualizado 22:46h. Comenta Compartir El Almería vivió una tarde inolvidable, cargada de emoción y fútbol. En un partido crucial para sus aspiraciones, el


equipo rojiblanco demostró calidad en el terreno de juego, y también carácter y determinación, sellando su pase al playoff de ascenso., algo que tenía en la mano si lograba conquistar la


victoria ante el Tenerife Desde el primer minuto, el equipo indálico tomó el control del encuentro, con una defensa sólida y una propuesta ofensiva valiente. El primer gol, fruto de una


conexión brillante entre Sergio Arribas y Arnau Puigmal, encendió la pasión de la grada y marcó el camino hacia una victoria que sabía a gloria. La segunda parte trajo consigo una exhibición


de garra y talento. Sergio Arribas firmó un gol espectacular con un zurdazo que se coló en la red como una obra de arte, sellando el 2-0 y desatando el júbilo en las gradas. El equipo no se


conformó con la ventaja y siguió buscando más goles, con una entrega que emocionaba a cada minuto. La entrada de Nico Melamed dio frescura y dinamismo, generando jugadas que rozaron la


perfección. Aunque el portero rival, Salvi Carrasco, se convirtió en un muro en algunos momentos, el Almería nunca dejó de buscar el gol, mostrando un espíritu competitivo que define a los


grandes equipos. El pitido final selló una victoria y confirmó el pase del Almería al playoff de ascenso, después de no haberlas tenido todas consigo hace cinco jornadas. Lo cierto es que el


equipo indálico logró una solidez importante en casa, con siete partidos ganados de forma consecutiva en casa, además de haber logrado tres victorias y un empate en los cinco últimos


partidos del campeonato. AVISO Y GOL El Almería salió obligado a ganar el partido. Equilibrado y concentrado, el equipo indálico dispuso de la primera ocasión en el primer minuto con un


disparo de Sergio Arribas que no inquietó a Salvi Carrasco. Los suyos presionaban alto, con libertad en la circulación. Sin embargo, no atajó y el Almería salió a la contra. Condujo y, en el


8, Sergio Arribas, con defensores por delante, lo que le permitió, con tranquilidad, asistir a Arnau Puigmal, su disparo tocó en Jeremy Mellot, dejando en mal sitio a Salvi Carrasco que no


pudo reaccionar a tiempo. El partido ya era otro. El Almería se manejaba con balón y sin él. En el 10, Luis Javier Suárez abusó de posesión e intentó hacer el curso sin ver las ayudas que


tenía a su alrededor y el disparo no generó peligro en un partido en fase de escaso control porque el Almería no era capaz de controlar el balón ante un Tenerife que no dejaba de intentarlo


buscando los espacios. La lesión de Landázuri trastocó el dibujo 'chicharrero' porque entró Medrano, para situarse en la izquierda y pasó David Rodríguez a la izquierda. MÁS SERENO


El Almería se mostró cómodo en su exposición, empezó a tener el control del partido, con conducciones que no terminaron de cuajar. El Tenerife lo intentaba entrando por la izquierda. En el


23, una entrada de Luismi Cruz por esa banda acabó con derribo de Marc Pubill que hizo temblar a más de uno porque la decisión del valenciano fue la de señalar penalti. Revisado por el VAR


se 'vio' que fue fuera. Lo cierto es que el Almería jugaba con fuego, embotellado, tuvo que despejar balones. Era hora de gestionar el partido. El Tenerife no dejaba de intentarlo.


En el 32, el disparo de Bodiger se marchó fuera por muy poco. El Almería respondió con una acción por la derecha en la que Marc Pubill le puso el balón a Leo Baptistao y su disparo


consiguió despejarlo el meta tinerfeñista en fase de control rojiblanco y que pudo ocasionar el segundo gol, en un robo de Sergio Arribas con asistencia para Luis Javier Suárez, que no


encontró hueco y su pase a la derecha se quedó corto. SÍ, PERO NO El Almería controlaba el tempo de partido, robaba y dejaba pocas opciones al conjunto tinerfeñista, que trataba de


perjudicar la salida de balón y que tenía presencia arriba, pero sin cuajar como consecuencia del buen rendimiento defensivo de un Almería cómodo en la exposición. Sí es cierto que forzaba


acciones a balón parado, pero no era capaz de acertar para meter presión a un equipo rojiblanco, cómo en su exposición futbolística. El Almería intentó acabar la primera parte con el gol. En


el 48, Leo Baptistao recuperó un balón en el área, se dio la vuelta y buscó el gol con un disparo que despejó Salvi Carrasco, cuando Luis Javier Suárez estaba bien posicionado para haber


puesto más distancias en el marcador, en la última acción de una primera parte con poco fútbol. LA SENTENCIA La segunda parte se desarrolló como si existiese un pacto de no agresión. Los


acercamientos eran escasos y la imprecisión fue la que mandó. El Tenerife apareció en el 50, en una acción por la banda izquierda en al que Youssouf Diarra buscó portería, pero su disparo se


estrelló en el lateral de la red, sin ocasionar peligro. El Almería lo intentó por la izquierda con una acción en velocidad que finalizó Luis Javier Suárez, pero Salvi Carrasco se quedó con


el balón, pero no lo alejó de su área y, en el 55, funcionó la cabeza, con pase de Leo Baptistao para Luis Javier Suárez que con la testa se la puso a Arnau Puigmal que remató fuera por muy


poco. Lo que entró fue una acción en la que un balón adelantado, en el 56, lo cogió Puigmal y se la puso a Arribas que se sacó un zurdazo espectacular para poner el 2-0. PASEO Al Almería le


faltó fortuna. Manejó el partido y encontró espacios con la presencia de Nico Melamed en el terreno de juego. En el minuto 69, el barcelonés habilitó a Marc Pubill que tuvo un uno contra


uno ante Salvi Carrasco, pero el disparo cruzado del valenciano lo tocó el meta tinerfeñista lo suficiente para evitar el tercero. El Almería se manejó mejor ante un Tenerife ya sin opciones


de hacer daño porque en defensa también se trabajaba con cierta 'tranquilidad', pese a que, en el 76, un balón en largo para Cantero acabó con un disparo al que respondió Fernando


con un paradón, que fue el penúltimo, el último lo cuajó un minuto después a un nuevo remate de Cantero. Había nervios, pero el partido estaba bien atado por los rojiblancos, con billete


para el playoff de ascenso. Comenta Reporta un error