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Viernes, 16 de mayo 2025, 18:19 Comenta Compartir La Guardia Civil ha dado a conocer nuevos datos sobre la actuación llevada a cabo este jueves en Ogíjares y que se saldó con un detenido.

Una de las novedades desveladas en la operación es que el arrestado escondía en su vivienda un chaleco antibalas de policía local. Un hallazgo bastante llamativo del que se investiga su

procedencia. Además, los agentes pudieron localizar un total de 1026 plantas de marihuana en estado de floración, 2.700 esquejes, cuatro armas de fuego: una pistola detonadora, un arma de

avancarga y dos armas cortas, munición y diversos cargadores también municionados, junto con 10.000 euros en efectivo y una máquina de contar billetes. Además, fueron intervenidos dos

vehículos, uno de ellos un modelo de alta gama de la marca Porsche. El área de investigación de la compañía de Armilla, en el marco de la operación Ogitemple, fue la encargada de llevar a

cabo las actuaciones. Las numerosas quejas de los vecinos y viandantes en la zona por la existencia del intenso olor a marihuana, sobre todo cerca de una iglesia y un parque infantil,

pusieron en alerta a los agentes de la Guardia Civil. Los agentes dieron inicio a una exhaustiva investigación de la zona y, tras recopilar toda la información, pudieron determinar el origen

de ese olor. Se trataba de una casa del municipio en la que los agentes investigadores pudieron comprobar cómo los accesos estaban controlados por cámaras de videovigilancia y había dos

perros que custodiaban la finca. Tras acceder a la vivienda con mandamiento judicial, el morador, sorprendido por la presencia de la Guardia Civil, hizo un intento fallido de ocultar los

accesos a los anexos colindantes donde tenía marihuana plantada. Sin embargo, la actuación de los agentes fue más rápida que su intento por evitar que lo vincularan a estos espacios y a esa

droga. Por este motivo, los agentes investigadores pondrán a disposición judicial del Juzgado de Granada a este individuo por un supuesto delito de cultivo y elaboración de drogas, así como

por un delito de tenencia de armas. La investigación continúa abierta y no se descartan más detenciones. Pinchados a la iglesia La vivienda registrada contaba con enganches ilegales al

sistema eléctrico. Una actividad común que se da en todos los cultivos de marihuana. El objetivo es conseguir de forma gratuita la gran cantidad de electricidad necesaria para hacer crecer

la droga dentro de viviendas. Hasta aquí todo normal en este tipo de casos. Lo llamativo es que la vivienda tenía la luz pinchada a una iglesia del pueblo. Los técnicos de la empresa

suministradora de electricidad descubrieron que los cables, que supuestamente robaban la energía, estaban conectados a una acometida eléctrica legal que sirve para iluminar un templo

religioso ubicado en el centro de Ogíjares. La instalación ilícita fue quitada por los profesionales e inhabilitada tras comprobar que la vivienda consumía más energía de la que declaraba el

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