Granada llora a david, el «mejor percusionista de coros» fallecido en un accidente | ideal

Granada llora a david, el «mejor percusionista de coros» fallecido en un accidente | ideal


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Miércoles, 21 de mayo 2025, 00:28 | Actualizado 07:39h. Comenta Compartir David Lara Higueras perdió la vida el pasado 10 de mayo mientras disfrutaba de una de sus grandes pasiones, la moto.


Se salió de la A-92 en el tramo que va de Granada a Santa Fe, concretamente en el cruce de Vegas de Genil, y sufrió un accidente mortal que, en consecuencia, arruinó también la vida de


aquellos que lo quieren. Tenía 33 años de edad. Uno de sus mejores amigos recuerda a David, «el mejor percusionista de coros», que siempre estaba feliz. David, al que conocían cariñosamente


como Vito, se dedicaba a la hostelería -era camarero- y entre sus sueños estaba el de montar su propio negocio. Natural de Armilla, actualmente vivía en Cúllar Vega. Adoraba las motos, el


deporte y, por encima de todas las cosas, actuar en coros rocieros. Así lo explica Miguel Ángel Ramón García, director del coro Duende de Churriana de la Vega e íntimo amigo suyo. «Nunca


estábamos a más de dos metros, siempre lo tenía a mi derecha, con su cajón. Nos entendíamos con la mirada, él sabía cuándo yo iba a cortar o doblar con la guitarra, siempre será el mejor


percusionista que haya tenido», asegura. Juntos han asistido estos años a ofrendas florales, ferias, galas benéficas o al Rocío, el rincón soñado por David. «Fuimos el pasado mes de


septiembre y todo eran risas, estaba en la flor de la vida, lleno de ilusión», afirma emocionado. Cuenta que su amigo era bromista, le encantaba cantar y siempre estaba buscando temas para


interpretar junto a él. «Hablábamos de ampliar el repertorio, de comprar un cajón bueno y unos timbales, todo relacionado con la percusión. Siempre estábamos fantaseando, pero también


trabajando. Y bordaba las misas rocieras», señala Miguel Ángel. El mismo día de su fallecimiento tenían un certamen de coros programado por la tarde. Habían quedado a las 18.45 horas para


probar el sonido, pero la vida les tenía preparada la peor de las sorpresas. Sin él, el coro no volverá a ser nunca el mismo. El próximo sábado tendrán una actuación, pero no habrá cajón.


«Por ahora no quiero a nadie en ese puesto, no estoy preparado», cuenta Miguel Ángel, un hombre «duro para llorar» que se derrumbó cuando conoció la noticia de la muerte de su íntimo amigo.


«Sigo hablando en presente de él porque no me lo creo. Es una persona muy querida, abierta, buena persona. Buscaba un hueco para verte, por muy agobiado que estuviese, y siempre estaba


sonriendo. Así lo recordaremos», concluye. Descanse en paz, David. Comenta Reporta un error