
La heladería de granada que usó «la gasolina de la moto» en el apagón y atendió colas enormes | ideal
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Miércoles, 30 de abril 2025, 16:16 Comenta Compartir El histórico apagón eléctrico del lunes afectó a todos los granadinos. Sin embargo, hay algunos que lo sufrieron más que otros. Los
negocios dedicados a la gastronomía, por ejemplo, tuvieron que hacer malabares para no perder todos los productos que tenían guardados en sus cámaras frigoríficas. Unos productos valorados
en miles y miles de euros que sin refrigeración estaban destinados a terminar en mal estado. Uno de esos negocios fue la heladería Grillo, ubicada en la Plaza de la Trinidad, que se mantuvo
abierta durante todo el día y que encontró en la gasolina de la moto de su propietario una vía para la salvación de todo su helado. «Se fue la luz y al rato la gente empezó a decir que era
un apagón europeo. Cuando pasó una hora empecé a preocuparme», reconoce a IDEAL Bruno Grillo, propietario y maestro heladero del popular establecimiento. MÁS INFORMACIÓN Tenía muchísimos
litros de helado en sus vitrinas, además de en el obrador, y muchísimo producto que requería de refrigeración para no ponerse en mal estado. Así que al ver que la luz no volvía, empezó a
buscar una solución: «Estoy haciendo una obra en otro local y sabía que el albañil tenía un generador, el problema es que no podía contactar con él porque el móvil no funcionaba». Así que
como sabía que el albañil era de Ambroz, no lo dudó y se dirigió hacia allí. «ME QUEDÉ HASTA QUE VOLVIÓ LA LUZ PARA ASEGURARME DE QUE TODO SEGUÍA FUNCIONANDO CON EL GENERADOR» Bruno Grillo
Propietario de Grillo «Empecé a preguntar por él en el pueblo hasta que pude dar con su madre, que me dio el generador. Lo cargamos y lo llevamos para Granada, pero le faltaba gasolina»,
detalla. Por suerte, Bruno tiene una moto de gasolina con un depósito muy grande que llenó unos días atrás, de modo que empezó a sacar la gasolina de la moto para llenar el generador. «No
tenía mucha potencia pero podía conectar la vitrina e ir alternando con la nevera y la cámara frigorífica para que todo tuviera buena temperatura». Y cuando se acabó la gasolina tuvo que
recorrer la ciudad en busca de una estación de servicio que le permitiera llenar unas garrafas. «Al final encontré una gasolinera y, aunque tuve que esperar más de media hora, pude conseguir
más combustible». Gracias a la gasolina pudo estar abierto hasta las 21:00 horas, momento en el que cerró pero no se marchó del establecimiento: «Me quedé hasta que volvió la luz con el
generador para asegurarme de que todo seguía funcionando». HELADO GRATIS Hasta que pudo hacerse con el generador, Bruno tenía claro que no iba a tirar ni un litro de helado. Así que cuando
vio que la luz no volvía empezó a regalar helado a la gente. Y después, ya con la electricidad del generador y con su vitrina funcionando, todo parecía como un día normal. «Era como si no
pasara nada, la gente hacía cola para comer helado y estaba disfrutando el momento. Sin móviles, paseando… Parecía un momento de hace 50 años, sin tecnología y conectando unos con otros». El
propietario de Grillo también cuenta como todos los negocios de la zona se apoyaron entre ellos. En su caso, no dudó en ceder el generador para que algunos establecimientos cercanos
pudieran cerrar la persiana: «Todos intentamos ayudarnos. Me di cuenta de que no somos nada y de que tenemos que estar mejor preparados». Comenta Reporta un error