La policía nacional incauta 3. 600 plantas en una redada contra la marihuana en el hotel luz | ideal

La policía nacional incauta 3. 600 plantas en una redada contra la marihuana en el hotel luz | ideal


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En la calle Soto de Rojas, en pleno distrito Norte, una vecina se asoma a la ventana. No pierde ojo de la escena; allí permanecerá ... inmóvil hasta que se marche el último agente. En un


momento dado, comienza a cantar. Ni la Policía Nacional se sorprende ante la melodía ni ella se inmuta por la presencia del cuerpo. Ambos están demasiado acostumbrados a verse en ese


contexto, el de las redadas contra el cultivo ilegal de marihuana. La última se produjo justo ayer, cuando se incautaron 3.654 plantas en el conocido como Hotel Luz, objeto de múltiples


operaciones similares en los últimos años. MÁS INFORMACIÓN En torno a las 8.30 horas se desplegaron los agentes, acompañados por una decena de secretarios judiciales. En la zona se citaron


diversas unidades, como Policía Judicial, Estupefacientes, la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) o el Grupo Operativo de Intervenciones Técnicas (GOIT), desplazado desde Madrid. También


iban acompañados de técnicos de Endesa, e incluso de una empresa especializada en cortar plantas de marihuana. El bloque al que accedieron, formado por 36 pisos, está situado en la parte


trasera del Hotel Luz. Orden judicial en mano, los policías fueron inspeccionando cada domicilio e identificando a sus moradores. Encontraron plantas de marihuana en unas 13 viviendas,


aunque no se produjeron detenciones. Los vecinos se asomaban a los balcones, donde la ropa tendida se mecía al son del viento. Otros observaban más discretos, detrás de la ventana. En la


calle, la UPR aseguraba la zona y vigilaba que nada impidiera el correcto desarrollo de la intervención. Colocados estratégicamente en cada acceso al bloque, disuadían a aquellos que


pretendían acceder, haciendo caso omiso al cordón policial. También respondieron amablemente alguna que otra duda, como la de una pareja de amigos que no sabía cómo pasar a su bar de


siempre, situado en una de las calles cortadas. Pese a las indicaciones de cómo llegar, al rato regresan sin haber tomado su café. «Nada, no hemos podido entrar», comentan entre ellos. El


cuerpo iba acompañado de una empresa especializada en cortar plantas, contratada en momentos puntuales, cuando los investigadores sospechan que van a incautar bastante cantidad. Organizados


en varios grupos, los empleados accedían junto a los agentes y sacaban sacos llenos de marihuana. Llenaron dos furgonetas enteras. Entraban y salían por un acceso situado en la calle Soto de


Rojas, perpendicular a Henríquez de Jorquera. En la puerta que atravesaban se podía leer: 'Iglesia evangélica Norte. Cierren la puerta con llave'. DESTRUCCIÓN DEL MATERIAL El olor


a marihuana impregnaba la zona a medida que los sacos salían del interior del bloque. Los vecinos, como es habitual, se agolpaban en las calles cercanas intentando ver algo tras el cordón


policial. En la parte trasera, en la calle José Acosta Medina, la actividad era también intensa. Por los balcones se asomaban policías nacionales y técnicos de Endesa. Conforme avanza la


mañana, un sonido se volvió constante: el de la destrucción del material que los delincuentes emplean para cultivar la marihuana. Con la correspondiente autorización judicial, los agentes


rompieron lámparas o focos. «Es la única forma de hacerles daño, aunque esta tarde habrán vuelto a la carga», comentó con pesar un agente. A sus espaldas, tirado en un lado de la calle, se


agrupaban los restos de tierra y envases de productos fitosanitarios de plantaciones pasadas. También en esa vía, a unos metros del bloque, un técnico de Endesa subió en una grúa hasta un


poste de la luz. Eran seis los circuitos colocados por la compañía eléctrica, el resto habían sido instalados por personas ajenas a la empresa. «El técnico va diferenciando y corta los que


no son nuestros», explicó desde abajo su compañero. Un fallo mecánico en la grúa alargó el tiempo que permaneció en las alturas el empleado, hasta que finalmente pudieron bajarlo, también


con la ayuda de la Policía. Sobre las 12.00 horas ya estaba todo prácticamente listo. Se incautaron 3.654 plantas, según fuentes del cuerpo. Los agentes regresaron a la Jefatura y el gentío


se apoderó de nuevo de ese rincón del distrito Norte.