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La granadina Rocío Pérez estudió el grado de Medicina en la Universidad de Granada. Tras mucho esfuerzo y dedicación, logró su objetivo: especializarse en Medicina ... de Familia en el

hospital de su ciudad, Baza (Granada). En este centro de referencia para la zona Nordeste de la provincia granadina, pasará este mismo mes de ser R2 a R3. Todavía le queda recorrido, pero,

por el momento, ella está «muy contenta». Eso sí, asegura que es «más duro» de lo que esperaba. «Somos pocos y rotamos por especialidades, aunque creo que a la larga es positivo», admite.

MÁS INFORMACIÓN «SI EN OTRO SITIO TE OFRECEN ALGO CONCRETO Y NO HAY NADA QUE TE ANCLE, LO NORMAL ES DEJARSE LLEVAR» Esta joven doctora se ha movido desde el principio por su interés por

Urgencias, donde ya hizo prácticas un verano. También es cierto que quería estar cerca de casa o, al menos, dentro de la provincia de Granada. Pero entiende «perfectamente» que otros

compañeros decidan marcharse a otras comunidades a trabajar. «Si en otro sitio te ofrecen algo concreto y no hay nada que te ancle, lo normal es dejarse llevar. Sobre todo, teniendo en

cuenta que siempre hay tiempo para volver», opina. Pero Rocío espera que haya «cambios»y que los médicos granadinos y andaluces «quieran quedarse en su tierra». En Nordeste, «faltan

especialistas y también residentes». «El año pasado, con la falta de MIR sumamos una guardia cada uno en el servicio. Lo hablamos y nos sacrificamos todos», recuerda. Pero la dinámica «no

debería ser esa». «Yo me quiero quedar en Andalucía, y sobre todo en Granada, pero al menos que sea con un buen contrato», confiesa esta granadina. «Después de tantos años de formación, qué

mínimo, ¿no?».