Rebaja salarial para un alcalde casi solo en castilléjar | ideal

Rebaja salarial para un alcalde casi solo en castilléjar | ideal


Play all audios:


Castilléjar tiene 1.289 habitantes según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) de 2024. En las pasadas elecciones municipales hubo una participación de ... más del 82%. El


partido ganador, que no logró mayoría absoluta, pero sí un número de votos muy superior al del segundo más respaldado, fue Unidos por Castilléjar, una formación creada sólo un par de meses


antes de los comicios por el que ya era alcalde en la anterior legislatura bajo las siglas del PSOE, Emilio Sánchez, que además salió de las filas del partido donde había estado ocho años


por desacuerdos. El exsocialista venció a sus compañeros de partido, se puso al frente del Ayuntamiento donde había estado seis años de teniente alcalde y un par de alcalde tras la dimisión


del anterior electo, y se ganó el apoyo de Montserrat Navarro, que concurrió a las elecciones en las listas del PP pero acabó como concejal no adscrita. El lío ya era tremendo. Pero un pleno


extraordinario, el 3 de diciembre del año pasado, con el punto del día: sueldos de políticos, lo complicó más, aunque parezca imposible. Dos de los tres concejales del equipo de Unidos por


Castilléjar (sin contar al alcalde) y la no adscrita que hasta entonces apoyaba al Gobierno local votaron en la sesión plenaria que se redujera la retribución de Emilio Sánchez, pasando de


cobrar por dedicación exclusiva, a hacerlo por un 75% de dedicación, según se recoge en el acta de la sesión. En ausencia del concejal del PP y con la abstención de los socialistas, la


medida salió adelante. El alcalde lo ha llevado a los juzgados. Como baza tiene un informe que pidió a los servicios jurídicos de la Diputación de Granada en el que se concluye que la


decisión no se hace conforme a derecho. «Es posible que un pleno del Ayuntamiento decida quitar o rebajar al alcalde el sueldo, pero habrá de motivarlo suficientemente y en el escrito de


petición del pleno extraordinario no se dice el porqué», indican en este informe Los que apoyaron a favor de la bajada de sueldo han sido cesados de sus funciones. Dos de ellos también han


perdido el dinero que cobraban por ello. No hay que ser muy perspicaz para concluir que la cosa está tensa en la casa consistorial. Emilio Sánchez, alcalde del municipio, cobraba 32.049


euros anuales, unos 2.300 euros brutos al mes en 14 pagas. El pago ahora pasa a 1.192 euros al mes. Él tiene claro que detrás de todo esto hay una intención de desgastarlo. Y reconoce, no


hace falta que lo diga, que había mala relación previa con las dos concejalas que, de acuerdo con su versión, han promovido esta situación. Gobernar en minoría, añade, no es sencillo.


Tampoco lo es ir a un Ayuntamiento donde sólo tiene a uno de los nueve concejales de su lado. Lo curioso, además, es que ahora mismo, la relación es incluso mejor con la oposición, que con


los que estaban en su equipo. Parece normal, al menos no votaron a favor de bajarle el salario. A pesar de todo, tiene claro que va a terminar la legislatura. «Lo hago por la gente», indica.


Y aunque no sabe si volverá a concurrir a otros comicios, afirma que si bien tendría que cambiar de lista, no tiene dudas de que no le faltarían candidatos para ir en ella. La versión de


Montserrat Navarro, concejal del grupo no adscrito, es similar en lo que a trámites se refiere, pero con muchos matices. Ella afirma que cuando convocaron el pleno no tenían la intención de


bajar la retribución al alcalde, sino de pedir un salario de dedicación a media jornada para el único concejal del equipo de Gobierno que no cobraba. El orden del día era: sueldo de


políticos, ósea que la versión de ella también entra en lo posible. La cuestión, apunta Navarro, es que cuando el alcalde vio el motivo por el que se convocaba el pleno extraordinario dio


por hecho que iban a reducirle el sueldo a él y les dijo que si no lo cancelaban les quitaría sus atribuciones. Ella, junto a la edil Cristina Cano, concejal de Unidos por Castilléjar y


segunda del alcalde, siguieron adelante y al final sí que pidieron la bajada de la nómina de Emilio Sánchez. Y claro, dejaron de tener funciones y al mismo tiempo perdieron también sus


salarios. «Ya habíamos hablado con él en varias ocasiones, porque la forma de trabajar no era la correcta», explica la edil, que en su primera vez en la política local salió de su partido,


ha perdido su área de trabajo como no adscrita que apoyaba a la formación del alcalde y ha sido una de las promotoras del pleno extraordinario. El asunto es un lío. Las versiones similares y


al mismo tiempo distintas. Y lo único que parece claro es que todos han perdido dinero por el camino.