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Noche extraña en Los Cármenes, donde el Granada tiene que labrar algo más que una victoria de trámite, con meteorología previsiblemente adversa, hora intempestiva para ... los más jóvenes y

ambiente imprevisible entre el resto de aficionados, muy quemados por los últimos acontecimientos. Cualquier resultado que no sea un triunfo haría tambalear un proyecto rojiblanco que ha

erosionado su candidatura al ascenso. El catastrófico 5-0 de Córdoba recrudeció la tendencia arrastrada del equipo, que lleva cuatro jornadas sin ganar, aunque hiciera méritos para más en

algunos de ellos. Casualidad o no, la trayectoria negativa se inició tras el despido del director deportivo, Matteo Tognozzi, el único 'castigado' por la deriva de la escuadra, con

un 2025 volcánico debido a la salida de Myrto Uzuni y el sobrecoste necesario para traer a su sustituto, Stoichkov, que ha metido un gol y poco más de momento. El gaditano verá el duelo con

el Racing de Ferrol de nuevo en la grada por aquella expulsión con el Zaragoza por sus protestas desde el banquillo. No será la única baja en el cuadro de Fran Escribá. Pierde por su

esguince de tobillo a Luca Zidane, por lo que volverá a actuar Diego Mariño, portero firme que perdió el sitio tras alguna actuación 'humanizada' y por la exhibición del francés en

la Copa del Rey ante el Zaragoza. La entrada del vigués es segura. Lo que no está tan claro es quiénes le protegerán. El único puesto doblado con dos jugadores a ritmo es el lateral

derecho, entre Rubén Sánchez y Ricard Sánchez. Cabe la opción de que uno de ellos se vaya a la izquierda si el entrenador no ve al máximo a Carlos Neva, aunque todo hacer indicar que el

capitán está apto para la cita contra el conjunto gallego. Más dudas hay en el centro de la defensa. Tras la debacle en el Nuevo Arcángel, Miguel Rubio puede recuperar la plaza. Como

compañero, puede aguantar Manu Lama, que descartó gravedad de las molestias por las que se chequeó el jueves. Pablo Insua anda más tocado, mientras que Oscar Naasei sí está sano, pero sin

tanto ritmo, como comentó Escribá en sala de prensa, algo decepcionado por la falta de 'humildad' del central para baja más al Recreativo Granada para foguearse. Gonzalo Villar

también ha estado entre algodones durante la semana, aunque trabajara este sábado, por lo que la pareja en Córdoba, formada por Sergio Ruiz y Martin Hongla, se atisba como posible dentro de

la baraja de Escribá. Manu Trigueros ha entrado en menos ecuaciones. El acompañante de Lucas Boyé marca la distribución ofensiva. Se intuye que Reinier Jesus se eleva entre las distintas

alternativas, comprobado que Borja Bastón no está para arrancar un encuentro aún como se vio en la provincia vecina, aunque tampoco se puede descartar que la solución sea Shon Weissman,

elogiado en su comparecencia por Escribá. En las bandas repetirían Tsitaishvili y Rebbach. El georgiano tendrá que ir con su selección casi con seguridad en la próxima jornada, con lo que se

ausentará en el duelo en Cádiz. Lleva cuatro amarillas. No hace falta decir más... El objetivo obvio del Granada es ganar, con lo que recortaría puntos a los de arriba. Los tres que tiene

por delante ya han jugado. El Córdoba, con las mismas 43 unidades, empató con el Deportivo. El Almería, a cuatro puntos, perdió en Eibar. El Oviedo, que establece el corte del 'play

off' de ascenso con 50, cayó con el sorprendente Mirandés, empeñado en subir directo. Para los nazaríes sería ponerse a uno de los indálicos y cuatro de los astures. Pero más allá de

los números, están las sensaciones de juego y la conexión con la grada. Habrá un merecido homenaje al fallecido Nico Hidalgo, pero antes y después se comprobará el plebiscito del aficionado

con los suyos. Al final, el escrutinio.