La jornada - diario del pueblo
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* ESTADOS UNIDOS SÍ ES EL PAÍS "IRRESPONSABLE" Y "PELIGROSO" EN EL RASTREO DEL ORIGEN DEL VIRUS Por Zhong Sheng, Diario del Pueblo Estados Unidos ha declarado que la
postura de China sobre la próxima etapa en el rastreo del origen global es "irresponsable" y "peligrosa". Ese parecer revela su total indiferencia hacia el sentido común
y su desprecio a la ciencia. Pero en realidad lo que parece estar detrás de semejante acusación es la intención de ocultar su propio fracaso en el control de la pandemia y escapar de la
responsabilidad de haber obstaculizado los esfuerzos globales para combatir el COVID-19. En una conferencia de prensa celebrada el 22 de julio, China indicó que el estudio de la segunda fase
será una extensión de la primera fase. Además, se guiará por las resoluciones pertinentes de la OMS que se llevarán a cabo sobre la base de amplias consultas entre sus miembros. Lo que se
hizo en la primera etapa de rastreo del origen, especialmente por aquellos que han llegado a una conclusión clara, no hay que volver a repetirlo. La postura de China reflejaba una actitud
responsable para avanzar en el trabajo de rastreo de orígenes bajo principios científicos. Asimismo, refleja el consenso ampliamente alcanzado por la sociedad internacional. ¿Quién está
siendo "irresponsable" y "peligroso" en el rastreo del origen? La sociedad internacional mantiene un juicio justo. Algunas personas de EE.UU. han utilizado el rastreo del
origen como una cuestión política y han hecho todo lo posible para enmarcarincriminar a otros países desde sospechas irrazonables. Sin embargo, laos mismaos suelen guardarr bastante
silencio cuando se trata de cómo y cuándo el nuevo coronavirus comenzó a propagarse en su propio país. "Transparencia" y "responsabilidad" son frasespalabras favoritas de
Washington cuando exige que se investiguen a otros, pero activa su opacidad cuando la sociedad internacional plantea dudas que lo inccontra sus propios problemasrimina. Un contraste tan
agudo proviene del doble rasero típico de la Casa Blanca en asuntos internacionales. Su actitud hace que la gente piense qué demonios Estados Unidos esta vez está tratando de esconder. La
sociedad internacional tiene todas las razones para solicitar una investigación sobre el rastreo del origen en Estados Unidos. De acuerdo a medios estadounidenses, los Institutos Nacionales
de Salud de EE.UU. han presentado evidencia de infecciones por coronavirus en cinco estados. Desde en diciembre del 2019. H9, hasta 171 personas en Florida pudieron haber sido infectadas con
COVID-19 antes de que las autoridades afirmaran que el virus estaba dentro deen ese estado. El alcalde de Belleville, Nueva Jersey, dio positivo por COVID-19 en noviembre del 2019,
alrededor de dos meses antes que el primer caso fuera confirmado en EE.UU. En julio de 2019, varios estados de EE.UU. se vieron afectados por la lesión pulmonar asociada al uso de
cigarrillos electrónicos o vapeo, o EVALI, que muestra síntomas extremadamente similares a los de COVID-19. Los chequeos de sangre donados en nueve estados de EE.UU. encontraron que 106
muestras de sangre, que van desde el 13 de diciembre de 2019 hasta el 17 de enero de 2020, dieron positivo para a anticuerpos contra el coronavirus. Y lo que está en esta lista también
incluye el laboratorio de Fort Detrick y los más de 200 laboratorios biológicos bio de los EE. UU. en el extranjero cuestionados repetidamente por el público. Obviamente, Estados Unidos
debe una explicación a todo el mundo y a la sociedad internacional. El trabajo de rastreo de origen se refiere a la seguridad de la salud pública mundial, así como a si la humanidad será
capaz de hacer frente a los impactos de epidemias similares de una manera más efectiva. Si Washington realmente quiere una respuesta a la cuestión científica y se preocupa por la seguridad
de la salud pública mundial, ¿por qué siempre guarda silencio sobre sus propios problemas y se niega a responder a la sociedad internacional? Tenemos fundamentos para sospechar que el
rastreo del origen no es más que un disfraz de Estados Unidos bajo el cual planean lograr otros objetivos que no se ajustan al ámbito de la ciencia, revelando un carácter hegemónico que lo
impulsa a hacer lo que quiera. Para engañar al mundo, algunos políticos estadounidenses incluso recurren al "terrorismo de rastreo de origen". Se ha informado de que varios
científicos comprometidos con el rastreo del origen bajo principios científicos han enfrentado presión política, abuso en línea e incluso amenazas por sus comentarios imparciales sobre el
rastreo del origen. Un científico que se había unido a estudios relevantes declaró a los medios de comunicación que se trata de una campaña política organizada. La comunidad científica y la
justicia internacionales deben oponerse a esa práctica inmoral. Jeremy Farrar, director de Wellcome Trust, una fundación benéfica de Reino Unido, destacó que el rastreo del origen del
COVID-19 solo puede basarse en evidencia científica sólida, y no hay lugar para "rumores sin fundamento, o teorías de conspiración a menudo alimentadas con fines políticos". El
rastreo del origen del nuevo coronavirus necesita ser investigado en múltiples países y regiones de todo el mundo. Las prácticas realizadas en aras de intereses privados, contrarias al
espíritu científico y mediante manipulación política, solamente tendrán graves repercusiones en la cooperación mundial contra la pandemia y una intensa insatisfacción y oposición de la
sociedad internacional. En lugar de hacer comentarios infundados e irresponsables para trasladareludir responsabilidades, lo urgente para Estados Unidos es corregir sus errores y responder
de frente a las preocupaciones internacionales. (Zhong Sheng es el seudónimo que utiliza el Diario del Pueblo para expresar sus puntos de vista sobre política exterior y asuntos
internacionales vinculados con China.) * CHINA PIDE QUE EL RASTREO DEL ORIGEN DEL COVID-19 SE EFECTÚE EN VARIOS PAÍSES Y REGIONES Por Gu Yekai, Diario del Pueblo Un periodista de Reuters
planteando una pregunta durante la conferencia de prensa organizada por la Oficina de Información del Consejo de Estado sobre el trabajo de rastreo del origen del nuevo coronavirus, Beijing,
22 de julio del 2021. (Foto: Liu Jian/ www.scio.gov.cn) El rastreo del origen del COVID-19 debería se llevarseá a cabo en múltiples países y regiones sobre la base de amplias consultas
entre los estados miembros de la OMS, precisó un alto funcionario de la Comisión Nacional de Salud de China (NHC, por sus siglas en inglés) en una conferencia de prensa ofrecida el 22 de
julio sobre el trabajo de rastreo de orígenes del COVID-19. Zeng Yixin, subdirector del NHC, indicó que estaba "conmocionado"indignado al enterarse de que una propuesta de rastreo
de origen -publicada el 15 de julio por la OMS – ha concebido la hipótesis de que las violaciones de los protocolos de laboratorio en China podrían haber provocado la fuga del virus y
enumerado como uno de los principales objetivos de esa investigación. "Es una falta de respeto al sentido común y desafía a la ciencia. Es imposible que aceptemos ese plan",
precisó durante la conferencia de prensa organizada por la Oficina de Información del Consejo de Estado. Hasta ahora, ninguno de los miembros del personal del Instituto de Virología de
Wuhan(WIV) ni estudiantes de posgrado se han infectado por el nuevo coronavirus. Además, el laboratorio no ha llevado a cabo ningún experimento sobre el patógeno y no existe el llamado nuevo
coronavirus artificial en ese lugar”, reiteró. “Después de visitar personalmente el WIV, los expertos de la OMS concluyeron que la fuga de laboratorio es extremadamente improbable”, recordó
Zeng, y agregó que tal conclusión debe ser respetada porque los expertos fueron seleccionados con esmero por la OMS y tienen gran autoridad y experiencia en sus respectivos campos. El 30 de
marzo de este año, la OMS publicó oficialmente un informe sobre el rastreo global de los orígenes del COVID-19. La parte china del informe aportó un buen comienzo al rastreo global. Cada
vez hay más evidencia científica que indica que el informe es valioso, autorizado y capaz de resistir la prueba de la ciencia y la historia. La conclusión del informe se basa en la ciencia,
y el informe también se hizo sobre principios científicos. Gracias a los esfuerzos conjuntos de científicos de múltiples países se han logrado avances positivos en el estudio sobre el origen
del coronavirus. Xu Nanping, viceministro del Ministerio de Ciencia y Tecnología, detalló que hasta el 19 de julio, los científicos chinos habían publicado 225 artículos sobre el rastreo
del origen de COVID-19 en cooperación con equipos de investigación de Estados Unidos, Reino Unido y otros países, y 352 artículos habían sido publicados por equipos de investigación
nacionales. Además, expertos médicos chinos y estadounidenses han convocado seis videoconferencias sobre prevención y control de epidemias. Xu enfatizó que la base de datos de información de
COVID-19 establecida por el Centro Nacional de Bioinformación de China ha recopilado y compartido 2,53 millones de secuencias del genoma, proporcionando servicios a casi 300.000 usuarios en
177 países y regiones de todo el mundo. Zeng aseguró que el gobierno chino siempre ha apoyado el rastreo de orígenes basado en la ciencia, pero se opone a politizarlo. El estudio de la
segunda fase será una extensión de la primera fase y se llevará a cabo sobre el conseso derivado de las amplias consultas entre los miembros de la OMS. La comunidad académica considera que
el nuevo coronavirus se originó de forma natural. Wang Chen, presidente de la Academia de Ciencias Médicas de China y del Colegio Médico de la Unión de Beijing, explicó durante la
conferencia de prensa que las cadenas de frío seguían siendo un canal de transmisión importante en medio de la epidemia, y que la evidencia de las transmisiones mediante la cadena de frío es
sustancial. Debido al intenso comercio mundial de bienes y al dinámico movimiento de personas, la transmisión persona-objeto dentro del entorno de la cadena de frío complejiza la
transmisión patógena. En este sentido, Wang sugirió que las cadenas de frío deben ser una pista importante para el rastreo del origen del nuevo coronavirus. El llamamiento para lanzar
investigaciones de amplio alcance en todo el mundo se está haciendo más fuerte, ya que recientemente han surgido más pruebas que apuntan a infecciones anteriores fuera de China, insistió
Liang Wannian, líder del equipo chino OMS-China que estudia los orígenes del COVID-19. Por ejemplo, una muestra de piel tomada a un residente italiano en noviembre del 2019 arrojó rastros
del virus. También se encontraron rastros en muestras de aguas residuales humanas recogidas en Brasil en noviembre del 2019. La primera infección en Wuhan se reportó el 8 de diciembre del
2019. "Estos ejemplos indican que Wuhan pudiera no ser la zona cero de la propagación del virus", reiteró Liang, y agregó que el virus probablemente experimentó un ciclo de
transmisión complejo que vincula animales, humanos y objetos. Y recordó que los estudios de los primeros, las biomuestras, secuencias genómicas, huéspedes naturales, huéspedes intermedios e
infección de la cadena de frío, no se pueden llevar a cabo sin esfuerzos conjuntos de múltiples países y regiones de todo el orbe. Wang también indicó que el rastreo del origen es complicado
y diverso, y agregó que la visión no se restringirá, sino que se ampliará para encontrar los orígenes del coronavirus. Es importante obtener la dirección de los orígenes trazando la
investigación y el estudio sistémico desde múltiples sitios. Un periodista de Asahi Shimbun planteando una pregunta durante la conferencia de prensa organizada por la Oficina de Información
del Consejo de Estado sobre el trabajo de rastreo del origen del nuevo coronavirus, Beijing, 22 de julio del 2021. (Foto: Liu Jian/ www.scio.gov.cn) * ENVENENA EL MUNDO LA MANIPULACIÓN
POLÍTICA DE ESTADOS UNIDOS Por Zhong Sheng, Diario del Pueblo Estados Unidos ha mejorado recientemente sus esfuerzos para manipular el rastreo del origen de COVID-19 a través de medios
políticos. Aparentemente se preocupa por el trabajo de rastreo de origen, pero en realidad no ha hecho nada que lo conduzca ni a la solidaridad mundial. Algunos funcionarios del gobierno de
EE.UU utilizan el rastreo de origen del virus para estigmatizar a China, incluso empleando descaradamente palabras como "responsabilidad" y "salvar vidas". En comparación
con China, que ha logrado importantes resultados estratégicos en la lucha contra el virus en un periodo de tiempo tan corto, Estados Unidos, que disfruta de las tecnologías médicas más
desarrolladas del mundo, no sólo no ha logrado controlar la pandemia en el país y ha provocado cerca de 35 millones de infecciones y 610.000 muertes, sino que también ha hecho que el virus
se propague hacia el exterior. ¿Cuándo ha demostrado Estados Unidos su responsabilidad y su preocupación genuina por la vida? Estados Unidos no logró controlar la pandemia en el país y no
tomó medidas efectivas de control fronterizo, lo que exacerbó aún más la propagación mundial del virus. Estados Unidos, descuidando arrogantemente la ciencia, ha amenazado seriamente la vida
y la salud de la gente de otros países. Según la Oficina Nacional de Viajes y Turismo de EE.UU, más de 23,19 millones de ciudadanos estadounidenses viajaron al extranjero a través de
puertos aéreos y terrestres entre abril de 2020 y marzo de 2021. El periodo comprendido entre noviembre de 2020 y enero de 2021 coincidió con el pico de la epidemia en Estados Unidos, con un
promedio de 186.000 casos nuevos diagnosticados cada día. Durante el mismo periodo, el número promedio de ciudadanos estadounidenses que viajaron al extranjero fue de 87.000, alcanzando
también un pico. Un informe de mayo de 2020 de la Universidad de Tel Aviv en Israel indicó que casi el 70% de las cepas de los casos confirmados en el país provenían de EE.UU, y una
organización de medios de Corea del Sur también informó el 25 de febrero de este año que el 35% de los 7.000 casos de COVID-19 importados en Corea del Sur eran de EE.UU. Según los medios de
Nueva Zelanda, se importaron 182 casos de COVID-19 de EE.UU entre febrero de 2020 y enero de 2021. El Departamento de Salud del Gobierno de Australia dijo en mayo del año pasado que entre
los 6.000 casos confirmados en el país, el 14% provino de EE.UU. Haciendo oídos sordos a la oposición de la sociedad internacional y dejando de lado la justicia internacional, Estados Unidos
repatrió a inmigrantes ilegales de manera masiva, lo que agravó aún más la situación de la pandemia en los países latinoamericanos. CNN, citando al Departamento de Seguridad Nacional de
EE.UU., dijo que un total de 160.000 inmigrantes ilegales fueron repatriados por EE.UU. entre marzo y septiembre de 2020. Otro medio de comunicación estadounidense también informó que muchos
inmigrantes ilegales de América Central vivían en malas condiciones en los refugios estadounidenses, y no fueron puestos en cuarentena ni sometidos a pruebas para detectar el virus antes de
ser enviados de regreso a sus países. Como resultado, se encontraron infecciones entre los repatriados a Guatemala, Jamaica, México y Haití. El ministro de Salud de Guatemala dijo en abril
del año pasado que entre el 50% y el 75% de los repatriados de Estados Unidos contrajeron el coronavirus, lo que representa el 19% del total de infecciones en el país. Según el ministro, 71
dieron positivo en un vuelo que transportaba a 76 guatemaltecos repatriados desde Estados Unidos el 13 de abril. El 8 de abril de 2020, más de 60 organizaciones emitieron una declaración
conjunta para condenar la repatriación de inmigrantes ilegales de Estados Unidos en medio de restricciones de viaje globales y estrictas medidas de control. The New York Times dijo en un
comentario que Estados Unidos estaba propagando conscientemente la pandemia más allá de sus fronteras al continuar deportando a miles de inmigrantes, muchos infectados con el coronavirus, a
países pobres que no están equipados para hacer frente a la enfermedad. El personal estadounidense en el extranjero concedió poca importancia a la salud de las comunidades locales y no
respetó las regulaciones locales de cuarentena, lo que hizo que el virus se propagara más rápido. A principios de julio de 2020, el gobernador de la prefectura de Okinawa de Japón confirmó
en una conferencia de prensa que decenas de militares estadounidenses en una base militar estadounidense en la prefectura estaban infectados con COVID-19, pero la parte estadounidense se
negó a tomar medidas de cuarentena y permitió que muchos soldados salieran de la base. El 31 de mayo de 2021, una gran cantidad de personal militar estadounidense de vacaciones en Corea del
Sur salió de una base militar y se reunió en la playa de Haeundae, Busan. Se negaron a usar mascarillas, lo que provocó un fuerte descontento entre los residentes locales. Los hechos han
demostrado que Estados Unidos es el mayor obstáculo para el progreso global en la lucha contra la pandemia. Sus políticas irresponsables simplemente están envenenando al mundo, especialmente
a los países en vías de desarrollo. En la actualidad, Washington está politizando por un lado la cuestión científica del rastreo del origen y, por otro, pretendiendo ser responsable,
intentando engañar a la sociedad internacional por motivos políticos ulteriores con su hipocresía. Las acciones hablan más que las palabras, y el verdadero sentido de responsabilidad sólo se
materializa en acciones concretas. Según las últimas estadísticas publicadas por EE.UU., el 23 de julio se reportaron casi 120.000 nuevas infecciones, la cifra más alta de los últimos cinco
meses. Estados Unidos está descalificado en absoluto para mencionar palabras como "responsabilidad" y "salvar vidas" hasta que realmente funcione el control de la
pandemia a nivel interno, abandone el egoísmo en la lucha contra el virus y responda a las preguntas de la sociedad internacional con transparencia. (Zhong Sheng es un seudónimo que utiliza
a menudo Diario del Pueblo para expresar sus opiniones sobre la política exterior y los asuntos internacionales de China). * LA EVIDENCIA CIENTÍFICA REFUTA LA TEORÍA DE LA CONSPIRACIÓN DE LA
"FUGA DE LABORATORIO": INSTITUTO DE VIROLOGÍA DE WUHAN Por Wan Yu, Diario del Pueblo La foto muestra a Yuan Zhiming, profesor del Instituto de Virología de Wuhan bajo la Academia
de Ciencias de China, así como director del Laboratorio Nacional de Bioseguridad en el Instituto de Virología de Wuhan, respondiendo a los periodistas en una conferencia de prensa celebrada
por la Oficina de Información del Consejo de Estado de China, el 22 de julio. (Foto de Xu Xiang / Web de la Oficina de Información del Consejo de Estado) Se ha convertido en un consenso
general entre los científicos y los académicos que el nuevo coronavirus se originó naturalmente, y la evidencia científica ya ha tumbado la hipótesis de la "fuga de laboratorio",
destacó Yuan Zhiming, profesor del Instituto de Virología de Wuhan bajo la Academia de Ciencias de China, lugar donde se ha rumoreado que el virus podría haber escapado. Yuan Zhiming,
también director del Laboratorio Nacional de Bioseguridad (NBL, por sus siglas en inglés ) en el Instituto de Virología de Wuhan, realizó dichas observaciones en una conferencia de prensa
celebrada por la Oficina de Información del Consejo de Estado de China el 22 de julio, en respuesta a una pregunta sobre los orígenes del nuevo coronavirus realizada por un reportero que
citó un artículo publicado por algunos científicos en la revista académica Science en mayo, en el que señalaron que es necesario considerar las posibilidades de que el virussurgió
naturalmente o escapó de un laboratorio. El 5 de julio de este año, 24 expertos de renombre mundial publicaron una vez más un artículo en la revista médica Lancet, en la que destacaron que
no existe evidencia científica para apoyar la hipótesis de que el nuevo coronavirus se filtrara de un laboratorio chino, dijo Yuan. Más tarde, el 7 de julio, expertos de EE.UU, Reino Unido,
y Australia publicaron una preimpresión de sus hallazgos en Zenodo, una plataforma europea para compartir datos científicos, señalando que no hay evidencia de que el virus provenga de un
laboratorio de Wuhan. Los primeros casos estaban conectados al Instituto de Virología de Wuhan de cualquier manera, o que el Instituto tenía o había estudios antepasados del nuevo
coronavirus antes del estallido de la pandemia. Hace unos días, 22 científicos chinos y extranjeros publicaron un artículo en una revista académica china, en la que demostraron
convincentemente por qué el virus sólo podía haber evolucionado de forma natural y no podía haber sido fabricado por el hombre con la teoría y los métodos evolutivos clásicos. Además,
refutaron la teoría de la conspiración de la "fuga de laboratorio" con evidencia científica. El Laboratorio Nacional de Bioseguridad, un laboratorio P4 o Bioseguridad Nivel-4 (el
nivel más alto), es tan bueno como cualquier otro laboratorio P4 en operación en el mundo en términos de instalaciones de hardware, administración, composición de equipos y protocolos de
trabajo, dijo Yuan. Desde que fue oficialmente puesto en funcionamiento en 2018, el Laboratorio Nacional de Bioseguridad no ha tenido ningún incidente de fugas o infección del personal,
según Yuan. Diseñado, construido y operado de conformidad con los requisitos internacionales y las normas nacionales de China, el Laboratorio Nacional de Bioseguridad no sólo ha sido
equipado con instalaciones de protección de bioseguridad estables y confiables, sino que además cuenta con un sistema completo de gestión de bioseguridad y un equipo profesional para apoyar,
administrar y mantener su funcionamiento. Antes del 30 de diciembre de 2019, el Instituto de Virología de Wuhan no había entrado en contacto con, ni almacenado ni investigado el nuevo
coronavirus. Además, dicho laboratorio nunca ha diseñado, hecho o filtrado el virus, puntualizó Yuan. Después del repentino brote del virus, el Instituto de Virología de Wuhan lo identificó
de inmediato, aisló la cepa del virus y determinó toda su secuencia genética haciendo uso de su plataforma, tecnología y ventajas de talento acumuladas a lo largo de los años. Además,
reportó rápidamente toda la secuencia del genoma del virus a la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 12 de enero de 2020. "Después de aislar y obtener la cepa del virus,
comenzamos el cribado de medicamentos antivirales, la investigación de vacunas y el establecimiento de modelos animales, brindando un apoyo efectivo para la lucha contra la pandemia con
medios científicos y tecnológicos", dijo Yuan. Cuando se le preguntó sobre una base de datos de virus en el Instituto de Virología de Wuhan durante la conferencia de prensa, Yuan señaló
que la base de datos es en realidad un marco preliminar establecido por los equipos de investigación del Instituto de Virología de Wuhan, y su estructura y contenido han mejorado
continuamente. Teniendo en cuenta que el sitio web del Instituto de Virología de Wuhan y el trabajo y los buzones privados de muchos empleados han sufrido muchos ataques maliciosos, la base
de datos sólo se comparte dentro del Instituto en la actualidad. Es una tradición en el círculo científico que un equipo de investigación publique sus hallazgos en forma de papeles después
del análisis y la organización sistemática de algunos datos primarios en la base de datos, y luego hace que sus documentos estén disponibles para ver y recuperar en las bases de datos, anotó
Yuan, añadiendo que el Instituto de Virología de Wuhan mostrará y compartirá su base de datos conforme estrictamente con las reglas en el círculo científico. Yuan también contradijo algunas
dudas sobre el Instituto de Virología de Wuhan con hechos sólidos. Habiendo mantenido siempre la idea de compartir información de investigación científica a tiempo, el Instituto reportó
toda la secuencia completa del genoma del virus a la OMS con prontitud después de adquirir los resultados preliminares de la identificación de patógenos. El 3 de febrero de 2020, el equipo
de investigación de Shi Zhengli, una investigadora del Instituto de Virología de Wuhan publicó un artículo en Nature, una revista de ciencia multidisciplinaria líder, señalando que el
COVID-19 proviene de la naturaleza. Un día más tarde, los investigadores del Instituto de Virología de Wuhan publicaron en una revista internacional sus resultados de investigación sobre la
actividad antiviral de varios medicamentos a nivel celular. El Instituto de Virología de Wuhan también ha participado activamente en las conferencias internacionales académicas por video y
audio de la OMS, la Academia Nacional de Ciencias de EE.UU, el Instituto Nacional de Salud e Investigación Médica de Francia, la Academia de Ciencias de Rusia y otras organizaciones. Además,
compartió con expertos de otros países de manera oportuna sus resultados sobre el establecimiento de modelos animales, detección de fármacos antivirales y desarrollo de vacunas inactivadas
de COVID-19. Ningún país puede sobrevivir a una pandemia por sí solo, dijo Yuan, quien cree que sólo a través de la cooperación y las acciones coordinadas, los países pueden contener la
propagación del virus de manera efectiva y traer a las personas de vuelta a una vida próspera y armoniosa. El Instituto de Virología de Wuhan contribuirá continuamente a la lucha contra la
pandemia junto con los científicos de todo el mundo con una actitud abierta y transparente, dijo Yuan. * ¿POR QUÉ EE.UU CREA Y DIFUNDE FALACIAS SOBRE EL COVID-19? Por Zhong Sheng,Diario del
Pueblo Fabricar, difundir falacias y manipular a los medios de comunicación para que promocionen las llamadas "pruebas" de "presunción de culpabilidad" es una práctica
común a la que apela la Casa Blanca para calumniar, empañar y oprimir a otros países. El impacto de los "actos de dos hombres", escenificados por Washington y medios de
comunicación, incluida la mentira del "detergente en polvo" que desencadenó la guerra de Irak y el falso video de "Cascos Blancos" que inició la crisis en Siria, todavía
persisten hoy en día, convirtiéndose en una afrenta para Estados Unidos. Esa mancha le recuerda al mundo lo peligrosa que es la hegemonía estadounidense. Hoy, ese mismo país emplea una vez
más el mismo truco de siempre, pero en esta ocasión dentro del serio y científico tema del rastreo del origen del COVID-19. Estados Unidos trata de ensuciar el sendero y contener el
desarrollo de China mediante la demonización y estigmatización. ¿Está planeando Washington fabricar otro "detergente en polvo" o falsificar nuevos vídeos de "Cascos
Blancos"? Si es así, entonces el fracaso de Washington en el control de la pandemia no cambiará, y lo único que exhibirá será su inútil subestimación de la resolución, fuerza de
voluntad y capacidad chinas para salvaguardar sus intereses y lograr la gran revitalización de la nación china. En lugar de encontrar una manera de vencer al coronavirus, en el último año la
Casa Blanca nunca ha dejado de fabricar y propagar el virus político para lograr su interés propio y contener el desarrollo de China. Al llamar al COVID-19 el "virus chino", la
Casa Blanca instigó a los funcionarios estadounidenses a culpar a China. Incluso hubo un documento de estrategia de 57 páginas que enseñó a los políticos estadounidenses a calumniar a China
utilizando la pandemia. El gobierno estadounidense hizo bombos de la llamada "teoría de fugas de laboratorio" y lanzó una notoria operación de inteligencia para forzar la
"fuga de laboratorio" en China. También recurrió al "terrorismo de origen" y coaccionó a la OMS y a algunos científicos para que renunciaran a la objetividad. Como
resultado, la segunda etapa del trabajo de rastreo de origen se está desviando de los principios basados en la ciencia. Estados Unidos, haciendo todo lo posible por crear y difundir
mentiras, simplemente está pisoteando la civilización humana y las normas que rigen las relaciones internacionales. En el último año, en EE.UU. se han contabilizado más de 35 millones de ,
contagios y más de 620000 muertes. El país permanece atrapado en un ciclo de "deterioro - alivio - deterioro", lo que explica que fabricar injurias no solamente perjudicará a los
demás, sino también a sus propios ciudadanos. La OMS destacó en febrero del año pasado la importancia de luchar contra la infodemia (epidemia de noticias falsas) y señaló que los rumores
dañarían los esfuerzos globales en la lucha contra el COVID-19. También estableció una junta directiva para la lucha contra la infodemia. The Lancet publicó una declaración conjunta de 27
científicos de alto nivel en salud pública, expresando una fuerte condena a las teorías conspirativas sobre COVID-19. "Las teorías de la conspiración no hacen más que crear miedo,
rumores y activar prejuicios que ponen en peligro nuestra colaboración global en la lucha contra este virus", destaca el comunicado. Este último año, el virus político fabricado por
Washington se ha convertido en un enemigo público del mundo. Alentado por fabricados rumores, el odio asiático comenzó en el país norteño y otras zonas del mundo, generando un número
creciente de crímenes de odio cometidos contra personas asiáticas o de origen asiático. Además, debido a la coerción estadounidense, no se está avanzando con base en principios científicos
el trabajo en el rastreo del origen del virus. Tampoco ayuda en cuanto a profesionalismo u objetividad. Peter Daszak, miembro de un equipo de expertos de la OMS enviado a China para el
rastreo de orígenes de COVID-19, considera que China es víctima de la llamada "teoría de fugas de laboratorio". La revista Nature subrayó que el tono de Estados Unidos sobre la
llamada "teoría de fuga de laboratorio" es inquietante, y algunos comentarios tóxicos podrían frustrar los esfuerzos para estudiar los orígenes del virus. Las mentiras son siempre
embustes y pueden fácilmente ser destrozadas por los hechos concretos. En la primera etapa de la labor de rastreo del origen, China respaldó los principios de apertura, transparencia,
ciencia y cooperación, e hizo todo lo posible por apoyar al equipo de expertos de la OMS, integrado por científicos de múltiples países, organizar y coordinar los departamentos pertinentes.
Los expertos fueron a todos los lugares que querían visitar, y conocieron a todas las personas que querían conocer. China tiene pruebas suficientes que indican que el Instituto de Virología
de Wuhan nunca ha realizado experimentos gananciales sobre el coronavirus, ni ha fabricado artificialmente este virus. Además, ningún miembro del personal o estudiante de posgrado del
instituto ha contraído COVID-19, y no hay rastros de modificación del virus, lo que descarta totalmente la teoría de que fue hecho por el hombre. Debido a estas obviedades y la confianza
depositada, China no aceptará las labores de rastreo de origen en su segunda fase que no respetan el sentido común y la ciencia y tienen como objetivo desacreditar a China, antes de que se
lleve a cabo la investigación en EE.UU., donde la pandemia actual es más grave y deja muchas dudas sin responder al mundo, Estados Unidos fabricó agravios sobre la pandemia para calumniar a
China sencillamente porque algunos estadounidenses no están dispuestos a aceptar una China robusta y en crecimiento. Sus prácticas demostraron una vez más lo hegemónico que es EE.UU. y
refleja la ignorancia de los EE.UU. por la tendencia de desarrollo mundial. Parece que Washington ha olvidado que se enfrenta a la segunda economía más grande del mundo, resuelta y
competente a la hora de salvaguardar la soberanía nacional y la integridad territorial. China está comprometida con la construcción de una comunidad de futuro compartido para toda la
humanidad y la entrega de nuevas oportunidades para el mundo desde su propio desarrollo. Hasta la fecha, casi 60 países han enviado cartas a la OMS en reconocimiento de la conclusión
alcanzada en la primera fase de rastreo de origen y oponiéndose a la politización del trabajo de rastreo de origen. Además, hace pocos días más de 12 millones de chinos han firmado una
petición en línea donde solicitan a la OMS que inicie una investigación de rastreo de origen en el propio Estados Unidos. "Puedes engañar algunas veces a todos, y a algunas personas
todo el tiempo. Lo que no puedes es engañar a todos durante todo el tiempo". Los rumores fabricados y difundidos por EE.UU. no podrán cegar al pueblo ni eclipsar los hechos está
destinad al fracaso. (Zhong Sheng es un seudónimo que utiliza el Diario del Pueblo para expresar sus puntos de vista sobre política exterior y asuntos internacionales relacionados con
China.)